lunes, 31 de marzo de 2014

VIVIR EL PRESENTE


He encontrado esta foto en el Facebook de una buena amiga. He clikado me gusta. De hecho he escrito varias veces sobre la necesidad de vivir el presente. Pero no siempre utilizamos correctamente el concepto "vivir el presente". 
Vivir el presente luchando por arreglar los errores cometidos en el pasado para construir un futuro mejor. Creo que esta es la idea correcta de vivir el presente. Sin embargo, muchas veces, como el "carpe diem" de los romanos, lo interpretamos como que hay que olvidarse de los problemas, pasárselo lo mejor posible, cerrar los ojos a la cruda realidad y desentendernos de los problemas de los demás. Transformamos el presente en una burbuja egoísta en la que nos encerramos ajenos a todo y a todos. Encontrando una paz, que no es sino ceguera ante la vida real. El presente consiste, entonces, en hacer girar el mundo a nuestro alrededor y sacar de él el mayor provecho posible para nuestro bienestar, aunque esto suponga olvidar a los demás e incluso hacer sufrir a los demás.
Vivir el presente positivamente, es vivirlo con los demás, comprometidos con nuestra sociedad. Pasando momentos felices, ¡claro está!, pero también luchando por la felicidad de todos, aunque esto nos traiga problemas. La paz que nos ha de traer vivir el presente, es la paz de quien se siente conforme con uno mismo, convencido de que está haciendo lo que hay que hacer.     

domingo, 30 de marzo de 2014

LA LUZ DE JESÚS


En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. [Y sus discípulos le preguntaron: - Maestro, ¿quien pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? 
Jesús contestó: 

- Ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios. Mientras es de día, tenemos que hacer las obras del que me ha enviado; viene la noche, y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.

Dicho esto,] escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: 
- Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado). 
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: 
- ¿No es ése el que se sentaba a pedir? 
Unos decían: 
- El mismo. 
Otros decían: 
- No es él, pero se le parece. 
Él respondía: 

- Soy yo.

[Y le preguntaban: 
- ¿Y cómo se te han abierto los ojos? 
Él contestó: 
- Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver.
Le preguntaron: 
- ¿Dónde está él? 
Contestó: 

- No sé.]

Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él les contestó: 
- Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo. 
Algunos de los fariseos comentaban: 
- Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado. 
Otros replicaban: 
- ¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos? Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: 
- Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos? 
Él contestó: 

- Que es un profeta.

[Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron: 
- ¿Es éste vuestro hijo, de quien decís vosotros que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve? 
Sus padres contestaron: 
- Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo sabemos nosotros, y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos. Preguntádselo a él, que es mayor y puede explicarse. 
Sus padres respondieron así porque tenían miedo los judíos; porque los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus padres dijeron: 

- Ya es mayor, preguntádselo a él.

Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: 
- Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador. 
Contestó él: 
- Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo. 
Le preguntan de nuevo: 
- ¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos? 
Les contestó: 
- Os lo he dicho ya, y no me habéis hecho caso; ¿para qué queréis oírlo otra vez?; ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos? 
Ellos lo llenaron de improperios y le dijeron: 
- Discípulo de ése lo serás tú; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios, pero ése no sabemos de dónde viene. 
Replicó él: 

- Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es religioso y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento; si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder.]

Le replicaron: 
- Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros? 
Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: 
- ¿Crees tú en el Hijo del hombre? 
Él contestó: 
- ¿Y quién es, Señor, para que crea en él? 
Jesús les dijo: 
- Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es. 
Él dijo: 
- Creo, señor. 

Y se postró ante él.

[Jesús añadió: 
- Para un juicio he venido ya a este mundo; para que los que no ve vean, y los que ven queden ciegos. 
Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron: 
- ¿También nosotros estamos ciegos? 
Jesús les contestó: 
- Si estuvierais ciegos, no tendríais pecado, pero como decís que veis, vuestro pecado persiste.]"

Os pongo el texto completo del evangelio de hoy. Posiblemente en más de una parroquia leerán el texto más breve, eliminando las partes que están entre corchetes; pero creo que vale la pena que meditéis el texto completo, que no tiene desperdicio.
Nos encontramos nuevamente con la idea de los judíos de que nuestras desgracias son consecuencia de nuestros pecados. Nació ciego, porque sus padres pecaron. "Naciste lleno de pecado" le echan en cara.
Jesús nos dice que Él es la luz del mundo, y, precisamente, el que consideran como pecador ve esa Luz, mientras que los"santos" se resisten a verla y desprecian a los que la ven. 
Y es que no todos sabemos ver. Nos creemos que vemos, pero nos quedamos en la superficie de las cosas. Para ver de verdad necesitamos escuchar a Jesús y ser sus discípulos. Necesitamos la humildad de ensuciarnos con el barro de la vida para recobrar la vista. Necesitamos descubrir a Jesús en las miserias del mundo, verlo en el marginado, en el despreciado, en el "impuro". Lo que nosotros llamamos pureza, santidad, no es sino egoísmo, legalismo, hipocresía.
Nuestra espiritualidad es pura teoría, palabras, ideología, si no se encarna en la vida, si no sabemos mirar a las personas con la Luz de Jesús. Esa Luz que todo lo limpia y lo transforma en amor.


viernes, 28 de marzo de 2014

¿SOMOS LIBRES?


"No somos libres para escoger quién nos engendra, de quién nacemos, quién será nuestro padre y nuestra madre, nuestros hermanos y hermanas, qué genes se nos transmitirán en la recombinación con la que el puro azar nos marcará desde nuestro rostros hasta el alma.(...) Pero sí somos libres para decidir lo que haremos, qué personalidad nos construiremos con ese engranaje único e irrepetible de genes, con sus ventajas y desventajas, con sus potencialidades, posibilidades y limitaciones.
(...) No somos libres para escoger el color de nuestra piel. Pero sí somos libres para no despreciar ni envidiar al que que no tiene nuestro color. también lo somos para respetar, valorar y celebrar los colores de todas las pieles.
(...) No somos libres para escoger nacer en la pobreza o en la riqueza, con la vida asegurada o con la vida escaseada. Pero sí somos libres para escoger si compartimos o no aquello que tenemos, para arriesgamos o no a luchar por hacer menos desigual el mundo en el que nos ha tocado vivir, para vivir contemplando las injusticias del mundo o contribuir a transformarlas. (...)"

Maria López Vigil (Fragmentos tomados de la Agenda Latinoamericana mundial - 2014) 

jueves, 27 de marzo de 2014

PARÁBOLA (24)


Se me mostró un jardín. En él lucía un árbol precioso que todos admiraban; pero era artificial. A su lado crecía un árbol feo si se le comparaba con el otro; pero al llegar la primavera, se llenó de flores y luego dio unos hermosos, dulces y perfumados frutos. El artificial permaneció sin cambio alguno. Y escuché estas palabras:
- No hagas caso de las apariencias de las personas. No sea que todo se quede en eso, en mera apariencia. Espera a observar los frutos. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

MARÍA, NUESTRA AMIGA


Ayer fue la festividad de la Anunciación. Es el paso del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento. Del reino de la Ley al reino del Amor. Aquí tenéis esta oración a María:

María de la sonrisa
vencedora del miedo.
María de la esperanza
en el mar de la vida.
María de la aurora,
de Dios en nuestra noche.
Enséñanos a descubrir a Dios.

María de los pobres,
madre rica en bondad.
María de los que sufren,
madre de la alegría.
María de los enfermos,
madre de la salud.
María de los humildes.
Enséñanos a hablar con Dios.

María de nuestras dudas,
por caminos de silencio.
María de nuestras muertes,
portadoras de vida.
María de nuestras luchas, 
en soledad y fe.
Enséñanos a ver a Dios.

martes, 25 de marzo de 2014

EL ANACORETA Y LAS DOS DIMENSIONES DE LA ESPIRITUALIDAD


El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Qué es más importante, la contemplación o la acción?
El anciano hizo sentar al joven y tras unos momentos de silencio, dijo:
- La espiritualidad tiene dos dimensiones, la dimensión mística y la dimensión profética. Las dos han de ir estrechamente unida. No se puede ser contemplativo sin estar unido a los demás, sin preocuparse por las injusticias, sin luchar por que el mundo sea mejor. Y no se puede ser profeta, estar comprometido con la sociedad, luchar por la justicia, si no tenemos una profunda vida espiritual, si no somos místicos. El primero corre el riesgo de contemplarse a sí mismo y olvidar la realidad. El segundo se irá secando poco a poco y acabará creyendo que la justicia es él.
Suspiró antes de concluir:
- Para unos dominará la faceta mística y para otros la profética. Cada uno tiene su vocación. Pero todos debemos ser místicos y profetas. 

lunes, 24 de marzo de 2014

EL ANACORETA Y LA PAZ


Andaba preocupado el joven seguidor con los acontecimientos en el mundo. Preguntó al Anacoreta:
- ¿Cuál es el camino para la paz?
Sonrió el anciano y respondió:
- Gandhi dijo: "No hay un camino para la paz, sino que la paz es el camino"
Y volvió a su silencio habitual. 

domingo, 23 de marzo de 2014

EL AGUA DE VIDA


"
Llegó así a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José. Allí estaba el pozo que llamaban de Jacob. Cerca del mediodía, Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer. En esto una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le pidió:

– Dame un poco de agua.
Pero como los judíos no tienen trato con los samaritanos, la mujer le respondió:
– ¿Cómo tú, que eres judío, me pides agua a mí, que soy samaritana?
Jesús le contestó:
– Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.
La mujer le dijo:
– Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua y el pozo es muy hondo: ¿de dónde vas a darme agua viva? Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él?
Jesús le contestó:
– Los que beben de esta agua volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, jamás volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré brotará en él como un manantial de vida eterna.
La mujer le dijo:
– Señor, dame de esa agua, para que no vuelva yo a tener sed ni haya de venir aquí a sacarla.
Jesús le dijo:
– Ve a llamar a tu marido y vuelve acá.
No tengo marido –contestó ella.
Jesús le dijo:
– Bien dices que no tienes marido, porque has tenido cinco maridos y el que ahora tienes no es tu marido. Es cierto lo que has dicho.
Al oír esto, le dijo la mujer:
– Señor, ya veo que eres un profeta. Nuestros antepasados los samaritanos adoraron a Dios aquí, en este monte,j pero vosotros los judíos decís que debemos adorarle en Jerusalén.
Jesús le contestó:
– Créeme, mujer, llega la hora en que adoraréis al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. Vosotros no sabéis a quién adoráis; nosotros, en cambio, sí sabemos a quién adoramos, pues la salvación viene de los judíos. Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán conforme al Espíritu de Dios y a la verdad. Pues así quiere el Padre que le adoren los que le adoran.  Dios es Espíritu, y los que le adoran deben hacerlo conforme al Espíritu de Dios y a la verdad.
Dijo la mujer:
– Yo sé que ha de venir el Mesías (es decir, el Cristo) y que cuando venga nos lo explicará todo.
Jesús le dijo:
– El Mesías soy yo, que estoy hablando contigo.
En esto llegaron sus discípulos. Se quedaron sorprendidos al ver a Jesús hablando con una mujer, pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería o de qué hablaba con ella. La mujer dejó su cántaro y se fue al pueblo a decir a la gente:
–Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Mesías? Entonces salieron del pueblo y fueron adonde estaba Jesús.  Mientras tanto, los discípulos le rogaban:
– Maestro, come algo.
Pero él les dijo:
–Yo tengo una comida que vosotros no sabéis.
Los discípulos comenzaron a preguntarse uno a otros:
– ¿Será que le han traído algo de comer?
Pero Jesús les dijo:
– Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar su trabajo. Vosotros decís: ‘Todavía faltan cuatro meses para la siega’, pero yo os digo que os fijéis en los sembrados, pues ya están maduros para la siega. El que siega recibe su salario, y la cosecha que recoge es para la vida eterna, para que igualmente se alegren el que siembra y el que siega. Porque es cierto lo que dice el refrán: ‘Uno es el que siembra y otro el que siega.’ Yo os envié a segar lo que vosotros no habíais trabajado. Otros fueron los que trabajaron, y vosotros os beneficiáis de su trabajo. 
Muchos de los que vivían en aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por las palabras de la mujer, que aseguraba: “Me ha dicho todo lo que he hecho.”Así que los samaritanos, cuando llegaron adonde estaba Jesús, le rogaron que se quedara con ellos. Se quedó allí dos días,  y muchos más fueron los que creyeron por lo que él mismo decía. Por eso dijeron a la mujer:
– Ahora ya no creemos solo por lo que tú nos contaste, sino porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo."
El largo texto de hoy es muy rico en mostrarnos cómo era Jesús y podemos comentarlo desde muchas facetas diferentes. Nos fijaremos hoy en la manera de relacionarse Jesús con los "diferentes". Lo escribo entre comillas, porque bajo esa denominación caben muchas personas.
Nos encontramos con que Jesús habla con una mujer a solas. Cosa que era muy mal vista en aquellos tiempos en Israel. Además es una mujer "diferente", por su vida, ha tenido cinco maridos y el hombre con el que convive no lo es. Además es samaritana, considerada impura y hereje por los judíos. Y además le pide agua, con lo que contraerá la impureza de la mujer que se la ofrece.
A lo largo de los evangelios encontramos muchas escenas en que Jesús no tiene ningún problema en rodearse de gente "diferente". Incluso parece que los prefiere: los leprosos, los recaudadores de impuestos, se deja tocar por la hemorroísa...
En este texto, además, menosprecia el Templo y los lugares de culto, diciendo que llega el momento en que se adorará en el Espíritu y en la verdad, no en un lugar determinado. Presenta una religión que es un agua viva que debe llenarlo todo. Una religión que no está formada por ritos y palabras, sino por actos, por una vida plena. Una religión que no está encerrada en lugares concretos, sino que debe impregnar toda la vida.
Jesús no tiene miedo al diferente, al incrédulo, al impuro...Y por ello, esas personas salen renovadas del contacto con Jesús. Los habitantes del pueblo también creerán tras estar con Jesús.
Nosotros, que nos llamamos sus discípulos, ¿hacemos lo mismo? ¿Nos acercamos al no creyente tendiéndole la mano, dándole el agua viva del amor que no se agota?¿Ofrecemos esa agua al que tiene una orientación sexual diferente, al que profesa otra o ninguna religión? Desgraciadamente, lo que hacemos es condenar, señalar, estigmatizar. Nuestra vida, ¿acerca o aleja a las personas de Dios? Si estamos verdaderamente llenos de Amor, este saltará como el agua de un manantial, para que todos puedan recibirlo.

