"Os aseguro que entre todos los hombres, ninguno ha sido más grande que Juan el Bautista; sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él. Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, al Reino de los Cielos se le hace violencia y los violentos pretenden acabar con él."
Jesús alaba a Juan, su precursor; pero señala la diferencia existente entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Juan es el último profeta. A partir de Jesús ya no hay profetas, sino discípulos. Juan nos anuncia la llegada del Salvador. Nosotros debemos ser sus discípulos.
Jesús nos dice también que estos discípulos serán perseguidos por los violentos. Ciertamente las personas que quieren seguir a Jesús, muchas veces son perseguidas; pero esta violencia viene también de nuestro interior. El dinero, el ansia de poder, el egoísmo que no nos dejan entregarnos totalmente a los demás. Pero no estamos solos. Él hace camino con nosotros y nos sostiene, como leíamos en el evangelio de ayer.
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