viernes, 31 de enero de 2014

PARÁBOLA (16)


Se me mostró una habitación llena de gente. De pronto se apagó la luz y todo quedó sumido en una densa oscuridad. Todas las personas empezaron a quejarse y a maldecir al encargado de mantenimiento, a la compañía eléctrica, al ayuntamiento...Uno de ellos encendió una vela. Poco a poco cesaron las palabras y se fueron encendiendo velas hasta llenar la habitación de claridad. Y escuché estas palabras:
- Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.

jueves, 30 de enero de 2014

EL ANACORETA Y LA LLAMADA


El joven dijo al Anacoreta:
- Yo no tengo vocación.
El anciano lo miró sonriendo mientras decía:
- Todos tenemos vocación. Por el mero hecho de vivir todos estamos llamados a algo, todos tenemos una misión. Lo que ocurre es, que infinidad de cosas nos distraen y no siempre oímos esta llamada.
Puso una mano sobre el hombro del joven y concluyó:
- Es triste, pero muchos vivimos sin saber para qué, sin tener un fin. Por eso no llegamos a ser felices y nos parece que siempre nos falta algo. No nos damos cuenta que la felicidad llega, cuando lo que decidimos hacer, vale la pena que dediquemos toda nuestra vida a hacerlo.

miércoles, 29 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL HOMBRE DEPRIMIDO


El Anacoreta fue a visitar a un viejo amigo. Mientras conversaban y tomaban un café, aquel hombre sacó un pastillero de su bolsillo e ingirió una cápsula con un poco de agua. Sonriendo tristemente dijo:
- Es para levantar el ánimo, un antidepresivo. Llevo una temporada en que no le encuentro gusto a nada. Cada día me pesa más vivir.
El anciano lo miró atentamente y repuso:
- Si te lo ha recetado tu médico no seré yo quien te desaconseje tomar este medicamento. Pero, aparte de la pastillita para levantar el ánimo, puedes hacer "cosas" para levantar el ánimo:
El amigo no dijo nada pero lo miró interrogativamente. Entonces el Anacoreta prosiguió:
- Sí. Puedes salir a pasear. Escuchar música. Sentarte en un parque y ver a los niños jugar. Dedica unas horas a un voluntariado. Lee libros estimulantes. Reúnete cada día con un grupo de amigos a charlar, jugar al dominó o al mus y tomar café. Cada mañana, al levantarte, verás que tienes muchas cosas por hacer y tu ánimo no decaerá. Ahora, si te quedas sentado en el sillón, creo, que por muchas pastillas que tomes, tendrás el ánimo por los suelos...  

martes, 28 de enero de 2014

PARÁBOLA (15)


Se me mostró la lluvia en la montaña. Las gotas formaban regueros de agua en el suelo que se iban uniendo en regueros cada vez más grandes que formaban riachuelos y torrentes. Estos acababan formando ríos, de manera, que aquellas gotas de lluvia acababan formando parte del gran mar. Y escuché estas palabras:
- La felicidad  no se consigue mirando de satisfacer nuestro ego. La felicidad se consigue entregándose a los demás hasta conseguir que todos seamos UNO.  

lunes, 27 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL NOSTÁLGICO


Lo encontró sentado en un banco del parque. Era invierno. Lucía el sol en un día radiante y la temperatura, aunque fresca, era agradable. Aquel hombre se lamentaba:
- Como más miro mi pasado más me desanimo. ¡He cometido tantos errores! Cada día encuentro menos alicientes para vivir. Querría volver a empezar, volver atrás.
El anciano no respondió inmediatamente. Cuando estuvo seguro de que el hombre no iba a decir nada más, él dijo:
- Kierkegaard, el filósofo danés escribió: "la vida sólo puede entenderse hacia atrás, pero debe ser vivida hacia adelante."
Se quedó en silencio esperando un comentario de aquel hombre. Como no reaccionaba, añadió:
- El pasado es importante para entendernos, para saber quienes somos, dónde estamos y por qué hemos llegado hasta aquí. Pero no podemos quedarnos mirando siempre hacia atrás. La vida se vive hacia adelante. ¿Has cometido errores? El pasado te ayudará a entender por qué los cometiste. Ahora se trata de vivir hacia adelante intentando no repetirlos. Quedarse lamentando el pasado no es vivir. Es transformarnos en una historia, en una estatua, en algo inmóvil e improductivo.   

