"Sin embargo, yo os digo que Elías ya vino, pero ellos no le reconocieron, sino que hicieron con él cuanto quisieron. De la misma manera va a sufrir a manos de ellos el Hijo del hombre."
Los discípulos se preguntan sobre la venida de Elías para anunciar el Mesías. Los judíos esperaban esta llegada liberadora. Jesús les dice que Elías y el Mesías ya han llegado, pero que no los han recibido. No los han reconocido.
Lo mismo nos puede suceder a nosotros. Él se acerca a nosotros en el pobre, el refugiado, el necesitado, el enfermo. El se acerca a nosotros en el compañero de trabajo, nuestros padres, hermanos hijos. Él viaja en el metro o el autobús junto a nosotros. Él viene a nuestro interior cada vez que oramos, contemplamos, meditamos; pero no sabemos reconocerlo. Y a veces, no sólo lo ignoramos, sino que lo matamos, dejándole morir en la pobreza, en la miseria, en el abandono.
Adviento es el tiempo para prepararnos a acogerlo de verdad. No desaprovechemos esta ocasión.
Si Joan Josep, preparémonos para la venida del Redentor.
ResponderEliminarUna abraçada, Montserrat