viernes, 18 de octubre de 2019

AGENTES DE PAZ


"Después de esto escogió también el Señor a otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo:
- Ciertamente la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Por eso, pedidle al Dueño de la mies que mande obreros a recogerla. Andad y ved que os envío como a corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni monedero ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie en el camino. Cuando entréis en una casa, saludad primero diciendo: Paz a esta casa. Si en ella hay gente de paz, vuestro deseo de paz se cumplirá; si no, no se cumplirá. Y quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, pues el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde os reciban bien, comed lo que os ofrezcan;  y sanad a los enfermos del lugar y decidles: El reino de Dios ya está cerca de vosotros."

Este mismo evangelio lo comentamos el 21 de septiembre, festividad de San Mateo. Hoy nos fijaremos en un detalle. El enviado debe ser un hombre de paz. Un cordero en medio de lobos. La sencillez del pacífico es una característica fundamental de quien quiere anunciar el Reino. Si queremos anunciar de verdad la Palabra, debemos transmitir paz a nuestro alrededor. Sólo así nos haremos escuchar por la gente.
"Hoy la Palabra nos habla de la práctica o praxis de vida de quien ha asumido el compromiso de servir al Evangelio. Practica o praxis significa el acto humano que se dirige a otra persona, de donde surge la relación entre dos, principio de toda ética comunitaria. La misión cristiana se hace real en una praxis de vida concreta, es decir, en hechos prácticos tal como se refleja en la expresión griega Práxeis tôn Apostólōn, o en latín Āctūs Apostolōrum, que se traduce como "Hechos de los Apóstoles" por ejemplo. Esta misión se realiza siempre desde y para la comunidad. Por tal motivo, la misión comienza saliendo de dos en dos. Dos compañeros, dos corazones, un mismo sentir, un mismo camino. Será en la convivencia y en la contingencia de la travesía donde los discípulos hagan vida la praxis del Evangelio mediante el discernimiento, la lealtad, el consuelo, el cuidado y la compañía entre dos y para la comunidad. ¿Podría acaso anunciar el Evangelio quien no sabe acompañar, escuchar, comunicar, esperar y comprender?" (Koinonía) 


1 comentario:

  1. ..."Andad y ved que os envío como a corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni monedero ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie en el camino. Cuando entréis en una casa, saludad primero diciendo: Paz a esta casa."

    Si volem anunciar de veritat la Paraula, hem de transmetre pau al nostre voltant. Només així ens farem escoltar per la gent.
    la lleialtat, el consol, la cura i la companyia entre dos i per a la comunitat. Podria potser anunciar l'Evangeli qui no sap acompanyar, escoltar, comunicar, esperar i comprendre?

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