miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL ANACORETA SE ENFRENTA A UN DILEMA


Leía tranquilamente el Anacoreta cuando su joven seguidor se le puso delante y le preguntó a bocajarro:
- ¿Qué es más importante, lo humano o lo religioso?
El anciano bajó lentamente el libro, en el que precisamente acababa de leer: "Para Jesús es más importante 'lo humano' que 'lo religioso'. " Reflexionó unos instantes y respondió.
- Creo que es un falso dilema. Lo humano no tiene por qué oponerse a lo religioso. Hacemos una serie de asociaciones falsas.
Volvió a detenerse para reflexionar. Luego añadió:
- Asociamos humano a mundano y religión a espiritual. Y la cosa no es tan simple. El evangelio no nos pide abandonar el mundo, sino la "mundanidad". Cada línea del evangelio nos muestra a un Jesús preocupado por el hombre, por curarle la lepra, hacer que camine, vea, darle de comer...En cambio lo vemos atacando a la religión cuando es mera fachada, puro ritualismo, cuando ignora al hombre.
Miró sonriendo al joven y concluyó:
- ¿Sabes qué es lo más importante? Un hombre empapado de religiosidad. O, si lo prefieres, una religión empapada de humanidad. Que, al fin y al cabo, eso es la Encarnación...

martes, 29 de noviembre de 2011

CUENTO DE ADVIENTO


La mayoría lo conocéis; pero el evangelio de hoy me lo ha traído a la mente y me parece muy adecuado para este tiempo de Adviento. Al meditar hoy el evangelio y encontrarme con la frase: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos." He recordado el cuento de Martín el zapatero:
" Martín era un humilde zapatero de un pequeño pueblo de montaña. Vivía solo. Hacía años que había enviudado y sus hijos habían marchado a la ciudad en busca de trabajo.
Martín, cada noche, antes de ir a dormir leía un trozo de los evangelios frente al fuego del hogar. Aquella noche se despertó sobresaltado. Había oído claramente una voz que le decía. "Martín, mañana Dios vendrá a verte". Se levantó, pero no había nadie en la casa, ni fuera, claro está, a esas horas de la fría noche...
Se levantó muy temprano y barrió y adecentó su taller de zapatería. Dios debía encontrarlo todo perfecto. Y se puso a trabajar delante de la ventana, para ver quién pasaba por la calle. Al cabo de un rato vio pasar un vagabundo vestido de harapos y descalzo. Compadecido, se levantó inmediatamente, lo hizo entrar en su casa para que se calentara un rato junto al fuego. Le dio una taza de leche caliente y le preparó un paquete con pan, queso y fruta, para el camino y le regaló unos zapatos.
Llevaba otro rato trabajando cuando vio pasar a una joven viuda con su pequeño, muertos de frío. También los hizo pasar. Como ya era mediodía, los sentó a la mesa y sacó el puchero de la sopa excelente que había preparado por si Dios se quería quedar a comer. Además fue a buscar un abrigo de su mujer y otro de unos de sus hijos y se los dio para que no pasaran más frío.
Pasó la tarde y Martín se entristeció, porque Dios no aparecía. Sonó la campana de la puerta y se giró alegre creyendo que era Dios. La puerta se abrió con algo de violencia y entró dando tumbos el borracho del pueblo.
- ¡Sólo faltaba este! Mira, que si ahora llega Dios...- se dijo el zapatero.
- Tengo sed - exclamó el borracho.
Y Martín acomodándolo en la mesa le sacó una jarra de agua y puso delante de él un plato con los restos de la sopa del mediodía. 
Cuando el borracho marchó ya era muy de noche. Y Martín estaba muy triste. Dios no había venido. Se sentó ante el fuego del hogar. Tomó los evangelios y aquel día los abrió al azar. Y leyó:
- "Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me vestistes...Cada vez que lo hiciste con uno de mis pequeños, a mí me lo hicistes..."
Se le iluminó el rostro al pobre zapatero. ¡Claro que Dios le había visitado! ¡No una vez, sino tres veces! Y Martín, aquella noche, se durmió pensando que era el hombre más feliz del mundo..."
Pues eso es Adviento. Saber ver en cada persona a Dios. Saber acoger a cada hombre, porque Navidad es cada día, cuando nos damos cuenta de que Dios se ha hecho hombre en el Hombre...  