sábado, 22 de marzo de 2014

MÚSICA DEL SÁBADO: IN MY PLACE - COLDPLAY

Todos cometemos errores en nuestra vida, pero si sabemos mirar y pedir, siempre encontraremos a alguien junto a nosotros que nos tenderá una mano.

viernes, 21 de marzo de 2014

ORACIÓN POR NUESTRA COMUNIDAD


La Fe la vivimos en comunidad. La parroquia, una comunidad de base, un movimiento, una comunidad religiosa...Debemos hacer todo lo posible para que sea una comunidad viva, abierta, no cerrada en sí misma. Aquí tenemos esta oración de la que ignoro su autor.

"Te pedimos, Señor,
que nuestras comunidades sean lugares
que nos ayuden a ser hombres y mujeres interiores
y lugares de educación evangélica.
Que mantengamos viva la pregunta sobre Dios;
y nuestra espiritualidad encarnada
la vivamos con imaginación creadora
porque el mundo espera de nosotros
que seamos buscadores de Dios
y que seamos capaces
de acompañar a nuestros contemporáneos
en su itinerario de fe,
asumiendo sus debilidades, sus dudas e inconsistencias." 

jueves, 20 de marzo de 2014

EL ANACORETA Y LA MIRADA


El Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- Cuando te encuentres con alguien, fíjate en su mirada. Te encontrarás con gente que tiene la mirada "flecha". Hieren, dividen, amenazan con la mirada. Otros, en cambio, tienen la mirada "copa". Reunen, acogen, aceptan con la mirada.
Sonriendo añadió:
- No olvides que los ojos transparentan el alma. Pero, además recuerda, que nuestra mirada es activa, transforma lo que vemos...Si miramos con pureza a los demás, los harás sentirse mejores. En cambio, una mirada que juzga, hiere al que la recibe.

miércoles, 19 de marzo de 2014

PARÁBOLA (23)


Se me mostró un estanque lleno de barro y piedras, de manera que apenas cabía agua en él. Y escuché estas palabras:
- Para llenarte de Dios y de bondad, debes vaciarte antes de todas las cosas inútiles que te llenan.

martes, 18 de marzo de 2014

EL ANACORETA Y LAS PALABRAS


El joven seguidor exclamó:
-¡Qué conferencia tan hermosa!
Sonrió el Anacoreta y dijo:
- Sí, ciertamente. Pero vivimos en una sociedad saturada de palabras. Todo son discursos, mensajes, conferencias, foros, sermones...Hacen falta obras, porque las palabras, por sí solas, no arreglan nada. Siempre recuerdo aquella frase de Anthony de Mello: "Nadie se emborracha con la palabra vino."
Miró al joven y concluyó:
- Las buenas palabras no nos hacen necesariamente más buenos.

lunes, 17 de marzo de 2014

PARÁBOLA (22)