domingo, 26 de enero de 2014

CONVERTIRSE


"Cuando Jesús oyó que Juan estaba en la cárcel, se dirigió a Galilea. Pero no se quedó en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaún, a orillas del lago, en los territorios de Zabulón y de Neftalí. Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías:
“Tierras de Zabulón y de Neftalí,
más allá del Jordán,
a la orilla del mar:
Galilea de los paganos.
El pueblo que andaba en oscuridad
vio una gran luz;
una luz iluminó
a los que vivían en sombras de muerte.”
Desde estonces comenzó Jesús a proclamar: “¡Volveos a Dios, porque el reino de los cielos está cerca!”
Jesús paseaba por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua. Jesús les dijo:
– Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.
Un poco más adelante vio Jesús a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca reparando las redes. Jesús los llamó, y al punto, dejando ellos la barca y a su padre, le siguieron.
Recorría Jesús toda Galilea enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de toda clase de enfermedades y dolencias."

El primer mensaje que da Jesús, según el evangelio de Mateo, es una llamada a la conversión, a volverse a Dios.
Jesús comienza en Galilea. Despreciada por los judíos de Jerusalén. Los consideraban paganizados, poco fervorosos. Es allí donde llamará y escogerá a sus discípulos.
Jesús deja claro qué significa convertirse: seguirle a Él, dejarlo todo.
También deja clara cuál es su misión: anunciar la buena noticia y curar a la gente de toda clase de enfermedades y dolencias.
Mateo cita a Isaías y presenta a Jesús como la gran luz que ha de iluminar a la humanidad sumida en la oscuridad. 
Este texto sigue vigente hoy para nosotros. La humanidad está, quizá más que nunca, en la oscuridad. Hoy, se necesita gente que siga a Jesús, que sean luz para el mundo. Y eso no se hace con palabras, sino con hechos. Dejando nuestro ego y recorriendo la sociedad curando a todos de la soledad, del egoísmo, del narcisismo. Recorriendo la sociedad luchando por la justicia y siendo la voz de los sin voz, de los ninguneados por el mundo, los sin papeles, los desterrados, los exiliados...Ser pescadores de corazones solitarios y destrozados.
A eso fueron llamados Pedro y Andrés, Santiago y Juan. Y a eso somos llamados cada uno de nosotros. ¿Haremos oídos sordos?

sábado, 25 de enero de 2014

MÚSICA DEL SÁBADO: MY OKLAHOMA HOME

Nuestros sueños, nuestras ilusiones, se desvanecen un día, se van volando. Pero...siempre permanecen ahí, junto a nosotros.

viernes, 24 de enero de 2014

EL ANACORETA Y LAS COSAS PEQUEÑAS


El Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- A veces creemos que debemos hacer grandes cosas para ser felices. Sin embargo hay muchas personas que hacen pequeñas acciones: un voluntariado de acompañamiento a ancianos o de refuerzo escolar a niños inmigrantes. Otros colaboran unas horas en Cáritas o el Banco de los alimentos. Y los hay que dedican unas horas en el colegio de sus hijos a ayudar en las actividades extraescolares. No hacen grandes cosas, pero son muy felices.
Hizo una pequeña pausa y concluyó:
- La felicidad no está ligada a la magnitud de las acciones que hacemos, sino al amor que ponemos en ellas. 

jueves, 23 de enero de 2014

CARTA DE PAGOLA AL PAPA


     Carta al papa Francisco

Papa Francisco y Padre Pagola

Carta escrita por el P. José Antonio Pagola,                                                                              sacerdote y teólogo.

