viernes, 31 de julio de 2020

EL ANACORETA Y EL CACTUS


El discípulo estaba un poco perplejo, viendo cómo el Anacoreta, cada mañana, contemplaba con atención un espinoso cactus que crecía junto a la cueva. Un día le preguntó:
- ¿Por qué contemplas cada mañana este cactus que sólo tiene pinchos?
Rió el Solitario y le respondió:
- Quizá mañana tengas la respuesta.
Al día siguiente, el discípulo, encontró al Anacoreta frente al cactus que lucía una flor bellísima. El anciano le dijo:
- ¿Ves? Este cactus que parece que sólo tiene pinchos, florece cada cinco años y sus flores son maravillosas.
Miró a su discípulo a los ojos y dijo:
- Lo mismo pasa con algunas personas. Te parecerán vulgares, llenas de defectos; pero un día te sorprenderán con un acto heroico de entrega. Las apariencias engañan. La belleza está allí donde menos la esperas.
Y siguieron contemplando el cactus... 

jueves, 30 de julio de 2020

A PESAR DE ESTO...


Las personas somos inconsecuentes y egoístas:
A pesar de esto, amémonos.

Si hacemos el bien, nos acusarán de tener intenciones ocultas:
A pesar de esto, sigamos haciendo el bien.

El bien que hacemos hoy, se olvidará mañana:
A pesar de esto, hagamos el bien.

Lo que hemos tardado años en construir,
puede ser destruído en una noche:
A pesar de esto, construyamos.

Es posible que alguien que verdaderamente necesita ayuda
no responda a nuestras expectativas:
A pesar de esto, ayudémoslo

Si damos lo mejor que tenemos,
es posible que nos den la espalda:
A pesar de esto, demos lo que tenemos.

(De un cartel en la pared de la Shisu Bhavan, La Casa Infantil de Calcuta)

miércoles, 29 de julio de 2020

SI YO...


Si yo cambiara mi manera de actuar
delante de los otros,
los haría más felices.
Si yo deseara siempre el bienestar de los otros
yo sería más feliz.
Si yo comprendiera plenamente
mis errores y defectos,
sería humilde y comprensivo
con los otros.
Si yo cambiara el "tener" más por el "ser" más,
¡sería mucho más feliz!
Si yo cambiara del ser "yo" a ser "nosotros"
empezaría la civilización del amor.
Si yo siguiera decididamente  a Jesús y su Evangelio,
empezaría a vivir la verdadera felicidad.
Si yo cambiara mi manera de pensar
hacia los otros,
los comprendería.
Si yo aceptara a todos tal como son
sufriría menos.
Si yo criticara menos y aplaudiera más,
¡cuántos amigos ganaría!
Si yo encontrara lo positivo en todos,
¡con qué alegría los trataría!

martes, 28 de julio de 2020

EL ANACORETA Y LOS DOS REMOS


El discípulo andaba preocupado. Y se lo dijo al Anacoreta:
- Paso el día buscando a Dios; entregándome a la oración, pero no avanzo.
Sonrió el Solitario y le dijo:
- ¿Cuántos remos necesita una barca para avanzar?
- Dos - respondió el joven.
El Anacoreta puso una mano sobre el hombro del discípulo, y, mirándole a los ojos le dijo:
- Un remo es Dios. Muy importante. Pero si sólo usas ese remo no avanzarás nunca. Has de usar el segundo: el remo de los Otros. Dios nunca puede hacerte olvidar a los Otros. Es más, Dios y los Otros, van inseparablemente unidos...

lunes, 27 de julio de 2020

LAS RESPUESTAS DE DIOS...


