Preparaban los dos solitarios su frugal comida, cuando el Anacoreta dijo:
- A mi me pasa como a Chesterton. Cada mañana es Navidad. Cada día encuentro un regalo dentro de los calcetines.
- ¿Un regalo cada día?
- Sí. Cada día encuentro los pies dentro de los calcetines. Y si sigo mirando veo unas piernas...un cuerpo completo. Es mi primera oración: "Gracias , Señor, por mi cuerpo". No te fíes de los que desprecian el cuerpo o lo consideran un enemigo...
Sacó las acelgas del caldero y añadió:
- Y cuando ores no olvide tu cuerpo. Cuida la postura, baila, canta...Somos cuerpo y espíritu. Por eso hemos de alimentarnos y hemos de cuidar nuestra salud.
Y bendijo la mesa...
"...Sacó las acelgas del caldero y añadió:
ResponderEliminar- Y cuando ores no olvide tu cuerpo. Cuida la postura, baila, canta...Somos cuerpo y espíritu. Por eso hemos de alimentarnos y hemos de cuidar nuestra salud.
Y bendijo la mesa..."
Gràcies