martes, 19 de noviembre de 2019

ANDARSE POR LAS RAMAS


 Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma.a Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús. Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo:
– Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.
Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor:
–M ira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.
Jesús le dijo:
– Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido."

Nosotros hacemos como Zaqueo. Para ver a Jesús nos subimos a un árbol: estudiamos teología, leemos libros, asistimos a conferencias...En pocas palabras, nos vamos por las ramas. Para conocer a Dios, lo que debemos hacer es bajar del árbol y recibir a Jesús en nuestra casa, en nuestro corazón. Es entonces que compartiremos lo que tenemos con los pobres. Es entonces que nos entregaremos. Es entonces que sabremos Amar.
"Zaqueo es el jefe de cobradores de impuestos de Jericó y es un hombre muy rico. Los recaudadores de impuestos eran despreciados por ser colaboradores de los romanos y responsables directos de los onerosos impuestos. Su cargo también traía el desprecio religioso, eran considerados impuros, pecadores. El texto que vemos hoy es uno de búsqueda y encuentro. Por un lado, Zaqueo busca a Jesús y por otro, Jesús encuentra a Zaqueo, le llama por su nombre y se invita a su casa. Así es la doble dimensión de la gracia: don gratuito de Dios que requiere de nuestra voluntad para ser recibida. Al reconocer a Jesús como su Señor, Zaqueo es capaz de librarse de la esclavitud del dinero y devolver a los pobres lo que es justo y por tanto recibe la palabra de salvación. Porque a eso ha venido Él. A salvarnos. Hoy día, ¿en qué consiste nuestra conversión para obtener la salvación? ¿Qué sería concretamente dar la mitad de nuestros bienes?" (Koinonía) 

1 comentario:

  1. – Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.
    Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador. Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor:
    –M ira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.
    Jesús le dijo:
    – Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido."

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