Pedí fuerza...
y Dios me dió dificultades para hacerme fuerte.
Pedí sabiduría...
y Dios me dió problemas para resolver.
Pedí prosperidad...
y Dios me dió inteligencia y manos para trabajar.
Pedí valentía...
y Dios me dió obstáculos para superar.
Pedí amor...
y Dios me dió personas con problemas a las que ayudar.
Pedí favores...
y Dios me dió oportunidades.
No recibí nada de lo que pedí, pero he recibido todo lo que necesitaba.

domingo, 26 de julio de 2020

EL TESORO QUE DEBEMOS DESCUBRIR


El reino de los cielos se puede comparar a un tesoro escondido en un campo. Un hombre encuentra el tesoro, y vuelve a esconderlo allí mismo; lleno de alegría, va, vende todo lo que posee y compra aquel campo.
También se puede comparar el reino de los cielos a un comerciante que anda buscando perlas finas; cuando encuentra una de gran valor, va, vende todo lo que posee y compra la perla.
Puede compararse también el reino de los cielos a una red echada al mar, que recoge toda clase de peces. Cuando la red está llena, los pescadores la arrastran a la orilla y se sientan a escoger los peces: ponen los buenos en canastas y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles a separar a los malos de los buenos, y arrojarán a los malos al horno encendido, donde llorarán y les rechinarán los dientes.
Jesús preguntó:
– ¿Entendéis todo esto?
– Sí, Señor – contestaron ellos.
Entonces Jesús añadió:
– Cuando un maestro de la ley está instruido acerca del reino de los cielos, se parece a un padre de familia que de lo que tiene guardado saca cosas nuevas y cosas viejas."

"El Reino se convierte en el único valor absoluto para quien lo descubre.
El proyecto del «Reino de los cielos», según la expresión de Mateo, se convierte para muchas personas en una alegre pero exigente sorpresa. Ese Reino comporta una exigencia que genera inseguridad, pues se descubre que hay que desapegarse y desprenderse de hecho de muchos «bienes» que atan, e ir al encuentro de la absoluta posesión del Reino, como el mayor tesoro. Quien ha descubierto desde su práctica concreta en la vida, los valores del Reino... encontró lo que buscaba, la mejor «perla» que podía imaginar.
Las dos parábolas (del tesoro escondido y de la perla) nos enseñan que el Reino (la realización de la Utopía) es la mayor riqueza que puede desear el seguidor de Jesús: luego de sentir la llamada de Jesús y de descubrir esa Utopía, el camino se debe seguir con radicalidad y alegría, porque se ha encontrado algo por lo que merece la pena darlo todo, hasta la propia vida: el Reinado de Dios, el Buen Vivir, el mayor Bien (Ubi bonum, ibi Regnum), la transformación radical de nuestro mundo, con sus tantas y tantas estructuras injustas.
Jesús concluye esta enseñanza preguntando si han entendido todo lo dicho por medio de la palabra. Y presenta el modelo ideal del discípulo, capaz de entender el mensaje del Reino y sacar oportunamente lo viejo y lo nuevo del mensaje. La novedad del Reino viene por medio de la palabra, acumulada en la historia del propio pueblo en sus valores, la cultura, el proyecto original en torno al cual se dio origen a Israel como pueblo, sus luchas y procesos en búsqueda de la justicia y su interpretación de la historia desde un Dios liberador, con su opción por los pobres. Esta oferta del Reino que propone Jesús, espera y requiere hombres y mujeres capaces de incorporar y encarnar los valores del Reino en las realidades sociales en las que vivimos." (Koinonía)

sábado, 25 de julio de 2020

PADRENUESTRO


Padre, que miras a todos tus hijos por igual,
Nuestro,
de todos.
De todos los más de cinco mil millones que poblamos la tierra.
Que estás en el cielo y en la tierra
y en cada ser humano.
Santificado sea tu nombre
en el corazón de todos.
Venga a nosotros tu Reino
de amor, fraternidad, verdad, justicia y libertad.
Hágase tu voluntad
siempre, en todos y en el mundo.
Danos hoy nuestro pan de cada día
que está amasado con esfuerzos de solidaridad y de justicia.
Perdónanos nuestras ofensas
como Tú sabes hacer: en seguida, completamente, siempre.
No nos dejes caer en la tentación
de olvidarnos de nuestros hermanos necesitados,
sin fe, sin amor.
Líbranos del mal,
de los egoísmos, de las guerras, de las injusticias.
Porque somos muchos, Padre,
los que queremos vivir en fraternidad.

