"Jesús entró otra vez en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano tullida, y espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en sábado y tener así algo de qué acusarle. Jesús dijo al hombre de la mano tullida:
– Levántate y ponte ahí en medio.
Luego preguntó a los demás:
– ¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
Ellos se quedaron callados. Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban y, entristecido porque no querían entender, dijo a aquel hombre:
– Extiende la mano.
El hombre la extendió, y la mano le quedó sana. Pero los fariseos, en cuanto salieron, comenzaron junto con los del partido de Herodesd a hacer planes para matar a Jesús."
Para los judíos, sobre todo los fariseos, el cumplimiento del sábado era muy importante. Para Jesús, el ayudar al otro, el devolverle la salud, el hacerlo libre, es todavía más importante. Este hacer pasar al hombre, a la vida, por encima de las normas y leyes, le acarreará la muerte. Por desgracia, en nuestra sociedad sigue ocurriendo lo mismo. Las leyes, las normas, son más importantes que las personas. Olvidamos, que la razón de ser de normas y leyes, es ayudar a vivir a los hombres; hacerlos libres, no esclavos.
"Si hemos seguido atentamente los primeros capítulos del evangelio de Marcos vemos que Jesús entrelaza el anuncio del Reino con las acciones liberadoras que indican que efectivamente ha comenzado a actuar. Sabemos que la enfermedad nos oprime y nos disminuye en nuestra capacidad de trabajar y convivir. Más en el tiempo de Jesús que es motivo de señalamiento y rechazo por ser considerada, además, consecuencia de un acto pecaminoso. Por eso los líderes religiosos del pueblo critican, descalifican y quieren eliminar a Jesús. Está desafiando la mentalidad, las costumbres, tradiciones y preceptos vigentes. Pero una vez más, Jesús declara que para Dios lo más importante es la vida, la salud y la dignidad de las personas. Notemos que el milagro ocurre en la sinagoga, casa de oración de los judíos, lo que significa que esa institución había perdido su capacidad de liberar y dignificar a las personas y se había convertido en un instrumento de dominación. Ojalá que nosotros demos más importancia a las personas que a las estructuras, normas y tradiciones."
"Si hemos seguido atentamente los primeros capítulos del evangelio de Marcos vemos que Jesús entrelaza el anuncio del Reino con las acciones liberadoras que indican que efectivamente ha comenzado a actuar. Sabemos que la enfermedad nos oprime y nos disminuye en nuestra capacidad de trabajar y convivir. Más en el tiempo de Jesús que es motivo de señalamiento y rechazo por ser considerada, además, consecuencia de un acto pecaminoso. Por eso los líderes religiosos del pueblo critican, descalifican y quieren eliminar a Jesús. Está desafiando la mentalidad, las costumbres, tradiciones y preceptos vigentes. Pero una vez más, Jesús declara que para Dios lo más importante es la vida, la salud y la dignidad de las personas. Notemos que el milagro ocurre en la sinagoga, casa de oración de los judíos, lo que significa que esa institución había perdido su capacidad de liberar y dignificar a las personas y se había convertido en un instrumento de dominación. Ojalá que nosotros demos más importancia a las personas que a las estructuras, normas y tradiciones."
"Jesús entró otra vez en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano tullida, y espiaban a Jesús para ver si lo sanaría en sábado y tener así algo de qué acusarle. Jesús dijo al hombre de la mano tullida:
ResponderEliminar– Levántate y ponte ahí en medio.
Luego preguntó a los demás:
– ¿Qué está permitido hacer en sábado: el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
Ellos se quedaron callados. Jesús miró entonces con enojo a los que le rodeaban y, entristecido porque no querían entender, dijo a aquel hombre:
– Extiende la mano.
El hombre la extendió, y la mano le quedó sana. Pero los fariseos, en cuanto salieron, comenzaron junto con los del partido de Herodesd a hacer planes para matar a Jesús."
Ojalá que nosotros demos más importancia a las personas que a las estructuras, normas y tradiciones."