"Un sabio, un día, preguntó a uno que había ido a consultarlo:
- ¿Cuándo empieza el día y acaba la noche?
- ¿En el preciso instante en el que sale el sol?
- No - respondió el sabio.
- ¿En el preciso instante en que desaparece la última estrella del cielo?
- No - volvió a responder el sabio.
- ¿En el momento preciso en que podemos diferenciar un manzano de un peral?
- No - respondió el sabio - El día empieza y acaba la noche, cuando puedes mirar a todas las personas, sea cual sea su condición o su religión, su riqueza o su educación y puedes ver en cada uno de ellos un hermano o una hermana, un ser humano como tú."
(Shafique Keshavjee, "Dios, mis hijos y yo.)
Gracias, creo que soy esa noche que no logra reconocer al otro como hermano,gracias
ResponderEliminarYo también me incluyo en esa noche .
ResponderEliminarQue bonito, para reflexionar...
ResponderEliminarSaludos Joan Josep.
Lola
Somos hechos a imagen y semejanza de Dios y eso es mas que suficiente para reconocer para que somos creados
ResponderEliminarSomos creados a imagen y semejanza de Dios y c/u sabemos para que estamos predestinados debemos ser útiles para la gracia y gloria de Dios
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