viernes, 24 de julio de 2020

SIMPLIFICAR LA VIDA


El Anacoreta le dijo un día a un visitante que se quejaba de no encontrar momentos de tranquilidad en su vida, de no tener tiempo para nada, obsesionado por tener cada día más:
- Tenemos que aprender a estar contentos con un nivel de vida sencillo. Hay mucha riquezas en la vida que no cuestan dinero o cuestan muy poco.
Le miró a los ojos y prosiguió:
- Las actividades más normales pueden ser el origen de experiencias de calidad: respirar, comer, hablar, dormir, lavarse, soñar...Cada gesto personal, puede ser una experiencia de gracia y esperanza. Las relaciones con los otros, sobretodo, pueden ser un constante descubrimiento y una aventura. La opción por un comportamiento austero nos hace libres de la manipulación consumista.
Tomó un poco de arena en sus manos y la dejó deslizarse entre sus dedos:
- Austeridad no quiere decir que ignoremos o despreciemos las cosas que hay a nuestro alrededor: vestidos, joyas, el ordenador, el móvil, un coche...No. Significa mirárnoslas a distancia...con buen humor, sabiendo que podemos prescindir de ellas... Esta simplificación tiene como objetivo redescubrir el gusto por las cosas sencillas y despertar una sensibilidad que ya no reacciona, sino ante las excitaciones fuertes. Significa enamorarse otra vez del mar, de la luz que viene de los ojos del otro y de las palabras que llevan clamores e ilusión. De emocionarse ante la belleza de una margarita.
Se detuvo un instante y concluyó:
-En el fondo, simplificar la vida quiere decir estar menos anestesiados, fortalecer nuestra vitalidad, despojarnos para ser más esplendorosos, confiar en lo que somos y no en lo que poseemos.
Y aquel hombre se quedó extasiado, por primera vez, ante la belleza de la puesta de sol...

jueves, 23 de julio de 2020

EL AMIGO


Dice una leyenda árabe, que dos amigos viajaban juntos por el desierto y en un momento determinado del viaje se discutieron. Uno de ellos abofeteó al otro. El agredido, ofendido, sin decir una palabra, escribió en la arena: "Hoy, mi mejor amigo me ha abofeteado".
Siguieron su camino y llegaron a un oasis donde pararon para descansar. El que había sido abofeteado se cayó en el agua y empezaba a ahogarse; pero su amigo lo salvó. Cuando se rehizo, tomó una navaja y gravó en la piedra."Hoy , mi amigo me ha salvado la vida".
Intrigado, el amigo le preguntó: 
- ¿Por qué, después de hacerte daño escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro respondió:
- Cuando un gran amigo nos ofende, tenemos que escribirlo en la arena, para que el viento del olvido y el perdón se encarguen de borrarlo; en cambio, cuando recibimos un don del amigo, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento del mundo podrá borrarlo nunca.
Se necesita tan sólo un minuto para conecer a alguien, una hora para que te guste, un día para amarlo. Pero se necesita toda una vida para poder olvidarlo.

miércoles, 22 de julio de 2020

EL ANACORETA Y EL JOVEN SOÑADOR


El joven llegó a la cueva del Anacoreta muy triste. Dijo:
- Tengo grandes sueños, muchos planes y todos me dicen que pierdo el tiempo. Que nunca realizaré lo que sueño.
El Solitario se lo llevó a la sombra de la palmera y le dijo:
- Había una oruga que cada día caminaba hacia una gran montaña. Un saltamontes le dijo, que nunca llegaría marchando con aquella lentitud. Pero ella seguía caminando. En su camino se encontró con otros animales; un grillo, una rana, una lagartija, un topo...Todos le decían lo mismo: te morirás antes de llegar a la montaña.  Una noche se sintió muy cansada. Pensó en hacer una pausa y para protegerse empezó a envolverse formando una crisálida. Los animales la dieron por muerta. Al cabo de unos días fueron a visitar sus restos. Justo en ese momento la crisálida se habrió y salió una bella mariposa, que voló rauda hasta la montaña. La oruga había conseguido su propósito.
Se detuvo un momento el Anacoreta y mirando a los ojos del jóven y concluyó:
- No dejes de soñar, pero lucha por conseguirlo. No te quedes sólo en el sueño. Lucha cada día como la oruga y lo alcanzarás... 

martes, 21 de julio de 2020

¿CUÁNDO SE ACABA LA NOCHE?