Casi sin darnos cuenta, estás introduciendo en el mundo la Buena Noticia de Jesús. Estás creando en la Iglesia un clima nuevo, más evangélico y más humano. Nos estás aportando el Espíritu de Cristo…”.

Querido hermano Francisco:

Desde que fuiste elegido para ser la humilde “Roca” sobre la que Jesús quiere seguir construyendo hoy su Iglesia, he seguido con atención tus palabras. Ahora, acabo de llegar de Roma, donde te he podido ver abrazando a los niños, bendiciendo a enfermos y desvalidos y saludando a la muchedumbre.

Dicen que eres cercano, sencillo, humilde, simpático… y no sé cuántas cosas más. Pienso que hay en ti algo más, mucho más. Pude ver la Plaza de San Pedro y la Via della Conciliazione llena de gentes entusiasmadas. No creo que esa muchedumbre se sienta atraída solo por tu sencillez y simpatía. En pocos meses te has convertido en una “buena noticia” para la Iglesia e, incluso, más allá de la Iglesia. ¿Por qué?

Casi sin darnos cuenta, estás introduciendo en el mundo la Buena Noticia de Jesús. Estás creando en la Iglesia un clima nuevo, más evangélico y más humano. Nos estás aportando el Espíritu de Cristo. Personas alejadas de la fe cristiana me dicen que les ayudas a confiar más en la vida y en la bondad del ser humano. Algunos que viven sin caminos hacia Dios me confiesan que se ha despertado en su interior una pequeña luz que les invita a revisar su actitud ante el Misterio último de la existencia.


Yo sé que en la Iglesia necesitamos reformas muy profundas para corregir desviaciones alimentadas durante muchos siglos, pero estos últimos años                             ha ido creciendo en mí una convicción. Para que esas reformas se puedan llevar a cabo, necesitamos previamente una conversión a un nivel más profundo y radical. Necesitamos, sencillamente, volver a Jesús, enraizar nuestro cristianismo con más verdad y más fidelidad en su persona, su mensaje y su proyecto del Reino de Dios. Por eso, quiero expresarte qué es lo que más me atrae de tu servicio como Obispo de Roma en estos inicios de tu tarea.

Yo te agradezco que abraces a los niños y los estreches contra tu pecho. Nos estás ayudando a recuperar aquel gesto profético de Jesús, tan olvidado en la Iglesia, pero tan importante para entender lo que esperaba de sus seguidores. Según el relato evangélico, Jesús llamó a los Doce, puso a un niño en medio de ellos, lo estrechó entre sus brazos y les dijo: “El que acoge a un niño como este en mi nombre, me está acogiendo a mí”.

Se nos había olvidado que en el centro de la Iglesia, atrayendo la atención de todos, han de estar siempre los pequeños, los más frágiles y vulnerables. Es importante que estés entre nosotros como “Roca” sobre la que Jesús construye su Iglesia, pero es tan importante o más que estés en medio de nosotros abrazando a los pequeños y bendiciendo a los enfermos y desvalidos, para recordarnos cómo acoger a Jesús. Este gesto profético me parece decisivo en estos momentos en que el mundo corre el riesgo de deshumanizarse desentendiéndose de los últimos.

Yo te agradezco que nos llames de forma tan reiterada a salir de la Iglesia para entrar en la vida donde la gente sufre y goza, lucha y trabaja: ese mundo donde Dios quiere construir una convivencia más humana, justa y solidaria. Creo que la herejía más grave y sutil que ha penetrado en el cristianismo es haber hecho de la Iglesia el centro de todo, desplazando del horizonte el proyecto del Reino de Dios.

