El Anacoreta se reunió con unos antiguos amigos. Uno de ellos le preguntó.
- ¿Cuál es el camino para obtener la Unión?
Pensó unos momentos el Anciano y respondió:
- Los maestros espirituales señalan tres caminos: la acción, la devoción y la meditación o conocimiento. Cada uno de ellos es importante y cada uno de ellos encierra una trampa.
Quedó otra vez pensativo unos momentos y añadió:
- Todo lo que hacemos por los demás nos acerca a Dios. Pero...a condición que nosotros desaparezcamos y permitamos que Él actúe através nuestro. La trampa es atribuirnos los méritos. Eso nos centra en el ego y nos aleja de Dios.
Miró a sus amigos y prosiguió:
- La devoción, la oración también nos unen a Él...Sí, pero...a condición de que no exijamos una respuesta. Cuando no sentimos nada rezando y seguimos haciéndolo, es cuando más nos acercamos a la Unión. Cuando transformamos la oración en fórmulas mágicas, caemos en la trampa.
Sonrió haciendo una pausa:
- Lo mismo ocurre con el conocimiento. Si las técnicas, las imágenes, las ideas, las tradiciones, se nos hacen prioritarias...perdemos la intuición del instante...Y la Unión se produce siempre en el presente, aquí y ahora...
Y prosiguieron distendidamente su reunión...
Tu Sendero y el mio son profundamente similares, Joan. Y me imagino que todos los on.
ResponderEliminarTe Abrazo.
Buenas ideas las que nos deja hoy el Anacoreta para meditar
ResponderEliminarEs verdad que la acción puede ser peligrosa, aun sin atribuirnos todos los méritos a nosotr@s, algunas veces te absorbe de tal manera, falta tiempo para hacer todo lo que queremos, que hace que te olvides de lo fundamental.
El seguir rezando sin ganas, sin que apetezca,"sin sentir nada".... resulta tan duro que.... total por un día.....
Y si con el conocimiento nos olvidamos del presente...siempre viviremos en otro tiempo y nos perderemos el momento
Como ves por fin estoy de nuevo conectada, pero madre mía el trabajo que me ha costado..., ahora voy para atrás he visto cosas interesantes
Un abrazo
Soqui