"Un sabio, un día, preguntó a uno que había ido a consultarlo:
- ¿Cuándo empieza el día y acaba la noche?
- ¿En el preciso instante en el que sale el sol?
- No - respondió el sabio.
- ¿En el preciso instante en que desaparece la última estrella del cielo?
- No - volvió a responder el sabio.
- ¿En el momento preciso en que podemos diferenciar un manzano de un peral?
- No - respondió el sabio - El día empieza y acaba la noche, cuando puedes mirar a todas las personas, sea cual sea su condición o su religión, su riqueza o su educación y puedes ver en cada uno de ellos un hermano o una hermana, un ser humano como tú."

(Shafique Keshavjee, "Dios, mis hijos y yo.)

lunes, 20 de julio de 2020

EL ANACORETA, LA VIDA Y LA MUERTE


Aquel hombre llegó muy preocupado a la cueva del Anacoreta. Le preocupaba la muerte y decía que creía que estaba desaprovechando la vida. El Solitario se lo miró con simpatía y le dijo:
- Vivir y morir son un arte. Si no conocemos el arte de vivir, no podemos conocer el arte de morir.
Hizo una pausa y prosiguió:
- No tienes que preocuparte por la muerte física. Es únicamente un tránsito hacia la casa del Padre. Te has de preocupar por la vida.
Miró hacia el horizonte y dijo:
- Si la finalidad de tu vida es el poseer, el disfrutar, el dominar...la muerte, para ti, siempre será un fracaso; porque nunca habrás poseído, ni disfrutado, ni dominado lo suficiente. Si la finalidad de tu vida es amar, entregarte, buscar un mundo mejor...la muerte será el paso a la plenitud, el encuentro total con tus hermanos, la llegada a los brazos del Padre.
Lo miró sonriendo mientras le decía:
- Recuerda que somos viajeros en esta vida, peregrinos. Aquí estamos de paso. Morir es llegar a casa...

domingo, 19 de julio de 2020

¿BUENOS Y MALOS?


"Jesús les contó esta otra parábola:
- El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos estaban durmiendo, llegó un enemigo que sembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando creció el trigo y se formó la espiga, apareció también la mala hierba. Entonces los labradores fueron a decirle al dueño: ‘Señor, si la semilla que sembraste en el campo era buena, ¿cómo es que ha salido mala hierba?’ El dueño les dijo: ‘Un enemigo ha hecho esto.’ Los labradores le preguntaron: ‘¿Quieres que vayamos a arrancar la mala hierba?’ Pero él les dijo: ‘No, porque al arrancar la mala hierba podéis arrancar también el trigo. Es mejor dejarlos crecer juntos, hasta la siega; entonces mandaré a los segadores a recoger primero la mala hierba y atarla en manojos, para quemarla, y que luego guarden el trigo en mi granero.’"


