martes, 16 de abril de 2024

EL PAN DE VIDA


 - ¿Y qué señal puedes darnos – le preguntaron  para que, al verla, te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: ‘Dios les dio a comer pan del cielo.’
Jesús les contestó:
– Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo. ¡Mi Padre es quien os da el verdadero pan del cielo! Porque el pan que Dios da es aquel que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
Ellos le pidieron:
– Señor, danos siempre ese pan.
Y Jesús les dijo:
– Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca más tendrá sed.

Los contemporáneos de Jesús recuerdan el "manná" que recibieron en el desierto. Querrían algo semejante, que saciara sus necesidades sin esfuerzo. Nosotros, también a veces creemos, que si rezamos, Dios cubrirá nuestras necesidades materiales.  Jesús les dice, y nos dice, que hay otro pan más importante. Él es ese pan de Vida, el pan dado por el Padre.
Seguir a Jesús es recibir la verdadera Vida. Saciar el ansia de paz, de justicia, de alegría...Saber encontrar en nuestro mundo lo que de verdad es importante: el AMOR.
Seguir a Jesús, recibir su pan de Vida, es saber compartir, considerar a todos como hermanos, entregar nuestro corazón a todo el mundo. Esta es la verdadera VIDA que és Jesús. 

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