Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: "Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados". Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: "Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo llevaba a abrevar, aunque sea sábado? Y a está, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?".
A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.
Para los fariseos la ley era lo primero. Para Jesús lo primero son las personas. Muchas veces utilizamos la ley en nuestro provecho y contra las personas. Hacer el bien está por encima de cumplir la ley.
"En el evangelio de hoy, Jesús cura en sábado a una mujer que llevaba viviendo encorvada muchos años; el jefe de la sinagoga se molesta por la libertad con que actúa Jesús frente a la ley. El Papa Francisco dijo que la Iglesia se parecía a esta mujer condenada a vivir con parálisis. Muchos son quienes se oponen a que haya reformas y cambios profundos en la Iglesia, imponiendo sobre ella el peso de la tradición y de la ley. Jesús trasciende el legalismo, y se dispone a liberar de ataduras. No tiene miedo de continuar la obra liberadora que Dios había iniciado en el éxodo. Muchos santos, incluso los de nuestro continente, han tenido que luchar por la dignidad y los derechos humanos. El misionero Antonio María Claret, a quien conmemoramos hoy, en su incansable predicación invitaba a no prescindir de Dios para no dejarse vencer por los males que oprimen al ser humano. ¡El Reino nos urge a anunciar buenas nuevas que dignifiquen y liberen! ¡No tengamos miedo!" (Koinonía)
San Antonio Maria. claret era patrón de. los tejedores y tejedoras
ResponderEliminarSí. Antes de ser sacerdote trabajó de tejedor. En Berga, en el barrio antiguo hay una placa que señala la casa donde trabajó.
EliminarPudiera ser que El MERCADER DE VENECIA estuviera inspirado por este pasaje de La BIBLIA?
ResponderEliminarPuede ser.
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