COMO OVEJAS SIN PASTOR

 Después de esto, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo:

– Venid, vosotros solos, a descansar un poco a un lugar apartado.

Porque iba y venía tanta gente que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. Pero muchos los vieron ir y los reconocieron; entonces, de todos los pueblos, corrieron allá y se les adelantaron. Al bajar Jesús de la barca vio la multitud, y sintió compasión de ellos porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

En el evangelio de hoy, observamos varias cosas. La primera, que Jesús, tras el viaje apostólico del que regresan, les invita a descansar en un lugar tranquilo. Pero la gente los descubre y se dirigen a ellos. Jesús se compadece de ellos. Eran como ovejas sin pastor.

Nuestra sociedad también es de ovejas sin pastor. Cada vez hay menos niños en la catequesis y los que vienen no ha oído antes nada de lo que les explicamos.

Los medios nos bombardean con ideas de consumo. Cómo ganar más dinero. Cómo obtener más poder. Guerras y explotación.

Nuestra sociedad necesita alguien que les hable de Jesús. Que les muestre la importancia de entregarse a los demás. Que les haga comprender que todos somos hermanos y que la única solución a los problemas es el Amor.