lunes, 28 de noviembre de 2022

UNA IGLESIA UNIVERSAL

 


En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: "Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho." Jesús le contestó: "Voy yo a curarlo." Pero el centurión le replicó: "Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace."
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos."

Jesús encuentra en el centurión la fe que no encuentra en Israel. Anuncia que la Iglesia será universal. Vendrán de oriente y occidente. Personas que creemos alejadas de nosotros, tienen más Fe que los que nos consideramos cristianos. Olvidamos muchas veces, que la Iglesia no es una estructura, sino una Comunidad. La Comunidad de todos aquellos que aman a los demás. La Fe del centurión es, no sólo porque confía en Jesús, sino porque ama a su criado, un débil, y hace todo lo posible para que se cure. Adviento es el tiempo de espera del nacimiento de Jesús pobre en un establo. Nuestra Fe es la espera de todos aquellos que nacen pobres, estigmatizados, perseguidos...En ellos nace Jesús.

"En Adviento nos ponemos en camino hacia un futuro de vida anunciado por Dios, como lo atestiguan los patriarcas y matriarcas del Pueblo de Israel. Como lo han hecho también nuestros santos y mártires latinoamericanos. Isaías, la voz profética que nos guía en esta primera parte del Adviento, proclama la victoria del Señor y su iniciativa de Salvación. Con mirada utópica invita a la esperanza; es tiempo de desintoxicar la mente y el cuerpo de tanta contaminación que nos enferma. Jesús anuncia que, para alcanzar esa meta, es necesario tener fe grande; se alegra de encontrarla en una persona considerada pagana, impura y representante del poder dominante. Sin embargo, el centurión manifiesta su fe convencida, reconociendo que la misericordia de Dios no tiene límites. La actitud del creyente es saber confiar en que Dios actúa en nuestras opciones a favor de la vida y la salud. No se trata de esperar el milagro por sí solo. ¿Qué cambios me pide Dios realizar para cuidar de la vida? "

1 comentario:

  1. Em demana saber confiar a les seves mans...avui he començat així. de TOT COR. a més felicitant un nebot. A tu, Senyorper sempre. i amb el nostre fill en Pau. de cara a la UNI.

    ResponderEliminar