lunes, 28 de noviembre de 2011

SER MÍSTICO HOY


Javier Melloni es un jesuíta especialista en "interioridad", que imparte sus cursos y realiza su apostolado en la Cueva de Manresa. Aquí os dejo este artículo suyo en el que expresa lo que significa ser místico hoy.
"Hoy, como en todos los tiempos, un místico es alguien tan necesario como inútil para su generación. Es inútil porque no produce nada y lo que ofrece no se puede comprar ni vender. No tiene precio en el mercado. Se escapa a quien lo quiere prender y confunde a quien lo quiere comprender. Por ello hay que apartarlo, porque se interpone entre la inmediatez de lo que hay que lograr y producir. El místico dice: lo que verdaderamente es, ya existe. Sólo hay que aprender a percibirlo. Molesta también a la institución, porque la relativiza y le recuerda que el cielo que ha pintado en el interior de sus bóvedas no es el cielo abierto auténtico.
Pero, a la vez, su presencia es indispensable porque señala un modo de existencia que anhelan todos los seres y las mismas instituciones. Ha nacido para alentar la llama sagrada que arde en todos y en todo. El fuego del místico es diferente al del profeta. Éste señala y grita lo que falta, mientras que el místico indica lo que ya es. El profeta habla del todavía no, mientras que el místico habla del ya sí. Ambas cosas son necesarias.
Parafraseando a Raimon Panikkar, “el místico no es el que tiene esperanza del futuro sino de lo Invisible”.
El místico no es ingenuo, sino inocente. La ingenuidad es una inmadurez que hace ciegas y torpes a las personas, porque les impide confrontarse con los elementos oscuros de la realidad y de sí mismos, mientras que el inocente lo ve todo, lo percibe todo y, sin echarse atrás, se entrega.
Otra de las cosas propias del místico es su capacidad de conjugar paradojas. Por un lado, es alguien exquisitamente cercano a las personas y a sus situaciones, pero también resulta inalcanzable, retirado en una extraña lejanía. Estando plenamente presente, está también ausente. Se halla en otro Lugar, y cuando está en otro lugar, se percibe su presencia. Su hablar es silente y con su callar, habla. Las palabras son sagradas para él -o ella-; por eso no las malgasta. Y por ello también sabe escuchar, y entiende lo que los demás no entendemos. Habla, mira, comprende desde un lugar diferente; a veces, tan diferente, que parece locura. Pero su locura no es más que el choque que produce en nosotros su anticipación de Realidad.
Ama cada objeto, cada planta, cada pétalo, y queda fascinado por ellos, pero, a la vez, puede prescindir de ello. Todo él es ternura, pero también vigor, como dice Leonardo Boff sobre Francisco de Asís. Es frágil y fuerte a la vez. No puede soportar el dolor delos pequeños. Ve desde ellos y para ellos, y su oración es siempre por ellos.
Es concreto, arraigado en su tiempo y en su lugar, capaz de un hablar sencillo y de poner ejemplos que los más pequeños comprenden, y a la vez, es universal, porque percibe lo que atañe a la condición común de los humanos. Ve la parte en el todo y el todo en la parte. Podríamos decir que tiene un instinto fractal, que es tal como hoy los científicos comprenden que está constituido el entramado de la realidad.
Es de una libertad soberana pero, a la vez, está al servicio de todos, porque percibe la irrepetibilidad de cada persona y de cada cosa, y ello le hace caminar por tierra sagrada. Acoge a cada ser como una epifanía y, estremecido, se somete libremente porque sabe que su yo no le pertenece, sino que es sólo receptáculo y testigo de las existencias ajenas.
Ama su tradición, aquella que le ha nutrido y le ha guiado, pero no hace un absoluto de ella. Sabe que “ser original es retornar a los orígenes” (Gaudí), no para repetirlos sino para recrearlos. Y el origen de cada tradición está más allá de ella misma, antes de que surgiera. Conoce el camino de la Fuente, “aunque es de noche”. Su fe es transconfesional, porque sabe que la existencia está atravesada de Presencia y ello es lo que celebran todas las tradiciones. Se alegra con ellas, por su diversidad y su riqueza.
Como un compás, con un pie está arraigado en su propio centro, y con el otro recorre los círculos de la alteridad. Este centro no es sólo el de la tradición a la que pertenece, sino que es un Centro más hondo que, descentrándole, le recentra.
Todo él está vacío. Su existencia es un pasaje por el que otros transitan para descubrirse a sí mismos. Como un icono, su sola presencia ayuda a los que le rodean a descubrir la hondura que les habita. Él sólo calla y ve. Y su alegría, tanto como su nostalgia, son inmensas."
(Javier Melloni)

domingo, 27 de noviembre de 2011

¡VELAD!


"Por tanto, permaneced despiertos y vigilantes, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Esto es como un hombre que, a punto de irse a otro país, deja a sus criados al cargo de la casa. A cada cual le señala su tarea, y ordena al portero que vigile. Así que permaneced despiertos, porque no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana. ¡Que no venga de repente y os encuentre durmiendo!  Y lo que os digo a vosotros se lo digo a todos: ¡Permaneced despiertos!"

La invitación de Jesús es clara. Los discípulos andaban preocupados por el final de los tiempos. Jesús les habla del presente. No importa, no sabemos, cuando será el final. De lo que se trata es de permanecer despiertos, en vela, vigilantes...
El seguidor de Jesús no es aquel que se contenta con creer unos dogmas, realizar unos ritos y oraciones de vez en cuando, cumplir unas obligaciones y dedicar el resto de la vida a otras cosas. Si queremos ser seguidores de Jesús no podemos tener dos vidas. Una en los momentos dedicados a la religión y otra para nuestros negocios...Un verdadero discípulo es aquel que vela constantemente, porque Él se nos presenta en todo momento. Seguir a Jesús es luchar constantemente por la justicia. Es teñir todos nuestros actos de amor. Es verlo a Él en todas las cosas.
El texto de hoy se centra en dos imperativos: "vigilad, velad". Para nosotros, hoy, esto no significa sentarnos a la espera. Nuestra espera ha de ser activa. El buen centinela otea constantemente el horizonte, no se sienta a esperar que llegue alguien y llame a la puerta.
Estamos en el inicio de Adviento. ¿Qué es lo que esperamos? Un Dios encarnado. Un Dios que, gracias a Jesús, encontramos en cada uno de los hombres, sobre todo en el más desamparado. Esa encarnación la celebramos un día de diciembre, pero se produce cada día, cada instante...Cada vez, como veíamos el domingo pasado, que alguien a nuestro alrededor nos necesita. Esa vigilancia que hoy nos pide Jesús es todo lo contrario de nuestro egoísmo. Es vivir volcados hacia los demás y no mirando sólo nuestras necesidades.
Hemos de velar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor para saber ver a Dios allí y para vivir amando constantemente. Esto es reconocer que ese Reino que esperamos ya está en medio de nosotros...
  

viernes, 25 de noviembre de 2011

PREGÓN DE ADVIENTO


En nuestras ciudades, barrios, pueblos, calles...iniciamos las fiestas con un pregón. El domingo comienza el año litúrgico con el tiempo de Adviento. Lo iniciamos también en el Rincón con un pregón:

