"Un joven fue a ver a Jesús y le preguntó:
– Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para tener vida eterna?
Jesús le contestó:
– ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Bueno
solamente hay uno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los
mandamientos.
– ¿Cuáles? – preguntó el joven.
Jesús le dijo:
– No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas mentiras en perjuicio de nadie, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo.
– Todo eso ya lo he cumplido – dijo el joven –. ¿Qué más me falta?
Jesús le contestó:
– Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego ven y sígueme.
Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico."
En este evangelio, Jesús nos dice claramente que no basta con cumplir los mandamientos. Para ser perfecto, hay que dejarlo todo a los pobres y seguir a Jesús.
Si hubiésemos seguido el consejo de Jesús, hoy tendríamos una sociedad muy diferente. Una sociedad basada en el compartir, en la igualdad entre los hombres. Sin embargo, nuestra sociedad prioriza el tener, el acumular y el dinero es quien nos dirige. Una sociedad en que Jesús, y los pobres, los que sufren, que son su encarnación, no son prioritarios.
No hace falta añadir mucho más. El mensaje de Jesús es claro y las injusticias de nuestra sociedad nos indican que no lo seguimos.
Joan,llevo toda mi vida oyendo estas palabras y paralelo a esto viendo que el hombre, Todos,decide que son otras las prioridades.
ResponderEliminarHay momentos en los que el hombre me impresiona, ya sea en actuaciones con o hacia los demás pero jamás nadie logrará ponerse pasar por encima de lo que viví en la India.
Estaban aquellos que sólo poseían un poco menos de un metro cuadrado para sentarse en la tierra, dos trozos de tela. Uno cubría su pelo y el otro enrollado en sus navegas. La delgadez era extrema y permanecían en meditación horas y horas...no pedían, no te miraban no hacían nada pero si recibían algo de comida, un trozo pequeño que parecía mazapán y lo entregaban en las visitas a los templos, inmediatamente lo repartían con los demás. El trozo tenía el tamaño de una nuez pequeña y lo cierto es que poca gente era capaz de saborearlo. No tenían nada,, el hambre se sentaba con ellos y allí no había fingimientos. Era hambre y huesos. Y repartían!!!
Se habla de la libertad que da un Dios todopoderoso....y si permite que catástrofes debaten pueblos? Que la maldad entre en el.corazon del.hombre? Que nos matemos? Que la soberbia o la necedad nos empuje a odiar al otro y empujarla al desastre? No puedo creer en un Dios que actúa así.salvo que sea memo y malvado. No conozco a nadie que venda su calefacción y de con ese dinero de comer al que no tiene...ni que viva en las mismas condiciones, voluntariamente, que aquellos que no tienen donde meterse.
Mira, tu sabes que por nuestra edad hemos vivido una parte de la historia y nadie puede contarnos otras milongas. Estos días contaba a mis hijos y a amigos que yo recuerdo el Nodo y a Franco entrando bajo palio....era una enana y me chocaba todo aquel despliegue de dorados, inciensos,y riqueza...el poder y la iglesia.!! Las dos fuerzas que dirigían nuestras vidas.!! Y que desde luego marcaron la.mia. Si simplifica lo puedo resumir en la Ley y Dios.!!!
Menudos socios!! Y los dos con mantos bordados en oro y yo, con apenas ocho años, pasando hambre. Hambre de todo. Y no era yo, ni era un caso aislado.... España, el.mundo sigue bajo la misma bota. No quiero palabras. Quiero hechos!!!
Ríete, por eso me gusta Podemos. Y no olvides lo que se argumenta contra ellos; son o harán lo mismo que todos. Es decir; que hacen todos?
Yo me muero Joan y me alegra saber que no voy a seguir viendo que nadie renuncia a nada.
Perdoname el tostón que acabo de soltar
Un abrazo
Gracies Joan Josep, amb fas reflexionar.Una abraçada, Montserrat
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