"Dijo Jesús a Nicodemo:
- Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes el ruido, pero no sabes de dónde viene y a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu."
Nicodemo se dirige a Jesús de noche. Es maestro de la ley y no se atreve a ir a pleno día. ¿Qué pensarían los demás? La noche es símbolo de oscuridad en el alma. Jesús le dice que ha de nacer de nuevo. Y aunque le dice "nacer del Espíritu", Nicodemo lo entiende literalmente y no comprende cómo eso puede suceder.
Nicodemo era un buen cumplidor de la ley y los preceptos. Sabe lo que debe hacerse en cada momento. Sin embargo volver a nacer es hacerse como el viento: impredecible. Es dejarse llevar por el Espíritu. Volver a nacer es desatarse de las ligaduras de la rutina y abandonarse a lo que el Espíritu pida en cada momento. Volver a nacer es transformar la Ley en Vida.
M'has fet gràcia amb això de l'holandès volador.
ResponderEliminarL'esperit és, tal com dius, també així: va i ve, s'enlaira i torna amb un raig de sol o de saviesa, per confortar-nos.
Una abraçada, Joan Josep.