Paseaban los dos solitarios por el desierto, cuando el Anacoreta dijo:
- En el Talmud hay una frase sorprendente; "Jerusalén se perdió por seguir la Torá al pie de la letra".
Respondió el discípulo:
- Sin embargo en el Apocalipsis leemos que cayó Babilonia por la abominación de todos sus pecados...
Quedó pensativo el Anacoreta. Luego comentó:
- Lo del Apocalipsis es evidente. La maldad sólo puede llevar al fracaso, aunque al principio pueda parecer lo contrario. Pero la frase del Talmud me parece muy interesante. Cuando hacemos de la ley algo inflexible, algo supremo, lo único que conseguimos es ahogar al hombre.
Caminó unos metros en silencio y añadió:
- No se ha hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre. Y en todo caso, se nos juzgará sobre el Amor...no sobre la ley.
Se paró, miró al horizonte y con un deje de amargura dijo:
- Cuánta falta nos hace a los cristianos meditar esto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario