Aquel día el discípulo estaba inquieto. Tras la comida, el Anacoreta le preguntó directamente.
con su sonrisa paífica un año a tu lado. Por favor ¡instrúyeme!
El Anacoreta lomiró con extrañeza. Pensó para sus adentros que eso era lo que había estado haciendo día tras día. Reflexionó un momento y dijo:
- Supongo que lo que quieres son recetas. Pero no existen. Ya te dije el primer día que cada uno ha de encontrar su propio camino.
El discípulo mostró clsros síntomas de impaciencia. Y añadió casi con violenia:
- Sí, pero podrías darme alguna herramienta para encontrarlo y poder seguirlo.
El Anacoreta se entristeció por un momento. Luego volvió a sonreir con sus sonrisa pacífica y le dijo:
- Perdon. Pensaba que ya las habías encontrado. Para descubrir tu camino has de emplear tres disciplinas_
- la disciplina del Corazón
- la disciplina del Libro
- la disciplina de la Comunidad
El discípulo miró extrañado al Anacoreta, pero antes de que pudiera replicar, el Anacoreta añadió:
- Reflexiona esto unos día. Verás como lo entiendes...
Y se encerró en su cueva esperando que discípulo reflexionara.
L'anacoreta viu sol, parla sol, es troba a si mateix i es projecta, des d'on? des de la no aceptació del seu passat?
ResponderEliminarL'Anacoreta rep a d'altres solitaris...que no "entenen"...caldrà tendresa i carinyo per tal descobrir camins personals o ...Bon dia Anacoreta i bon dia deixeble.