Nos precipitamos al juzgar. Los que creemos "malos", quizá no lo sean. Sólo Él conoce el interior de las personas. Por eso nos pide paciencia. Al final la verdad siempre sale a la luz.
"Solemos dividir y “organizar” la sociedad con criterios no pocas veces dialécticos: buenos y malos deben estar separados y colocados en bandos opuestos. Esta práctica de dividir entre buenos y malos, era aceptada por muchos grupos en el tiempo de Jesús por diversos grupos religiosos (fariseos y esenios), así como por los grupos económicos y políticos (herodianos, saduceos y zelotes), pues todos ellos veían como opositores a quienes no pensaban, creían u opinaban como ellos.
Jesús llama a la apertura de mente y de corazón para acoger con esperanza (no pasivamente, con indiferencia) a quienes nos parecen como diferentes (que solemos catalogar como “malos”). Necesitamos apertura para acoger con una actitud de pluralismo asimilado la diferencia, que siempre va a estar presente en nuestra humanidad.
La parábola de la cizaña no ignora la presencia del mal en la historia; la reconoce Jesús en el enemigo que siembra la cizaña en el campo. Quiere llamarnos la atención de que no hay que confundir la semilla buena con la semilla mala. Muchas veces dividir la humanidad entre buenos muy buenos, y malos muy malos, ofreciendo el premio de la salvación para los primeros y la condenación para los segundos, puede ocasionarnos equivocaciones irreparables. Sólo a Dios le corresponde juzgar, con su inmensa justicia y misericordia, a cada ser humano, como sólo Él lo sabe hacer.
Muchas veces, por creernos con el poder y la autoridad, nos atribuimos en nuestra conciencia actitudes que excluyen y separan a unos de otros; nuestra autosuficiencia egoísta separa en la práctica cotidiana a personas que por su situación socio-económica o ideológica, son marginados y excluidos por una sociedad dividida en el poder, olvidando que somos hermanos que compartimos una misma humanidad.
La Utopía del Reino exige para el seguidor de Jesús una acción transformadora de la vida cotidiana, que llegue hasta lo más profundo del actuar de cada ser humano, y el llamado permanente a la búsqueda y construcción de un mundo más humano, no sólo para unos pocos, sino para todos. Las estructuras basadas en la injusticia no crean el bien necesario para que el mundo avance, sino que generan más muerte y división en la humanidad, atacando con su fuerza destructora cualquier propuesta alternativa de construcción de una nueva humanidad.
No podemos olvidar que la buena noticia que Jesús vino a anunciar, su Utopía (el Reino), es una Buena Noticia para los pobres, en la que de ahora en adelante Jesús y sus discípulos lucharán por una sociedad igualitaria. Comprender el valor de lo pequeño, de lo pobre, como opción fundamental de Jesús y de quienes proseguimos su causa, debe ser una denuncia permanente contra tantas formas de opresión y marginación de estructuras injustas que deshumanizan a tantas personas y comunidades, en donde vive ocultamente el valor de la grandeza del Reino cuando se construye organización y se promueven los valores del Reino." (Koinonía)

sábado, 18 de julio de 2020

ORACIÓN DE UN NIÑO


La confinación a causa de la pandemia ha hecho que algunos niños hayan pasado muchas más horas de lo habitual con sus padres. Pero nuestra  sociedad nos lleva a que muchas veces se sientan solos. Un niño escribió un día esta oración:
"Señor,
esta noche te pido una cosa especial:
Conviérteme en un Televisor,
porque querría ocupar su lugar
para poder vivir todo lo que vive el televisor en casa.
Tener una habitación especial para mi.
Congregar a todos los miembros de la familia a mi alrededor.
Ser el centro de atención al que todos quieren escuchar,
sin ser interrumpido, ni cuestionado.
Que me escuchen con seriedad cuando hablo.
Sentir la atención especial que recibe la televisión
cuando alguna cosa no le funciona.
Tener la compañía de papá cuando llega a casa
aunque esté cansado del trabajo.
Que mamá me busque cuando esté sola y aburrida,
en lugar de ignorarme.
Que mis hermanos se peleen para estar conmigo.
Divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada.
Vivir la sensación de que lo dejan todo
para pasar unos momentos a mi lado.
Señor, no te pido mucho,
todo esto lo vive cualquier televisor."

viernes, 17 de julio de 2020

QUISIERA SER YO...


Quisiera ser yo quien te ayudase a crecer,
estar presente cuando la duda te hace daño.
Quisiera ser yo quien guiase tu camino,
estar presente cuando te toque decidir.
Quisiera ser yo quien te enseñase a amar,
estar presente cuando la vida te fuera cruel.
Quisiera ser yo quie te enseñase a descubrir,
estar presente cuando te encuentres a ti mismo.
Quisiera ser yo quien te enseñase a rezar,
estar presente cada día rezando a tu lado.
Quisiera ser yo quien te ayudase a plantar la semilla,
estar presente para ver el fruto.
Quisiera ser yo quien te ayudase a sacar lo que llevas dentro,
estar presente cuando te sientas realizado.
Quisiera ser yo quien te hablase de paz,
estar presente cuando luches por lo que amas.
Quisiera ser yo quien te hablase de compromiso,
estar presente para repetirte al oído:
Dios, hermano, justicia, paz.
Quisiera ser yo...
pero tendrás que ser tu
quien asuma las responsabilidades,
quien madure pacientemente, amando,
quien recuerde los momentos vividos a tu grupo.
Quisiera que fueses tu
el que un día ayude a crecer a un niño,
el que le enseñase a amar, a descubrir.
(Y quisiera, pobre egoísta, que cuando seas importante,
te acuerdes todavía de mi.) 

miércoles, 15 de julio de 2020

EL DÍA QUE EL DISCÍPULO SE DURMIÓ


El Anacoreta se levantó de madrugada como de costumbre. Al entrar en la cueva que les servía de Oratorio se extrañó de encontrarla a oscuras. Encendió las lámparas de aceite y las velas. A las cinco, como de costumbre, empezó el rezo de Maitines, aunque el discípulo no había aparecido.
Tras la hora y media de oración se asomó a la cueva del joven. Dormía plácidamente. Sonrió el Anacoreta y volvió al Oratorio una hora después para el rezo de Laudes. A la mitad de la oración apareció el discípulo nervioso y avergonzado.
Al acabar el rezo el discípulo dijo:
- Perdona, pero me he dormido.
Rió el Solitario y le explicó que tras los Maitines le había visto dormir.
- ¿Por qué no me despertaste? - preguntó el joven.
Siguió riendo el Anacoreta y le explicó:
- La noche es para dormir y ¡cuán precioso es este don! El sueño nos permite reponer fuerzas para trabajar con más ilusión al día siguiente. Está bien rezar por la noche, pero nunca a costa de la salud. Dormías tan plácidamente, que te imaginé en las manos amorosas de Dios.
Se puso serio el Anacoreta y prosiguió:
- Ya te llegará el tiempo del insomnio y entonces sabrás lo crueles y largas que se te harán las noches. Da gracias a Dios por el don del sueño.
Se fue el Anacoreta a ordeñar la cabra para la leche del desayuno, pero antes se giró y con una amplia sonrisa dijo:
- Pero no lo tomes por costumbre y mañana levántate para los Maitines.... 

EL ANACORETA, LA LEY Y EL AMOR


Paseaban los dos solitarios por el desierto, cuando el Anacoreta dijo:
- En el Talmud hay una frase sorprendente; "Jerusalén se perdió por seguir la Torá al pie de la letra".
Respondió el discípulo:
- Sin embargo en el Apocalipsis leemos que cayó Babilonia por la abominación de todos sus pecados...
Quedó pensativo el Anacoreta. Luego comentó:
- Lo del Apocalipsis es evidente. La maldad sólo puede llevar al fracaso, aunque al principio pueda parecer lo contrario. Pero la frase del Talmud me parece muy interesante. Cuando hacemos de la ley algo inflexible, algo supremo, lo único que conseguimos es ahogar al hombre.
Caminó unos metros en silencio y añadió:
- No se ha hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre. Y en todo caso, se nos juzgará sobre el Amor...no sobre la ley.
Se paró, miró al horizonte y con un deje de amargura dijo:
- Cuánta falta nos hace a los cristianos meditar esto... 

martes, 14 de julio de 2020

EL ANACORETA Y LAS PROMESAS


Tras unas elecciones, aquellos visitantes informaban al Anacoreta de todo lo que habían prometido los políticos. Decían que llevaban años escuchando las mismas promesas, pero que las cosas, más o menos, siempre seguían igual.
Rió el Anacoreta y mirándolos con dulzura les dijo:
- Ni mejorarán mucho más. Con falsas ilusiones y promesas engañosas se mata el presente, que nos sorprende siempre con sucesos y circunstancias que no controlamos. La única promesa que deberían hacer es la de trabajar cada día por el bien de todos y ser honestos.
Y permaneció en silencio mirando sonriendo el horizonte... 