Preparad vuestros corazones, y Dios los llenará con su alegría

Allanad vuestros caminos, y el Señor os conducirá hacia la verdad
Abrid vuestros hogares, y Jesús, los inundará con su presencia
¡ES ADVIENTO!
Viene el Señor y, tal vez, no nos preguntamos
por qué ni para qué viene
Aparecerá, el Señor, por y para los hombres de buena voluntad
Para todo aquel que, mirando hacia el cielo,
Desee nueva vida y un amor de infinito valor
¡ES ADVIENTO!
Preparad vuestros corazones, y Dios los llenará con su alegría
Allanad vuestros caminos y, el Señor, os conducirá hacia la verdad
Abrid vuestros hogares y, Jesús, los inundará con su presencia
¡ES ADVIENTO!
Dios y el hombre, por iniciativa del primero,
están llamados a fundirse en un Jesús humanado
Dios, en búsqueda del hombre,
desciende a su encuentro si sabe esperarle
¡ES ADVIENTO!
Y, sólo velando, meditando, reflexionando,
divisando el inmenso horizonte
podremos descubrir y añorar la llegada del Salvador
Sólo estando atentos, sin distracciones
sin excusas…en permanente vigilancia
podremos comprender que, más pronto que tarde,
el Señor se presenta en la puerta
¡ES ADVIENTO!
Es Dios que llama al hombre a la LUZ
(Javier Leoz)

jueves, 24 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y EL MISTERIO DEL OTRO


Llegaron a oídos del Anacoreta y de su joven seguidor unos hechos, que hicieron exclamar al joven:
- ¡Nunca habría pensado esto de esa persona!
Sonrió el anciano y dijo:
- Nunca acabamos de reconocer que el otro es un misterio. Creemos conocerlo y no es cierto. Es más, es imposible conocer totalmente al otro. Por eso siempre nos sorprenden las reacciones de los demás. Creemos conocer perfectamente al otro, porque creemos que lo dominamos, pero no es cierto.
Miró por la ventana y siguió diciendo:
- Es más creo que el secreto de una buena relación es el saber respetar los límites del secreto del otro. Dejarle esa intimidad, ese rincón de privacidad en el que sólo él puede entrar y es el amo y señor...Precisamente es ahí donde se le manifiesta Dios..., pero esa es otra cuestión de la que hemos de hablar un día...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

PAZ POR TESTOSTERONA


Posiblemente el extremo contrario, el feminismo puro y duro, sería tan malo como el machismo. Ambos son exclusivos. La realidad es, que en nuestra sociedad pública hemos hecho prevalecer unos valores  presuntamente "masculinos", como la dureza, la fuerza... y hemos dejado de banda la sensibilidad, la ternura... tachadas de "femeninas".
Cierto o no, este artículo hace reflexionar:


A propósito del IV Encuentro de Oración por la paz
PEPE LAGUNA, pepe.laguna@yahoo.es
PARLA (MADRID).
ECLESALIA, 21/11/11.- Los medios de comunicación generalistas no se hicieron eco del acontecimiento: el pasado 27 de Octubre Benedicto XVI convocaba en Asís el IV Encuentro interreligioso de Oración por la Paz. En la pequeña localidad italiana se dieron cita los líderes de las principales religiones mundiales, para orar y reafirmar el compromiso por la paz de todos los credos religiosos.
Sobre el inmenso palco montado delante de la iglesia de la Porciúncula pudimos ver sentados al Papa; a su derecha Su Santidad Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, y su Gracia Rowan Williams, primado de la Comunión Anglicana; y a su izquierda al rabino David Rosen y al profesor Wande Abimbola, portavoz de las religiones tradicionales africanas ifu y yoruba. También estuvieron presentes el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I; el obispo Munib Younan, de la Federación Luterana Mundial; el líder shijk Tarunjit Singh Butalia; el representante del Patriarcado de Moscú, metropolita Aleksandr; el mulá Mohammed Zubair Abid; el metropolita Mar Gregorios, de los siro-ortodoxos de Antioquía; el taoísta Wai Hop Tong; el budista venerable Phra Phommolee; Tsunekiyo Tanaka por los sintoístas japoneses; la señora Betty Ehrenberg, del Comité Internacional Judío; el reverendo Setrui Nyomi de la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas; y el profesor mexicano Guillermo Hurtado en nombre de los no creyentes.
Ante las fotos del encuentro todas ellas plagadas de pobladas barbas y cabezas alopécicas, uno no puede dejar de preguntarse por qué la Divinidad, en cualquiera de las declinaciones institucionales allí presentes, “elige” sólo varones para representarla. Dejo al lector y lectora elaborar su propia respuesta.
Hans Küng afirma que “no habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones, y no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre ellas”, a lo que yo añado: “no habrá paz hasta que las mujeres lideren las religiones y el mundo en igualdad de oportunidades que los hombres”. Ya conocemos la violencia que es capaz de generar la testosterona masculina, dejemos paso a la progesterona.
Los cristianos y cristianas sabemos que la paz vendrá de la mano de las mujeres, así nos lo anunció el ángel Gabriel y lo corroboró María de Nazaret en su Magníficat; así nos lo dijeron María Magdalena, Juana, María la de Santiago, primeras testigo de la resurrección.
El día en que la foto de un futuro encuentro de Asís muestre el rostro femenino de papisas, patriarcas, primadas, rabinas, lideresas…, habrá comenzado verdaderamente la era de la paz. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

