En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."
Hoy celebramos la conversión de San Pablo. Quien se dirigía a Damasco para encarcelar a los seguidores de Jesús, cae del caballo a medio camino. El enemigo de Jesús se convertirá en su gran discípulo. También nosotros debemos caer del caballo. Él es quien nos encuentra y nos hace sus seguidores. Todos debemos anunciar su Palabra y todos debemos hacer el bien. Él está con nosotros.
"En el texto del evangelio de Marcos se acentúa la incredulidad y la misión de los discípulos. Cristo resucitado libera a los suyos de su ceguera dándoles el encargo de abrir los ojos a los demás. Nos sorprende la confianza tan grande de Jesús en aquellos hombres que Él había elegido, pero que seguían llenos de dudas. Su palabra será fecunda porque es el mismo Jesús el que habla por su boca.
Todo cristiano, también nosotros hoy día, somos enviados a proclamar la buena noticia de la resurrección del Señor y a sembrar el mensaje de Jesús en nuestra familia, nuestros ambientes, nuestras comunidades. La Palabra de Dios es vida y cuando se comparte, es fuente de alegría para quien la escucha con corazón abierto."
Todo cristiano, también nosotros hoy día, somos enviados a proclamar la buena noticia de la resurrección del Señor y a sembrar el mensaje de Jesús en nuestra familia, nuestros ambientes, nuestras comunidades. La Palabra de Dios es vida y cuando se comparte, es fuente de alegría para quien la escucha con corazón abierto."
(Carlos Latorre, Ciudad Redonda)
Señor mío y Dios mío, que yo sea un instrumento de tu Palabra, gracias por todo Señor...
ResponderEliminar