martes, 10 de marzo de 2020

EL ANACORETA Y EL AGUA VIVA


Estaban ambos solitarios hablando junto a la fuente. Comentaban el evangelio de la Samaritana que encuentra a Jesús junto al pozo:
- ¡Qué precioso es el símbolo de que Jesús es el agua viva! Él nos da vida a todos como el agua. Sin esta fuente no podríamos vivir aquí en el desierto - dijo el Anacoreta - Nosotros también hemos de ser agua par los demás.
Asintió el discípulo y dijo:
- Conocí a una mujer que decía que había encontrado a Dios  a orillas del Ganges; pero no creía en la Iglesia.
Preguntó el Anacoreta:
- ¿Qué Dios te dijo que había encontrado?
- Un Dios que era amor, que la envolvía, que le hablaba en el corazón...
- Pues no lo dudes - afirmó el Solitario - Encontró a Dios...Él usa caminos insospechados para encontrarnos...
Y siguieron mirando extasiados la fuente...


1 comentario:

  1. ¿Qué Dios te dijo que había encontrado?
    - Un Dios que era amor, que la envolvía, que le hablaba en el corazón...
    - Pues no lo dudes - afirmó el Solitario - Encontró a Dios...Él usa caminos insospechados para encontrarnos...
    Y siguieron mirando extasiados la fuente...

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