Juan Pablo II nos recordó que la Iglesia no es el fin de sí misma, sino solamente “germen, signo e instrumento del Reino de Dios”, pero sus palabras se perdieron entre otros muchos discursos. Ahora se despierta en mí una alegría grande cuando nos llamas a salir de la “auto referencialidad” para caminar hacia las “periferias existenciales”, donde nos encontramos con los pobres, las víctimas, los enfermos, los desgraciados…

Disfruto subrayando tus palabras: “Hemos de construir puentes, no muros para defender la fe”; necesitamos “una Iglesia de puertas abiertas, no de controladores de la fe”; “la Iglesia no crece con el proselitismo, sino por la atracción, el testimonio y la predicación”. Me parece escuchar la voz de Jesús que, desde el Vaticano, nos urge: “Id y anunciar que el Reino de Dios está cerca”, “id y curad a los enfermos”, “lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.

Te agradezco también tus llamadas constantes a convertirnos al Evangelio.      Qué bien conoces a la Iglesia. Me sorprende tu libertad para poner nombre a nuestros pecados. No lo haces con lenguaje de moralista, sino con fuerza evangélica: las envidias, el afán de hacer carrera y el deseo de dinero; “la desinformación, la difamación y la calumnia”; la arrogancia y la hipocresía clerical; la “mundanidad espiritual” y la “burguesía del espíritu”; los “cristianos de salón”, los “creyentes de museo”, los cristianos con “cara de funeral”. Te preocupa mucho “una sal sin sabor”, “una sal que no sabe a nada”, y nos llamas a ser discípulos que aprenden a vivir con el estilo de Jesús.

No nos llamas solo a una conversión individual. Nos urges a una renovación eclesial, estructural. No estamos acostumbrados a escuchar ese lenguaje. Sordos a la llamada renovadora del Vaticano II, se nos ha olvidado que Jesús invitaba a sus seguidores a “poner el vino nuevo en odres nuevos”. Por eso, me llena de esperanza tu homilía de la fiesta de Pentecostés: “La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos y planificamos nuestra vida, según nuestros esquemas, seguridades y gustos… Tenemos miedo a que Dios nos lleve por caminos nuevos, nos saque de nuestros horizontes, con frecuencia limitados, cerrados, egoístas, para abrirnos a los suyos”.

Por eso nos pides que nos preguntemos sinceramente: “¿Estamos abiertos a las sorpresas de Dios o nos encerramos con miedo a la novedad del Espíritu Santo? ¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas, que han perdido la capacidad de respuesta?”. Tu mensaje y tu espíritu están anunciando un futuro nuevo para la Iglesia.

Quiero acabar estas líneas expresándote humildemente un deseo.                                         Tal vez no podrás hacer grandes reformas, pero puedes impulsar la renovación evangélica en toda la Iglesia. Seguramente, puedes tomar las medidas oportunas para que los futuros obispos de las diócesis del mundo entero tengan un perfil y un estilo pastoral capaz de promover esa conversión a Jesús que tú tratas de alentar desde Roma.

Francisco, eres un regalo de Dios. ¡Gracias!



miércoles, 22 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL USO DE LA VIDA


Aquel grupo de jóvenes comentaban que, por cuatro días que vamos a vivir, lo que hay que hacer es disfrutar lo más posible. El Anacoreta, que estaba sentado junto a ellos, se volvió y les dijo:
- Perdonad que me meta en vuestra conversación; pero, "el gran uso que puede hacerse de la vida consiste en emplearla en algo que dure más que ella."
Viendo que callaban, prosiguió:
- Esto no lo digo yo, lo escribió William James. Lo que nosotros disfrutamos ahora, electrodomésticos, informática, aparatos que nos hacen más fácil la vida, incluso la música y la bebida que tomaréis en la juerga, han perdurado más allá de la vida de quienes lo idearon. El "carpe diem" es válido si ese tiempo lo aprovechamos para realizarnos y  para que algo de nosotros perdure más allá de nuestras vidas.  

martes, 21 de enero de 2014

PARÁBOLA (14)


Se me mostró un arbusto sin hojas y lleno de espinas. Un jardinero con unas tijeras fue cortando algunas de sus ramas. Con la primavera brotaron hojas y capullos de los que salieron unas rosas bellísimas. Y escuché estas palabras:
- Todas las personas, por mala apariencia que tengan, si saben eliminar sus defectos, aunque sea doloroso, darán frutos abundantes y preciosos.

