Encontró el Anacoreta a un hombre que había sufrido mucho durante su vida. Ahora era un hombre lleno de paz y admirado por todo el mundo. Aquel hombre le dijo:
- Nadie lo cree, pero se lo debo todo al sufrimiento, porque es él el que me ha hecho madurar. La sociedad actual huye del sufrimiento y por eso es tan inmadura.
Quedó el Anacoreta pensativo durante unos instantes. Luego, mirando a los ojos a aquel hombre le respondió.
-No. No es el sufrimiento el que hace madurar al hombre...Es el hombre que ha de dar sentido al sufrimiento...Entonces maduramos. Eso es lo que ha de entender nuestra sociedad. La madre madura sufriendo por su hijo, no por el sufrimiento, sino porque este tiene un sentido...el de la maternidad. El atleta se sacrifica día a día para conseguir una meta. Eso es lo que ha de entender nuestra sociedad; que nunca podremos eliminar totalmente el sufrimiento, pero que siempre le podemos dar un sentido a ese sufrimiento.
Miró a la lejanía y dijo:
- El sufrimiento por él mismo sólo conduce a la desesperación...
El sufrimiento es una de las lecciones que más nos cuestan superar. Encontrar un sentido al sufrimiento es clave para poder transmutarlo y aprender.
ResponderEliminarUn Beso, Joan.
Hari
Realmente si no se le busca un sentido, el sufrimiento por si mismo parece que no tiene mucha lógica,aunque en los momentos en que estamos sufriendo sea difícil encontrársela
ResponderEliminarUn beso
Soqui y feliz semana
Querido Joan.. desde misilencio vine a estar un ratito en tu espacio,me dá paz..Cuánto cuesta superar y aceptar el sufrimiento, el dolor..pero es un aprendizaje que hemos de asumirlo en nuestro caminar, para encontrar la razon de todas las cosas, y seguir amando..a pesar de todo..
ResponderEliminarte dejo un besote mágico!!
Oriana..
Enamorada de la Vida!
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarNo rezo, no creo en el sufrimiento. El sufrimiento me ha hecho perder la inocencia porque me hace sufrir la hipocresía y la mentira. Eso siempre me ha hecho infeliz. Por eso no creo en él como via para nada..., solo para aprender más de la crueldad del mundo y de la gente. Creo que empecé a separarme de la gente por eso, para no encontrarme abandonos y mentiras. Empecé a cuidar de mi, a aprender a vivir en soledad..y a contar los amigos, no contar, elegirlos cuidadosamente y desconfiar del quién se esfuerza en exceso en ser tu amigo. Algo esconde quien se esfuerza.
En cuanto a la espera, es inevitable, esperamos que nos entiendan, que aguanten nuestras manías, que se acuerden de nosotros, que nos llamen, que nos mimen.., esperamos que la vida sea justa con nosotros,..tantas cosas...
Un beso
Aire
El sufrimiento,el problema del dolor,la Redención...no tienen ningún sentido sin el amor.Dónde hay sufrimiento es porque el amor se está moviendo,y actúa según los designios de Dios,desconocidos para nosotros.Tiene sentido cuando lo aceptamos como algo que entra en los planes de Dios...desde la clave de la fe,de la confianza.
ResponderEliminarAbrazos.
El único sentido que puedo dar a mi sufrimiento, es que Dios lo ha querido así.
ResponderEliminarPero muchas veces Le pregunto ¿Cuándo acabaré de sufrir?
No puedo resignarme a que me dure toda la vida.
Una abraçada!
Hoy he aprendido una enorme lección de fortaleza con esta reflexión.
ResponderEliminarGracias
Besucos
Gó
Muy cierto Joan...
ResponderEliminarNo son los hechos los que nos perturban, sino la interpretación que hacemos de ellos... leí un día alguna vez...
Ésa fue una gran lección que aprendí, y creo que es algo para tener en cuenta durante todo el camino de la vida.
Yo te diría que sí, las cosas más duras que "me han tocado" son muy valiosas en mi "historia personal"... Siempre hay varias formas de reaccionar ante las circunstancias que se nos presentan, en nosotros está la decisión; qué importante es dar sentido, verdad?
"El hombre en busca de sentido", maravillosa obra del dr. Frankl para tener presente.
Otro abrazo!