lunes, 13 de julio de 2020

EL ANACORETA Y LA LLUVIA DEL DESIERTO


Los que creen que en el desierto no llueve, están equivocados. Aquel día llovió a cántaros. El agua corría por los barrancos, que se vuelven muy peligrosos en estos casos. Pero todo el agua fue a perderse en la arena. A las pocas horas el desierto se cubrió de verdura y se abrieron algunas flores. La oveja del Anacoreta pació a gusto aquel día. Pero con el calor del día y el frío de la noche, al día siguiente, el desierto volvía a tener el aspecto árido de siempre.
Entonces el Anacoreta dijo al discípulo:
- A nosotros nos ocurre lo mismo. Las gracias se desparraman sobre nosotros, pero somos incapaces de aprovecharlas. A lo sumo florecemos durante un día, pero el calor y el frío acaban con nuestros buenos propósitos.
Y volviendo a su cueva añadió:
- Claro que, de vez en cuando, hay una buena oveja que sí aprovecha la ocasión...

domingo, 12 de julio de 2020

DE SEMILLAS Y CAMPOS


"Aquel mismo día salió Jesús de casa y fue a sentarse a la orilla del lago. Como se reunió mucha gente, subió Jesús en una barca y se sentó, mientras la gente se quedaba en la orilla. Y se puso a hablarles de muchas cosas por medio de parábolas. Les dijo:
- Un sembrador salió a sembrar. Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; aquella semilla brotó pronto, porque la tierra no era profunda; pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron. Pero otra parte cayó en buena tierra y dio una buena cosecha: unas espigas dieron cien granos por semilla, otras dieron sesenta y otras treinta. Los que tienen oídos, oigan.
Los discípulos se acercaron a Jesús, y le preguntaron por qué hablaba a la gente por medio de parábolas. Jesús les contestó:
- A vosotros, Dios os da a conocer los secretos de su reino; pero a ellos no. Pues al que tiene, se le dará más y tendrá de sobra; pero al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan, pero no oyen ni entienden. En ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías:
‘Por mucho que escuchéis, no entenderéis;
por mucho que miréis, no veréis.
Pues la mente de este pueblo está embotada:
son duros de oído
y han cerrado sus ojos,
para no ver ni oir,
para no entender ni volverse a mí
y que yo los sane.’
Pero dichosos vosotros, porque tenéis ojos que ven y oídos que oyen. Os aseguro que muchos profetas y gente buena desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; desearon oir lo que vosotros oís, y no lo oyeron.
Oíd, pues, lo que significa la parábola del sembrador: Los que oyen el mensaje del reinoi y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón. La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y al pronto lo reciben con gusto, pero, como no tienen raíces, no pueden permanecer firmes: cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, fracasan en su fe. La semilla sembrada entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los negocios de este mundo les preocupan demasiado y el amor a las riquezas los engaña: todo eso ahoga el mensaje y no le deja dar fruto en ellos. Pero la semilla sembrada en buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden, y dan una buena cosecha: son como las espigas que dieron cien, sesenta o treinta granos por semilla."

"En esta parábola los elementos decisivos son la excelente calidad de la semilla y la disposición del terreno. El sembrador lanza una semilla de excelente calidad y lo hace con la generosidad y esperanza de quien ama su campo de cultivo. No ahorra esfuerzo ni semillas; las coloca incluso en lugares en donde no cabría esperar ningún resultado ya que su interés no es conservar sino esperar que esa semilla haga fructificar todos los sectores de su parcela. El otro elemento decisivo, el terreno, responde de diferente manera según la ‘calidad’ de la tierra. La buena disposición de cada pedazo de la parcela constituye el factor desicivo para el éxito de la empresa. La semilla es buena, pero el terreno responde de manera desigual.
La interpretación de la parábola que aparece en la sección siguiente del evangelio, nos da unas claves poderosas de comprensión. La disposición del terreno se refiere a la actitud de las personas. Algunas se dejan cultivar y ofrecen una tierra apta donde la semilla echa raíces profundas. Otras, en cambio, ofrecen terrenos donde la semilla se pierde por exceso de dureza, por descuido, superficialidad o negligencia. Tanto el grupo representado por los buenos terrenos, como el grupo representado por los terrenos no receptivos, forman parte de la misma parcela. Los dos están en la misma geografía, en la misma historia y en el mismo momento. No hay excusa válida para justificar la falta de acogida y de respuesta.
Esta parábola se refiere a una realidad de la comunidad cristiana sobre la que ya se había hecho una profunda recepción. En la comunidad, representada por la parcela, se encuentran terrenos, es decir personas, con diferentes actitudes y proyectos. No se puede saber de antemano qué respuesta va a dar cada quien. Lo único que se sabe es que el sembrador reparte con generosidad su fértil semilla. En el desarrollo del proceso de cultivo se sabe quién es apto y quién no. Pero no basándonos en criterios arbitrarios, sino en el fruto que cada quien muestra. La expresión ‘dar frutos’ tiene un valor muy preciso en la Biblia y se refiere siempre a la respuesta positiva del ser humano al proyecto de Dios. Pero no a cualquier proyecto presentado en nombre de Dios, sino a la propuesta de los profetas que Jesús de Nazaret ha llamado ‘reinado de Dios’. Es decir, una experiencia humana donde sea posible el amor solidario, la libertad para hacer el bien y la justicia responsable." (Koinonía)




sábado, 11 de julio de 2020

UN RINCÓN PARA ORAR


Este texto de Thomas Merton se encuentra en su libro "Nuevas semillas de contemplación" (p. 81-82)
"Debería haber al menos un lugar o un rincón donde nadie pueda encontrarte, molestarte u observarte. Tendrías que ser capaz de desatarte del mundo y liberarte quitando los nudos de todos los finos hilos y cuerdas de la tensión que te atan, por la vista, el sonido o el pensamiento, a la presencia de otras personas. 'Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre en lo secreto...'. Una vez que hayas encontrado tal lugar, conténtate con él y no te inquites si, por alguna razón de peso, tienes que salir de allí. Ámalo, regresa a él tan pronto como te sea posible y no tengas prisa en cambiarlo por otro."

viernes, 10 de julio de 2020

EL ANACORETA Y LOS DOS EXTREMOS


Visitó un viejo amigo al Anacoreta y le contó los últimos sucesos en su diócesis y en la iglesia de su país. Cuando se quedaron solos, dijo el Solitario a su discípulo:
- Aquí siempre corremos el mismo peligro. O cogemos el trabuco como el cura Merino para salvaguardar la sacrosanta tradición, o nos encerramos en reservas para especies en peligro de extinción.
Iba a retirarse a sus quehaceres, pero al ver la cara de perplejidad del discípulo, aclaró:
- Pablo y los primeros cristianos ni se dedicaron a luchar contra el Imperio Romano, ni se encerraron en las catacumbas, que tan sólo eran cementerios. Se dedicaron a formar comunidades que resplandecían a su alrededor por el Amor que se tenían sus miembros. Y eso les hizo crecer a pesar de las persecuciones...A nosotros nos toca hacer lo mismo. Tanto los merinos como los ocultos, lo único que han conseguido es vaciar las iglesias.
Y se fue rápidamente a su cueva, porque se le estaba calentando la sangre y esto no es bueno para un Anacoreta...

jueves, 9 de julio de 2020

JÓVENES QUE NADIE ESCUCHÓ CUANDO LLORABAN...


Una de las ventajas que tiene el vivir en un colegio estando jubilado, es que puedes hablar con los alumnos con la libertad de que no te ven como alguien que puede suspenderlos, castigarlos, hacerles daño...Chicos y chicas que he encontrado llorando en un pasillo o en un ricón de la escuela. Recuerdo aquél que me dijo: "me gustaría hablar con Dios para poder discutir un poco con Él". Este poema de Mario Benedetti que he encontrado hoy, me ha recordado a esos alumnos que, por desgracia, a causa de la pandemia siento lejos y encuentro a faltar.

"¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo graffiti?¿Rock?¿Escepticismo?
También les queda no decir amén,
no dejar que les maten el amor,
recuperar el habla y la utopía,
ser jóvenes sin prisa y con memoria.
Situarse en una historia que es la suya.
No convertirse en viejos prematuros.

¿Qué les queda por probar a los jovenes 
en este mundo de rutina y de ruína?
¿Cocaína?¿Cerveza?¿Barras bravas?
Les queda respirar, abrir los ojos,
descubrir las raíces del horror,
inventar la paz...
También les queda discutir con Dios...
Tender manos que ayudan, abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno.
Sobre todo les queda, hacer futuro..."

(Mario Benedetti)