lunes, 20 de enero de 2014

EL ANACORETA Y SER DISCÍPULOS


El Anacoreta estaba releyendo un libro de Marcel Légaut. Levantó los ojos del texto y dijo a su joven seguidor:
- Mira lo que escribió Légaut el siglo pasado: "La creciente secularización del mundo bajo la acción del progreso acelerado de la ciencia y de la técnica, las condiciones psicológicas y sociológicas totalmente nuevas que son su consecuencia, acorralan a la Iglesia a ser más exacta y más totalmente fiel a su misión en lo que tiene de original y singular, si no quiere convertirse en la sal que se vuelve insípida y que hay que tirar."
Guardó unos instantes de silencio y, luego, añadió:
- Y lo que tiene de original y singular es el Evangelio. La Iglesia no necesita creyentes de dogmas a secas. Necesita discípulos, seguidores de Jesús, que estén dispuestos a dar su vida por cambiar este mundo. 
Y mirando a los ojos del joven concluyó:
- Esta es la conversión que necesitamos todos. Centrarnos en Jesús y el Evangelio y hacerlos vida, interioridad nuestra. 

domingo, 19 de enero de 2014

EL CORDERO LIBERTADOR


"Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo:
- ¡Mirad, ese es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! A él me refería yo cuando dije: ‘Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existía antes que yo.’ Yo mismo no sabía quién era él, pero he venido bautizando con agua precisamente para que el pueblo de Israel le conozca.
Juan también declaró:
- He visto al Espíritu Santo bajar del cielo como una paloma, y reposar sobre él. Yo aún no sabía quién era él, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y reposa, es el que bautiza con Espíritu Santo.’ Yo ya le he visto, y soy testigo de que es el Hijo de Dios."

Juan, al ver a Jesús, exclama: Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Para los judíos, el cordero era símbolo de liberación. El cordero con cuya sangre pintaron las jambas de las puertas la noche de Pascua, los libró de la muerte y de la esclavitud en Egipto.
Juan, además de llamar cordero de Dios a Jesús, le dice que quita el pecado del mundo.
Jesús no es símbolo, sino realización de libertad. Libera al mundo del mal.
Ser cristiano es ser seguidores de Jesús, es decir libertadores. Si no somos capaces de quitar el mal del mundo; si no luchamos contra la pobreza, la injusticia, el dolor...sólo tenemos el nombre de cristianos, pero estamos muy lejos de serlo. El bautismo de Jesús es algo más que una purificación por el agua. Es la total transformación por el Espíritu.
Seguir a Jesús es convertirse, dejarse transformar por el Espíritu y luchar para librar al mundo del egoísmo, que es la raíz del mal.

sábado, 18 de enero de 2014

MÚSICA DEL SÁBADO: POBRE JUAN - MANÁ

Maná lo canta de los que cruzan Méjico para ir a Estados Unidos. Los mismo podríamos decir de los subsaharianos que cruzan el estrecho o el Mediterráneo. Los que no mueren por el camino los conminamos en centros, que no son otra cosa sino cárceles; como si fueran delincuentes. Por otro lado, concedemos la residencia a quienes pueden comprar un piso de alto estanding...Jesús no encontró posada y nació en un establo. Lo acabamos de celebrar, pero no lo recordamos...



Y siglo XXI de Mannel, lleno de simbolismo

viernes, 17 de enero de 2014

PARÁBOLA (13)


Se me mostró la Tierra sumida en las tinieblas. Poco a poco, en el horizonte apareció la tenue luz del alba. Tras ella el sol, primero rojizo, luego amarillento, fue iluminando las cosas, hasta alcanzar en lo alto su máxima luminosidad, mostrando la belleza de la naturaleza. Entonces oí una voz que me dijo:
- Yo soy la Luz del mundo. Sin mí nada puedes ver. Yo te muestro la realidad de las cosas, te envuelvo y te doy la vida. Sin mí todo es oscuridad. Yo soy Inefable, pero me puedes ver reflejado en la belleza de todas las cosas.
Entonces caí de rodillas y adoré al Señor.

jueves, 16 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL AMOR CONCRETO


Mientras paseaban aprovechando un mediodía soleado, que temperaba los fríos del invierno, el Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- Hablamos mucho del amor; pero no dejan de ser palabras, si no lo llenamos de nombres. Por eso me gusta tanto este poema de Casaldáliga:

"Porto el cor ple de noms.
Al final del camí em diran:
Has viscut? has estimat?
I jo sense dir res,
obriré el cor ple de noms."

("Llevo el corazón lleno de nombres.
Al final del camino me dirán:
¿Has vivido?¿Has amado?
Y yo sin hablar,
abriré el corazón lleno de nombres.")

El amor son meras palabras si no se concreta, si no está lleno de acciones hacia los demás. 

miércoles, 15 de enero de 2014

ORACIÓN DEL TURISTA


Pasar por la vida como un turista significa considerar que estamos de paso en este mundo, pero también, saber admirar las cosas, relacionarse con los que encontramos por el camino, buscar lo nuevo...
Os traduzco del catalán esta oración de Miquel Moncadas:

"Ábrenos, Señor, a los vericuetos
de la vida y guíanos por el camino
de tus deseos.

Muéstranos los países en los
que vives y haz resplandecer en 
nuestros ojos la meta de tus proyectos.

Haznos comprender esta inquietud
que nos hace caminantes, esta
curiosidad que nos hace investigadores
de la belleza, divulgadores de la alegría
de vivir; voluntarios en obras de bien
sobre la tierra.

Haznos entender que la belleza de
las cosas es la Palabra que Tú
nos manifiestas.

Haznos comprender la bondad
de las cosas y saberlas emplear correctamente
para gloria tuya y felicidad nuestra.

Concédenos sintonizar con los
que compartimos el camino, el amor
a la aventura, el sufrimiento controlado, la
satisfacción de descubrir, la alegría
de la cima.

Danos el don de la verdadera amistad
y de la verdadera alegría.
Haznos cordiales, magnánimos,
transparentes y misericordiosos.

Haznos escuchar la voz del camino,
la que nos invita a conocer los
signos de tu amor,
la que construye el camino
del corazón, la que conoce
el camino de la altura en la que
habitas en el resplandor de la verdad.

Haznos sentir el deseo del refugio:
que podamos llegar cada día.
Y también el día del reposo perfecto."   

martes, 14 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL SENTIDO DE LA ORACIÓN


- ¿Por qué reza usted - le preguntó un científico - si usted sabe que las cosas no pueden cambiar?
Sonrió el Anacoreta y respondió:
- No rezo para cambiar las cosas. Rezo para cambiarme a mí.

lunes, 13 de enero de 2014

EL ANACORETA Y EL COMPROMISO


El Anacoreta recibió la visita de dos jóvenes. Uno, dudaba en casarse. No veía la posibilidad de comprometerse por toda la vida. Lo mismo le sucedía al otro. No se atrevía a hacerse religioso, porque no se creía capaz de comprometerse para siempre. ¿Y si cambio de parecer? Decían los dos.
El anciano comentó con su joven seguidor la tristeza que le producía la falta de compromiso que mostraban los jóvenes. Las dudas que los ataban a la hora de tomar una decisión.
- Cuánta razón tenía el filosofo Julián Marias cuando escribió: "Siempre he creído que la vida no vale la pena más que cuando se pone a una carta, sin restricciones, sin reservas. Son innumerables las personas, muy especialmente en nuestro tiempo, que no lo hacen por miedo a la vida, que no se atreven a ser felices porque temen lo irrevocable, porque saben que si lo hacen, se exponen a la vez a ser felices".
Miró al joven seguidor y concluyó:
- Por desgracia, nos falta el valor de jugarnos la vida por un ideal, de lanzarnos al vacío...Eso nos condena muchas veces a una vida mediocre y triste. Además, si de verdad somos cristianos, sabemos que no nos lanzamos al vacío, nos lanzamos a los brazos amorosos de Dios.   