Se me mostró un campo que había sido cultivado sin cesar y nadie se había preocupado en abonarlo, de forma que prácticamente era estéril; no producía casi nada. Y escuché estas palabras:
- Si quieres ser apóstol y producir mucho fruto, debes abonar tu vida espiritual con el silencio, la contemplación y la oración. Si no, te encontrarás incapaz de comunicar espiritualidad a los demás. Serás un campo estéril. 
(Esta semana no he publicado porque he estado de Ejrcicios Espirituales en Cambrils. Gracias a todos los que os habéis interesado por mi salud. Las dos operaciones de cataratas fueron muy bien. La visión de lejos la tengo al 100%. Como las lentes son monofocales, de momento, hasta que me graduen la vista definitivamente el 1 de Abril, no tendré toda la visión correcta.)

martes, 4 de marzo de 2014

TIEMPO DE SILENCIO


Mañana comienza la Cuaresma. Una de las formas de vivirla es haciendo de ella un tiempo de silencio. Os dejo unos bellos textos de José F. Moratiel:

"Silencio humano, tan humano que es divino.
Porque nos incorpora a una comunión con el cosmos
y entramos en otro paisaje, en otro universo.
Porque nos integra y nos hace solidarios,
y ya no hay asuntos privados.
Porque se intuye un retorno íntimo que todo lo trasciende.
Porque vuelve fluída nuestra vida,
deshace nustras resistencias y derriba los muros de separación.

Silencio humano, tan humano que es divino.
Porque ejerce energías misteriosas, ocultas, vírgenes,
sin contaminar la fuente interior de la vida.
Porque trasciende la cultura del beneficio,
del utilitarismo y las expectativas.
Porque en lugar de despertar el ego,
pone en circulación la vida del Reino.

Silencio humano, tan humano que es divino.
Porque no existe ninguna subvención que patrocine la aventura espiritual.
Porque abre camino alllí donde parece imposible.
Porque no es un instrumento de poder, ni una herramienta pragmática,
el silencio es docilidad a la voz del Amor
que se ha derramado en nuestros corazones.

Silencio humano, tan humano que es divino.
Porque es tierra de insumisos e inconformistas
que no se acomodan a lo que está establecido.
Porque la vida se celebra en el misterio del silencio
sin que existan sobresaltos egoístas.
Porque nos vuelve porosos y libres,
porque subrralla aquello que el ruido del ego ahoga:
el don, la ofrenda, la gratuidad, el vivir por el gozo de vivir...

Silencio humano, tan humano que es divino.
Porque en él se respira toda la paz, la belleza y la armonía.
Porque en élla vida no es un problea a resolver
sino un misterio que tenemos que aceptar.
Porque su desenbocadura es la amplitud, sin márgenes.
Porque es aspiración, aspiración a la "Palabra".
Porque es una apuesta, apuesta por el "Absoluto".

Silencio humano, tan humano qye es divino."

(José F. Moratiel )
(Mañana me operan del otro ojo. Quizá estaré algún día sin publicar)

lunes, 3 de marzo de 2014

PARÁBOLA (21)


Se me mostró una mariposa revoloteando alrededor de la llama de una vela. Se acercó tanto que acabó presa del fuego consumida por la llama. Y escuché estas palabras:
- En la vida espiritual es más importante la humildad que la perfección. Muchas personas, obsesionadas por la perfección, han acabado presas del orgullo y la autocomplacencia. En la vida espiritual hay que aceptarse, ser sencillos y confiar en el Amor de Dios.

domingo, 2 de marzo de 2014

EL DIOS DINERO


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?
¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos."

Jesús es claro en su afirmación: no podemos tener dos amos. La disyuntiva es meridiana: o Dios, o el dinero.
El dinero lo inventó el hombre cuando el trueque se hacía difícil para obtener lo necesario para vivir. Pero inmediatamente apareció el ansia de acumularlo. Guardar grandes cantidades de carne o de grano, a la larga era improductivo. Se acababa deteriorando y se quedaba en nada. Sin embargo, el dinero no se destruye, y, tenerlo, significa poder. Hasta el punto que hemos hecho del dinero un Dios ante el que todos nos inclinamos. Y parodiando la ley física decimos que el dinero ni se crea ni se destruye, sólo cambia de bolsillo; y por desgracia se acumula en unos pocos bolsillos.
Algo está fallando en nuestra sociedad si permitimos las enormes desigualdades que existen en nuestro planeta. Algo está fallando en los cristianos si olvidamos o "dulcificamos" las palabras de Jesús, para seguir acumulando riquezas.
Jesús nos pide que busquemos el Reino de Dios y su justicia. Un Reino que ya comienza en este mundo. Un Reino que no es un sueño etéreo, sino que comporta la igualdad de todos los hombres, la justicia. Un Reino de Amor, que no es algo melífluo, sino la auténtica lucha por la justicia y la hermandad del género humano.