martes, 22 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y EL TIEMPO


El joven seguidor llegó a casa malhumorado:
- No hay tiempo para nada. Como más prisa tienes más lentas van las cosas. Todos queremos ser los primeros. Nadie quiere esperar.
Reía el Anacoreta observando la agitación del joven. Entonces le dijo:
- Siéntate y cálmate, si no serás una nueva víctima del tiempo.
Esperó todavía un poco antes de proseguir:
- Tenemos un falso concepto del tiempo. Lo vivimos como "chronos", el dios griego que devoraba a sus hijos. Y eso es lo que nos ocurre, que el tiempo nos devora. Consideramos al tiempo como lo que nos queda de vida, como la medición de lo que podemos realizar, y, naturalmente, eso nos lleva a la muerte.
Miró a su joven seguidor que ya estaba más sosegado y prosiguió:
- Los cristianos hemos olvidado que tenemos otro concepto del tiempo: el "kairós". Es el tiempo vivido como momento oportuno, como el tiempo favorable, como tiempo de gracia. Para nosotros el tiempo debe ser siempre "hoy". Eso no significa que no hemos de pensar en el mañana, pero sí saber que el mañana se prepara viviendo plenamente el hoy.
Y colocando una mano sobre el hombro del joven concluyó:
- Hemos de dar gracias a Dios por cada momento. Hemos de vivir con plenitud cada instante. Sea bueno o sea malo, es el momento oportuno, es el ahora que nos toca vivir. Las angustias, prisas, nervios...no son mas que huidas de la realidad, del presente...

lunes, 21 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA DEBILIDAD


- Uno de los errores que cometemos - comentó el Anacoreta mientras lavaban los platos tras la cena - es ocultar nuestra debilidad. La Iglesia, los sacerdotes, los religiosos debíamos presentarnos modelos de perfección ante los demás y ocultábamos todo lo que podía sugerir imperfección...
Calló un momento mientras aclaraba los platos y luego prosiguió:
- Hemos perdido así la ocasión de sentirnos perdonados. Hemos olvidado que Dios se manifiesta en la debilidad. Lo normal es que la Iglesia sea pecadora. Todos somos pecadores. Ocultando nuestras faltas impedimos que sobreabunde la Gracia. No pedimos perdón y no podemos ser perdonados. La bondad de una familia no se mide por la ausencia de discusiones, sino por la capacidad de reconciliarse cada vez, de perdonarse mutuamente
Miró a su joven seguidor y concluyó:
- Aceptarnos débiles nos hace más grandes...
Y se pusieron a secar los cubiertos...

domingo, 20 de noviembre de 2011

VENID, BENDITOS DE MI PADRE


"Cuando venga el Hijo del hombre rodeado de esplendor y de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los de su derecha:
- Venid vosotros, los que mi Padre ha bendecido: recibid el reino que se os ha preparado desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recibisteis, anduve sin ropa y me vestisteis, caí enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos preguntarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos forastero y te recibimos, o falto de ropa y te vestimos?  ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?
El Rey les contestará:
- Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicisteis. 
Luego dirá el Rey a los de su izquierda:
- Apartaos de mí, malditos: id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me recibisteis, anduve sin ropa y no me vestisteis, caí enfermo y estuve en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces ellos preguntarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o falto de ropa, o enfermo o en la cárcel, y no te ayudamos?
El Rey les contestará:
- Os aseguro que todo lo que no hicisteis por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicisteis. Estos irán al castigo eterno, y los justos, a la vida eterna."

Nos encontramos ante lo más profundo del evangelio. El texto que nos indica claramente dónde hemos de buscar a Dios, dónde podemos encontrarlo. Comentamos tanto esta perícopa, que podemos caer en el error de banalizarla, de vaciarla de contenido.
Pero he aquí, que la Iglesia nos ofrece hoy este texto en la liturgia de la festividad de Cristo Rey. Nos indica así que Jesús es un rey diferente. Un rey que se arrodilla ante sus apóstoles para lavarles los pies. Un rey coronado de espinas, azotado, vestido con harapos de púrpura, escupido... Un rey crucificado bajo un letrero inequívoco: Jesús nazareno rey de los judíos. 
Y es que su realeza no tiene nada que ver con el poder y con lo que entendemos por monarca en este mundo. Cuando Jesús habla del Reino, que ya empieza en este mundo, está hablando de amor, de solidaridad, de sencillez, de lucha por la justicia. Esa es su realeza. Nosotros seguimos empeñados en adornarlo de pompa y de lujo. Lo rodeamos de piedras preciosas y de oro y plata. Le construímos palacios...Y así olvidamos que a Él se le encuentra donde faltan las necesidades más elementales: en el hambriento, en el sediento, en el enfermo, en el preso, en el inmigrante...Neutralizamos así la fuerza crítica de Jesús.
En este evangelio de hoy se nos dice, que no son las grandes ceremonias, que sepamos mucha teología o no,seamos herejes o no, incluso creyentes o no, lo que será importante al final de nuestras vidas. Porque donde encontramos verdaderamente a Dios es en el pobre, el hambriento, el sediento, el enfermo, el preso, el inmigrante...Los que hayan luchado por estas personas, son los que habrán encontrado a Dios, las que habrán luchado por el Reino, aún sin saberlo. Luchar por el Reino de Dios es luchar por hacer un mundo más fraterno y más justo. Son los pobres quienes nos juzgarán, por que en ellos está Dios. Los benditos de Dios son aquellos que aman al débil, al pequeño, al necesitado...Reconozcan a Dios en ellos o no...  
 
 

viernes, 18 de noviembre de 2011

PRIMA DE USURA


Hoy os dejo esta estupenda reflexión de José ignacio calleja: ¿POR QUÉ LA LLAMAN PRIMA DE "RIESGO" SI ES PRIMA DE "USURA?

JOSÉ IGNACIO CALLEJA, Experto en Moral Social Cristiana, igcalleja@euskalnet.net
VITORIA-GASTEIZ.
ECLESALIA, 18/11/11.- ¿Por qué llaman “prima de riesgo” a lo que es “prima de usura? Es curiosa la perversión del lenguaje en la actividad económica normalizada. Con total inconsciencia, oímos repetir por doquier que la prima de riesgo española, el diferencial con el bono alemán, roza los 500 puntos básicos (496); eso se traduce en un interés del 6,975%, el mayor desde 1997, para el Tesoro español, es decir, nosotros. Cualquiera puede comprender lo que supone un 7%, en la formalización de un crédito por los particulares o por la hacienda pública. Tiene todas las características de la usura, Entonces, ¿por qué llaman “prima de riesgo” a lo que es “prima de usura?
Se dice que es fácil de entender de este modo: Nadie va a prestar su dinero a quien lo necesita, si tiene dudas razonables de que se lo pueda devolver. Lo entiendo. Pero, entonces, si el problema es de mínima confianza, ¿por qué al 7% se recupera la confianza en que un Estado lo pueda devolver? Todo lo contrario. Los prestamistas deberían pensar que superado el precio medio de mercado, mucho más difícil va a ser cobrar su préstamo a las economías nacionales más desequilibradas. Luego lo inteligente sería no prestar nada. Pero no es así, la lógica de los mercados es prestar cuando los intereses están bien primados por lo que llaman exposición al “riesgo”.
Es evidente que estamos ante la simple y llana “usura”. Es muy sencillo explicarlo en su “verdad” económica y moral: Yo le cobro a usted unos intereses desorbitados por mi dinero porque usted no está en condiciones de exigir nada y de encontrarlo más barato; y yo me aprovecho. Es más, voy buscando el eslabón más débil del sistema del euro, y me concentro sobre él para primar el riesgo y cobrármelo usurariamente; potencio una situación de riesgo por insolvencia de un país, y le cobro el problema como un riesgo que yo tengo que correr. Después salen todos los expertos en tropel y explican con sencillez de tendero de barrio lo lógico que es mi proceder. ¿Por qué la llaman prima de riesgo si es prima de usura?
Es de chiste, si no fuera por la gente que lo sufre más cruelmente. Primero nos roban la propiedad de la riqueza creada entre todos, con mil artilugios de ingeniería financiera; después les pedimos que nos la presten, y nos ponen prima de usura por si no les devolvemos los intereses. Por fin, si usted les recuerda lo del 15M, apelan a que la propiedad privada es sagrada y nadie puede cuestionarla como primera libertad. Para pensárselo. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

jueves, 17 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA ESTRUCTURA ECLESIAL


El joven seguidor leía el periódico, cuando comentó en voz alta:
- ¿La estructura de la Iglesia no está anticuada para nuestros tiempos?¿No es una estructura monárquica?
Rió el Anacoreta y luego dijo:
- La Iglesia, al acabar la persecución con Constantino, tomó la estructura del Imperio Romano y luego, tras la caída de este y a lo largo de la Edad Media, se transformó en una estructura monárquica. Y así seguimos.
- O sea - señaló el joven - que ahora  debería transformarse en una democracia.
Guardó unos momentos de silencio el anciano, luego dijo:
- No creo que una concepción democrática o asamblearia fuese lo mejor para la Iglesia. Y no olvides que hoy la misma democracia está en crisis. La Iglesia no es una nación ni un estado, sino una comunidad de seguidores de Jesús. Su estructura debería ser sinodal en su sentido etimológico griego: sýn-odós = caminar juntos.
Miró al joven seguidor y concluyó:
- El Vaticano II señaló este camino. Desgraciadamente los sínodos actuales siguen siendo monárquicos. Sólo son consultivos. La Iglesia, es decir, todos nosotros, hemos de recuperar ese sentido de comunidad de caminantes que busca y que debe reorientar cada día su camino...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL ANACORETA, LA INTOLERANCIA Y EL RELATIVISMO


- Es curioso - comentó el Anacoreta - Los intolerantes acusan a aquellos que respetan las ideas de los demás, sin abandonar las suyas, de relativistas. Y los relativistas acusan a los que respetando las ideas de los demás no abandonan las suyas, de intolerantes.
Sonrió a su joven seguidor y dijo:
- Tenemos la manía de bipolarizarlo todo. O negro o blanco...y olvidamos la riqueza de los matices.
- Sí - afirmó el joven seguidor - pero, si respetamos las ideas de los otros, pero nos reafirmamos en las nuestras, ¿no caemos en el inmovilismos?¿No nos impide avanzar?
Miró el anciano al joven con simpatía y añadió:
- Claro. Falta otro matiz. Conservar nuestras ideas, pero estando abiertos a la crítica y a las ideas de los demás, para enriquecernos y cambiar lo necesario. No hay verdades absolutas.
Se detuvo riendo y concluyó:
- Claro, que esta afirmación los intolerantes me la tacharán de relativista...La verdad es que no hay error más grave que hacer de una verdad parcial, una verdad absoluta...

martes, 15 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LOS ARMÓNICOS


El joven seguidor preguntó extrañado al Anacoreta:
- Es curioso. Hay personas en internet que me aprecian, las siento muy cercanas y, sin embargo, pensamos diferente en muchas cosas. En cambio me atacan algunos, que se supone creen lo mismo que yo.
El anciano sonrió y respondió:
- Son los armónicos.
Al ver la cara de extrañeza con la que se quedaba su seguidor, se explicó.
- Mira. Un sonido, aunque lo relacionemos a una onda, puede descomponerse en varias ondas. Son sus armónicos. Podríamos decir que un sonido es la suma de varios armónicos.
Miró con simpatía al joven, que seguía sin entender nada, y prosiguió:
- A veces, tocando un instrumento, al hacer sonar las notas, vibran objetos que se encuentran en la habitación. Quizá has visto alguna vez cómo una nota aguda de un violín, tocada persistentemente, hace vibrar una copa de vidrio, e incluso llega a romperse. El violín ha despertado el armónico de aquella copa, por eso se ha puesto a vibrar.
Se detuvo otra vez:
- Las personas no somos islas ni estamos hechos de un sólo bloque. Estamos formados por armónicos. Nosotros sólo vemos el exterior de las personas...no vemos sus sentimientos, sus emociones, sus pensamientos...Esos pequeños detalles que son los que nos hacen distintos y a la vez unidos...Son nuestros armónicos.
Puso una mano sobre el hombro del joven y concluyó:
- No te extrañe que tu Fe vivida como camino, como búsqueda, como entrega...resuene más en quien se cree ateo, solamente porque no acepta un dios impuesto, unas creencias rutinarias...Aunque no lo reconozca, en su interior hay una Fe que vibra al oír la tuya...

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y EL ADVIENTO


El joven seguidor pidió consejo al Anacoreta para vivir con plenitud el Adviento.
- De aquí a quince días ya estaremos en Adviento, el inicio de un nuevo año litúrgico. ¿Cómo he de prepararme?
El anciano respondió:
- Has de fijarte primero en la palabra Adviento. Como lo celebramos cada año, tenemos tendencia a mirar hacia atrás. Adviento es el tiempo que viene. Pero, cuidado, es algo más que el simple futuro.
Se detuvo unos instantes como si quisiera buscar las palabras justas.
- Adviento no se refiere solamente a lo que ocurrirá el año próximo. Adviento es sobre todo una actitud. Es un futuro concebido como la realidad que viene. Y esta no es una realidad cualquiera. Es la venida del Reino y por eso lo esperamos con ansia.
Miró al joven y concluyó:
- La mejor forma de prepararse al adviento, es tomar la actitud del centinela que otea el horizonte y espera la llegada de la aurora con ilusión. Sí. Esta es la imagen del Adviento: el centinela.  

domingo, 13 de noviembre de 2011

OTRA VIDA ES POSIBLE


"El reino de los cielos es como un hombre que, a punto de viajar a otro país, llamó a sus criados y los dejó al cargo de sus negocios. A uno le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil y a otro mil: a cada cual conforme a su capacidad. Luego emprendió el viaje. El criado que recibió las cinco mil monedas negoció con el dinero y ganó otras cinco mil. Del mismo modo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil. Pero el que recibió mil, fue y escondió el dinero de su señor en un hoyo que cavó en la tierra.
Al cabo de mucho tiempo regresó el señor de aquellos criados y se puso a hacer cuentas con ellos. 20 Llegó primero el que había recibido las cinco mil monedas, y entregando a su señor otras cinco mil le dijo:
- Señor, tú me entregaste cinco mil, y aquí tienes otras cinco mil que he ganado.
El señor le dijo:
- Muy bien, eres un criado bueno y fiel. Y como has sido fiel en lo poco, yo te pondré al cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.
Después llegó el criado que había recibido las dos mil monedas, y dijo:
- Señor, tú me entregaste dos mil, y aquí tienes otras dos mil que he ganado.
El señor le dijo:
- Muy bien, eres un criado bueno y fiel. Y como has sido fiel en lo poco, yo te pondré al cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.
Por último llegó el criado que había recibido mil monedas y dijo a su amo:
- Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso tuve miedo; así que fui y escondí tu dinero en la tierra. Aquí tienes lo que es tuyo. El amo le contestó:
- Tú eres un criado malo y holgazán. Puesto que sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí, debías haber llevado mi dinero al banco, y yo, a mi regreso, lo habría recibido junto con los intereses.
Y dijo a los que allí estaban:
- Quitadle a este las mil monedas y dádselas al que tiene diez mil. Porque al que tiene, se le dará más y tendrá de sobra; pero al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará. Y a este criado inútil arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes."
 
Al instante de titular este comentario he dudado entre el que definitivamente le he dado o entre OTRO DIOS ES POSIBLE. Pero habría ayudado a alimentar el error de creer que ese patrón cruel representa a Dios. Porque el problema del tercer criado es la imagen que tiene de su patrón. Es evidente que le da miedo y no lo aprecia en absoluto. Además, cuando el pobre hombre le echa en cara su manera de ser, él no lo niega en ningún momento. Desgraciadamente esa es la imagen que se nos ha presentado a veces de Dios. Alguien duro que quiere cosechar donde no ha sembrado, y recoger donde no ha esparcido. Ese juez terrible que necesita la sangre de su Hijo para perdonarnos. Ese Hijo que descargaría sobre nosotros toda su ira si su Madre no le aguantara el brazo...Vivimos así un cristianismo de temor, legalista, ritualista, de cumplir, de no arriesgarse. Un cristianismo de enterrar nuestro talento cobardemente, no sea que nos equivoquemos y nos llegue la condenación eterna.
Esta parábola viene a decirnos que tenemos la vida que nos merecemos. Pero también nos dice que otra vida es posible. Que ser cristiano es arriesgarse, meterse en el fango, equivocarse...,luchando por conseguir un mundo mejor y fraterno. Dios prefiere unas manos sucias de barro, que se han arriesgado a perderlo todo, a unas manos impolutas, porque nos hemos ocultado en nuestra cobardía.
Dios no condena al que se equivoca. Él comprende nuestros errores. Somos nosotros mismos los que nos sentenciamos al no arriesgarnos. Dios prefiere la oveja perdida, el hijo pródigo, la adúltera condenada por todos..., al fariseo, al sacerdote, al escriba, que se contentan con cumplir sin arriesgarse a tropezar por amor a los demás.
La Iglesia se encuentra ante la disyuntiva de quedarse en las fórmulas, en los ritos, en el legalismo, que es enterrar el talento, o lanzarse hacia adelante a intentar cambiar este mundo, aunque eso suponga equivocarse, llenarse del barro de la vida. Esta última, es la otra vida posible que nos muestra el texto de hoy.
 

sábado, 12 de noviembre de 2011

MÚSICA DEL SÁBADO: SEGUIREMOS SOÑANDO



Di si (oh oh) seguiremos (oh oh)

Si dicen perdido yo digo buscando,
Si dicen no llegas de puntillas alcanzamos,
Y sí (oh oh) seguiremoos (oh oh).
Si dicen caíste yo digo me levanto
Si dicen dormido es mejor soñando


Entre unos y otros ahí estás tú
Somos los mismos somos distintos
Pero nos llaman multitud.
Perdonen que no me levante
Cuando digan de frente y al paso
No somos tropas no somos soldados
Mejor gotas sobre olas flotando.


Y si (oh oh) seguiremos (oh oh)
Si dicen perdido yo digo buscando,
Si dicen no llegas de puntillas alcanzamos,
Y sí (oh oh) seguiremoos (oh oh).
Si dicen caíste yo digo me levanto
Si dicen dormido es mejor soñando


Perdonen que no me aclere
En medio de este mar enturbiado
Nos hicieron agua trasparente
No me ensucien mas,
Yo ya me he manchado.
y es que hay una gran diferencia
entre pensar y soñar
yo soy de lo segundo
En cada segundo vuelvo a empezar.


Y sí (oh oh) seguiremos (oh oh)
Si dicen perdido yo digo buscando,
Si dicen no llegas de puntillas alcanzamos,
Y sí (oh oh) seguiremoos (oh oh).
Si dicen caíste yo digo me levanto
Si dicen dormido es mejor soñando


Hoy sabemos que lo importante es soñar, liberar nuestro
inconsciente, el filtro de censura del pensamiento, creemos
que al soñar perdemos un
tercio de nuestra vida, y nos equivocamos. (voz en off)


Y si (oh oh) seguiremos (oh oh)
Si dicen perdido yo digo buscando,
Si dicen no llegas de puntillas alcanzamos,
Y sí (oh oh) seguiremoos (oh oh).
Si dicen caíste yo digo me levanto
Si dicen dormido es mejor soñando
Si dicen caíste yo digo me levanto
Si dicen dormido es mejor soñando
Hoy sabemos que lo importante es soñar (voz en off)
Fuente: musica.com

viernes, 11 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA EVANGELIZACIÓN


El joven seguidor preguntó preocupado al Anacoreta:
- Se habla de la nueva evangelización, pero ¿cómo hacerla?
El anciano sonrió, hizo sentar al joven y le explicó:
- Haces bien en plantearte esta pregunta, porque demasiadas veces, incluso con buena voluntad, lo hemos hecho mal.
Se detuvo para ordenar sus ideas y continuó:
- A veces hemos dicho aquello que los demás querían oír, simplemente para ganarnos su simpatía. Otras veces, demasiadas, hemos impuesto nuestras ideas, incluso por la fuerza. Ha habido momentos en que hemos intentado llenarlo todo con nuestra presencia o hemos intentado humillar a los otros, porque no tenían nuestra Fe.
Miró al joven y concluyó:
- Evangelizar es mostrar a Jesús a los demás. Y eso se hace con la Palabra y, sobre todo con nuestra vida, que debe reflejar a Jesús en todo momento. Recuerda lo que decían en los primeros tiempos de los cristianos:"¡Mirad cómo se aman!". Cuando puedan volver a decir esto de nosotros, estaremos evangelizando...

jueves, 10 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA LUCHA CONTRA EL MAL

El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Cómo se puede luchar contra el mal si no es con sus mismas armas?
Movió la cabeza el anciano en desaprobación y respondió:
- Ese es un error en el que la humanidad ha caído recurrentemente.Combatir el mal con el mal sólo engendra males mayores...
El joven no quedó convencido y repuso:
- Sí, pero entonces el bien queda en desventaja. El mal acecha en la sombra, ataca a traición, miente...Así nunca podremos derrotarlo...
Sonrió el Anacoreta y dijo:
- La victoria del bien sobre el mal es difícil...Cuesta sudor y lágrimas, esfuerzo y sufrimientos. Por eso tanta gente prefiere ignorar el mal, o disfrazarlo de mal menor, para no tener que enfrentarse a él.
Mirando a los ojos del joven seguidor concluyó:
- Llevamos siglos luchando contra el mal y seguiremos así mucho tiempo. Pero sólo con las armas del bien, aunque parezcan insuficientes, lograremos vencer. El mal nos arrojará a la cárcel, nos quitará nuestras libertades, quizá nos mate...Pero nunca podrá ni aprisionar, ni matar nuestro espíritu... 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

ESTADO LAICO Y SOCIEDAD SECULAR


Cada vez que se acercan las elecciones aparece el mismo debate. Declaraciones de algunos obispos y de políticos  hacen que aparezca la discusión sobre el estado laico. Al escuchar lo que algunos dicen y leer lo que otros escriben, acaba uno con la sensación  de que hay cierta confusión al hablar de la laicidad del estado y de una sociedad secular.
Desde que Constantino comprendió la influencia social del poder religioso y tomó el cristianismo por bandera, se ha asociado estado confesional a estado cristiano. Ciertamente en distintas etapas de la historia el cristianismo ha buscado ese tipo de estado, confundiendo evangelización con imposición. Pero antes de Constantino hubo estados no cristianos que eran confesionales. Egipto sin ir más lejos en alguna de sus épocas. Hoy día hay estados musulmanes confesionales en los que impera la sharia.
Que el estado no ha de ser confesional es algo que cada día está más claro. El problema aparece cuando ofrecemos la alternativa. Y se dice y se escribe, que la religión debe pasar al ámbito privado, que debe eliminarse de la sociedad pública cualquier referencia religiosa. Confundimos privado con personal. Hacer la religión personal, es hacerla mía, no sólo una ideología, sino una vida. Algo que tiene por qué ser igual a la del otro. Pero que no impide que la vivamos comunitariamente los que creemos tener la misma. Es la personalización de la religión la que genera la libertad religiosa, la que es propia de una sociedad democrática.
La alternativa a una sociedad confesional no es una sociedad atea, en la que se se prohibe lo religioso. Una sociedad así seguiría siendo confesional. Confesaría el ateísmo. No es lo mismo la laicidad que  antirreligión.
Una sociedad democrática y laica es la que favorece el debate cívico, en el que pueden participar todas las tendencias sin excepción.
Una sociedad plural, no es la que combate todas las religiones excepto una, pero tampoco lo es la que las combate a todas en favor de una ideología atea. Ambas serían antidemocráticas. Ambas son autoritarias.
La jerarquía religiosa no puede esperar un estado confesional. Pero sí tiene derecho a expresar su opinión y orientar a sus fieles; pero no debe caer en la tentación de creer que todo el estado son sus fieles.
El verdadero Estado laico, y posiblemente el mejor, es aquel que permite que todas las personas, religiosas o no, puedan convivir siguiendo sus convicciones. Una sociedad en la que el estado sólo interviene para poner orden y asegurar la legalidad.
Ante unas elecciones, es bueno que reflexionemos sobre esto.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL ANACORETA Y LA EXPERIENCIA


Aquel hombre se apuntaba a todo. Viajaba a todas partes. Siempre buscaba nuevas experiencias. Un día que encontró al Anacoreta, en busca de nuevas experiencias, claro, le dijo:
- Perdemos el tiempo leyendo, escuchando conferencias, asistiendo a cursos. Sólo sabemos aquello que experimentamos.
El Anacoreta se lo miró sonriendo y le respondió:
-  La sabiduría no es lo que experimentas, sino lo que haces con lo que experimentas...Si no te paras de vez en cuando a reflexionar, tus experiencias son inútiles...

lunes, 7 de noviembre de 2011

EL ANACORETA, LA LEY Y EL AMOR


El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Por qué oponemos siempre ley y amor?
Rió rl anciano y respondió:
- Exacto, ¿por que las oponemos? Porque las entendemos mal; porque las separamos. Consideramos las leyes como una lista de obligaciones y el amor como un sentimiento. Algo sin relación las unas con el otro.
Miró al joven y prosiguió:
- El amor no es un sentimiento, es una forma de vivir. Y las leyes no son listas, son ayudas que nos indican qué hemos de hacer para vivir el amor. Hemos deformados las leyes en listas de prohibiciones. Las hemos transformado en cadenas. Las hemos desvinculado totalmente del amor.
Luego, colocando su mano sobre el hombro del joven, concluyó:
- Ese es el sentido de las Reglas para los monjes. Un camino para vivir el amor a Dios y el amor a sus hermanos. Ese debería ser el sentido del Derecho Canónico, normas para ayudar al cristiano a amar. Pero nunca olvides, que la verdadera  Regla es el Evangelio... 

domingo, 6 de noviembre de 2011

HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN COMPARTIR


"El reino de los cielos podrá entonces compararse a diez muchachas que, en una boda, tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras.  Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no tomaron aceite de repuesto;  en cambio, las previsoras llevaron frascos de aceite además de las lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron. Cerca de medianoche se oyó gritar:
- ¡Ya viene el novio! ¡Salid a recibirle!
Entonces todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras:
- Dadnos un poco de vuestro aceite, porque nuestras lámparas van a apagarse.
Pero las muchachas previsoras contestaron:
- No, porque entonces no alcanzará para nosotras ni para vosotras. Más vale que vayáis a donde lo venden y compréis para vosotras mismas. Pero mientras las cinco muchachas iban a comprar el aceite, llegó el novio; y las que habían sido previsoras entraron con él a la fiesta de la boda, y se cerró la puerta. Llegaron después las otras muchachas, diciendo:
- ¡Señor, señor, ábrenos!
Pero él les contestó:
- Os aseguro que no sé quienes sois.
Permaneced despiertos –añadió Jesús–, porque no sabéis el día ni la hora."

He aquí una parábola que de entrada se nos hace "antipática". La actitud de las tres muchachas prudentes nos parece egoísta y poco cristiana. ¿Jesús nos está invitando al "espabílate tú, que este no es mi problema..."?¿qué significa ese aceite de las lámparas, que no se puede compartir?
En el evangelio es una constante la invitación al compartir, al ayudar, curar, servir a los demás...está claro que Jesús habla en esta parábola de algo diferente, de algo que es responsabilidad de cada uno y no podemos repartir.
Está claro que el Novio es Dios y entrar a la Boda es la unión total con Él. Para poder entrar hay tres cosas que no podemos repartir, dividir, compartir con los demás.
- Nadie puede creer por mi.
- Nadie puede esperar por mi.
- Nadie puede amar por mi.
Esas son tres opciones personales. La Fe es un paso que sólo yo puedo dar. El que mi vida esté llena de luz y de ilusión, depende de mi opción por la esperanza.  Soy yo quien ha de luchar por construir un mundo más justo y solidario. Sólo yo puedo optar por el amor.
No puedo refugiarme tras la Fe de la Iglesia, de los demás. No puedo contentarme con que hay monjes que dedican su vida a una espera contemplativa. No puedo contentarme con que hay organismos, ONG's, personas que luchan por la justicia, que dedican su vida a amar. Soy yo el que he de creer, el que he de esperar y el que he de amar...