miércoles, 20 de julio de 2022

ABRIRNOS A SU PALABRA



Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó de seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos que oiga."


El Señor es el sembrador. Su Palabra la semilla. Nosotros somos la tierra. La Palabra dará fruto en nosotros si somos buena tierra. Por desgracia, muchas veces, dejamos que el dinero, el poder...se coman esa semilla. Otras veces somos poco receptivos. Estamos llenos de mi cosas, que nos distraen de la Palabra. También, a veces, la Palabra queda ahogada por nuestras preocupaciones...Pero el Señor sigue sembrando. Si nosotros acogemos su Palabra amando a los demás, entregándonos a los más débiles, esta crecerá ufana y dará gran cantidad de fruto.

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