"¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre vosotras, ya hace tiempo que su gente se habría vuelto a Dios y lo habría demostrado poniéndose ropas ásperas y sentándose en ceniza. Pero en el día del juicio el castigo para vosotras será peor que para la gente de Tiro y Sidón. Y tú, Cafarnaún, ¿crees que serás levantada hasta el cielo? ¡Hasta lo más hondo del abismo serás arrojada!
El que os escucha a vosotros me escucha a mí, y el que os rechaza a vosotros me rechaza a mí; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió."
Nosotros somos Corazaín y Betsaida. Hemos recibido gracias y dones del Señor. Pero no acabamos de convertirnos. Por eso, aquellos que nosotros consideramos "paganos" estarán delante de nosotros. Jesús nos llama a la conversión, a dar frutos, a seguirle.
"Al final del envío misionero, Jesús les decía a sus discípulos sacudirse el polvo de las sandalias en caso que no fueran recibidos (Lc 10,1-12). Hoy, en el evangelio, se cuestiona el rechazo al anuncio misionero. Donde Jesús dedicó mayor vitalidad a la predicación Betsaida, Cafarnaun, Corozain, no aceptaron su mensaje. La comparación de estas ciudades con Tiro y Sidón, alude a que fueron enemigas de Israel. Jesús dice que estas ciudades, símbolos de la maldad al pueblo de Israel, recibirían de manera positiva su mensaje. Luego, Jesús compara a Cafarnaúm con la terrible Babilonia y la perversa Sodoma, subrayando que éstas se hubiesen convertido con su mensaje. Actualmente, hemos caído en una vida cristiana de solo recibir y omitimos el compromiso de la conversión. Nuestra labor misionera no debe menguarse a pesar de la negatividad del entorno, debemos ser continuadores del mensaje de Jesús, sin violencia ¿Aprovechamos el encuentro con la Palabra para convertirnos de manera sincera?" (Koinonía)
"¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre vosotras, ya hace tiempo que su gente se habría vuelto a Dios y lo habría demostrado poniéndose ropas ásperas y sentándose en ceniza. Pero en el día del juicio el castigo para vosotras será peor que para la gente de Tiro y Sidón. Y tú, Cafarnaún, ¿crees que serás levantada hasta el cielo? ¡Hasta lo más hondo del abismo serás arrojada!
ResponderEliminarEl que os escucha a vosotros me escucha a mí, y el que os rechaza a vosotros me rechaza a mí; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió."