miércoles, 9 de septiembre de 2009

EL DON DE LOS AÑOS...


Esta tarde, en Bellvitge, en la sala de espera del quirófano de cardiología, leía un libro precioso de la hermana benedictina Joan Chittister, titulado "El don de los años (saber envejecer)". Unos párrafos me han llamado la atención y quiero compartirlos con vosotros:

"La religión no es un tema, ni un curso, ni únicamente un cuerpo de creencias. Es un devenir. El mayor error en lo que concierne a la religión es el doble supuesto de que, con sólo tener una de sus dimensiones - tema, curso y cuerpo de creencias -, la tenemos a ella por completo y de que, si una persona no comparte esa dimensión con todos los demás, éstos desconocen la verdadera religión de medio a medio. Tales juicios pueden resulatr funestos: para nosotros mismos, pero también por el efecto que semejantes ideas pueden llegar a ejercer sobre otras personas."

"Religión y confesionalismo no son lo mismo. La religión afirma que existe un Centro Divino del que todos procedemos y al que todos retornaremos un día. El confesionalismo dice que mi camino es el camino correcto hacia tal Centro."

"En la vejez, lo que cuenta no es la forma en que rezamos o el número de horas que pasamos en la iglesia, la sinagoga, la mezquita o el templo.No; sino más bien la conciencia de que todos estamos inmersos en un viaje espiritual y de que, con independencia de cómo afrontemos el viaje, lo decisivo es lo que llegamos a ser al final.

Entonces, la clase de confesionalismos que hace de la religión un campo de batalla se va debiltando y la religión - la inmersión en el Misterio de la vida - principia a prevalecer.

Entonces, las discusiones sobre quién lleva razón y quién está equivocado, sobre qué es verdad y qué no, empiezan a ceder paso a las preguntas sobre qué es bueno y qué no, qué es vida y qué no, qué es importante y qué no.

Entonces, en los últimos años de la vida, la religión deja de ser simplemente una serie de ritos y rituales, de normas y repuestas, por los que obtengo alguna clase de puntos para la vida eterna. La religión se convierte en lo que siempre ha estado llamada a ser: una búsqueda y una relación con el Espíritu, que nos atrae hacia Él. Cada vez más. Hasta un punto en que ese "más" resulta incierto.

La religión deja de ser una piedra de molino que llevamos colgada al cuello. Es la conciencia cálida, suave, intensa, dura, de que sí, de que todo ha merecido la pena por algo."

Afortunadamente, creo que ya soy viejo...

10 comentarios:

  1. Vaya ... me dejas tranquila; yo, te llevo uno.
    Ya sabia yo que lo de la rueda de molino al cuello ... no era sano. jajajajaja
    Un beso grandote.

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  2. jajajjaja puestos a tranquilizarnos o a presumir, yo te llevo dos..... está bien darse cuenta de que los años son buenos para algo más que para ir al médico cada vez más a menudo jajajaj y si además nos sirve para quitarnos del cuello ciertas cargas......

    Un abrazo
    Soqui

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  3. Hola Joan:
    con mis vacaciones recién terminadas, me encuentro con tu entrada en spaces y con este sendero que me lleva hasta tu nueva casa.
    Me gusta esa visión de la religión que se centra más en el amor y respeto a todos nuestros semejantes sin distinción de clases, de colores o credos, que en el estricto seguimiento de ritos y normas, por más que estas sean importantes.
    Si me lo permites, me gustaría seguir visitándote en esta plataforma que, de momento, no es la mía.
    Un abrazo.
    Pepe.

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  4. "..Y es así que cuando se va haciendo uno mayor,la forma de
    ver,sentir y tomar los enigmas son diferentes.
    Ya decía León Felipe algo sobre la confesionalidad y/o la religión de cada uno:

    "Nadie fué ayer
    ni va hoy
    ni irá mañana hacia Dios
    por el mismo camino que yo voy.
    Para cada dia
    guarda, un rayo nuevo de luz,
    el sol
    y un sendero limpio...
    Dios¡¡"

    León Felipe

    Besucos

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  5. Como siempre estás en tu casa , Pepe. Un abrazo: Joan Josep

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  6. PERSONAL No publicar:
    Joan , Maria se ha puesto al corriente de tu cierre y de los correos de Roser. Se ha metido a leer la Cueva y de paso, al espacio de esta mujer. Leido todo y ante mi insistencia para que me informase de los Art. que amparan la intimidad de las personas.... ella ha decidido dejarte un comentario en mi espacio. Puedo asegurarte que la decisión ha sido suya y que no ha habido forma para hacerla desistir de su empeño.
    Como anecdota te cuento; a medida que se iba metiendo en el asunto yo, fuera de la habitación , la escuchaba : " Pobre Joan.... pobre hombre" Se ha puesto como una fiera y hasta me ha pedido que se dejase esa foto.
    Bueno, ya estas informado. No me digas que no tiene gracia ¡¡¡
    Gó, tambien ha recibido el correo de marras.
    Un besazo y ...¡¡¡ tranquilo¡¡¡

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  7. Quizá sería por todo esto que expones, que en las civilizaciones de antaño los que mandaban eran siempre los ancianos de la tribu...
    Ahora la sabiduría de la vejez ya no se lleva, y así andamos...
    Bona nit i una abraçada!

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  8. He leido esta entrada muy detenidamente Joan; Creo que en muchas cosas estoy conforme, y otras las variaria, pero de entre todas me quedo con esto:
    "Con independencia de como afrontemos el viaje, lo decisivo es lo que llegaremos a ser al final"
    Y Joan, aqui no hay vejez ni juventud que valgan, lo importante son las ganas y la voluntad de hacer aquello que tu, y tus creencias, creen que esta bien.
    Un abrazo Joan, hoy, particularmente, me ha encantado la entrada.

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  9. Muy bueno, realmente envejecer no es lo propio cuando uno sigue el camino contento de seguir encontrando las metas de acuerdo a lo que siempre te ayudo a vivir siendo feliz.
    Un saludo
    Madela

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  10. Muy bueno, realmente envejecer no es lo propio cuando uno sigue el camino contento de seguir encontrando las metas de acuerdo a lo que siempre te ayudo a vivir siendo feliz.
    Un saludo
    Madela

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