domingo, 12 de enero de 2014

EXPERIENCIA DE DIOS


"En aquel tiempo fue Jesús desde Galilea al río Jordán, a donde estaba Juan, para que este le bautizase. Al principio, Juan se resistió diciendole:
– Yo tendría que ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Jesús le contestó:
– Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo delante de Dios.
Entonces Juan consintió. Jesús, una vez bautizado, salió del agua. En esto el cielo se abrió, y Jesús vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Y se oyó una voz del cielo, que decía: 
- Este es mi Hijo amado, a quien he elegido."

El Bautismo del Jordán significa para Jesús un antes y un después. El hijo del carpintero pasa a ser el Hijo amado, el elegido del Padre. El bautismo es para Jesús un encuentro, la experiencia de Dios, el momento en que el Espíritu se posa sobre Él. A partir de ese momento Jesús empezará a recorrer Galilea sanando, devolviendo la vista, curando a leprosos, expulsando demonios, haciendo caminar...Su experiencia de filiación le lleva a derramar ese amor del padre sobre todos.
Todos necesitamos tener una experiencia de Dios. Por eso hemos de buscar momentos de silencio, de contacto con la naturaleza, de entrega a los más desfavorecidos, de amor a los que nos rodean. Es en esos momentos que nos sentiremos llenos de Dios, que, como Jesús, nos sentiremos llenos de su Espíritu e hijos del Padre. Y esa experiencia, hará cambiar por completo nuestras vidas...

sábado, 11 de enero de 2014

viernes, 10 de enero de 2014

LA INSEGURIDAD


En la vida, todos experimentamos momentos de "inseguridad". No sabemos hacia dónde dirigirnos, qué hacer, cómo enfrentarnos a los problemas. Anthony de Mello enunciaba  cuatro hechos que debíamos examinar y comprender para enfrentarnos  a la inseguridad:
1.- Es inutil intentar mitigar los sentimientos de inseguridad cambiando las cosas exteriores a nosotros. El alibio que consigamos no será duradero. Es inútil mejorar la apariencia física o intentar hacer más dinero.
2.- Piensa que hay personas que estando en la misma situación que tú, no sienten la más mínima inseguridad. Es decir, el problema no depende del exterior, sino que depende de ti, de tu "programación".
3.-  Esta "programación" te la transmitieron personas inseguras en tu juventud cuando eras impresionable. Te enseñaron que cuando el exterior no se ajusta a una norma has de reaccionar intentando cambiar el exterior para conseguir seguridad. Si caes en la cuenta de que esto no sirve para nada, te distanciará del problema y obtendrás un considerable alivio.
4.- Siempre que te sientas inseguro acerca de lo que puede depararte el futuro, limítate simplemente a recordar que en los últimos seis o doce meses has estado igualmente inseguro acerca de los acontecimientos  que habrían de producirse y, que cuando estos se produjeron, te las arreglaste de un modo u otro para dominarlos. Y no precisamente gracias a tu preocupación anterior, que sólo sirvió para hacerte sufrir.

jueves, 9 de enero de 2014

VIVIR ES RECIBIR Y DAR


Los maestros de oración dan mucha importancia a la respiración. Tener en cuenta la respiración es algo más que una técnica. Es interiorizar el dar y el recibir. Es hacer de nuestra vida una oración. Nos lo dice este sencillo texto de José Fernández Moratiel:
" No hay belleza si no hay ritmo:
Este es el ritmo de la vida: dar y recibir.
Todo lo recibimos en la inspiración, todo lo damos en la espiración.
Recibir y dar: ese es el ritmo.
Hay que espirar con mucha confianza, espirar sin ningún temor, espirar como un gesto de gran Abandono, abandono en Dios, abandono en la vida; seguros de que después de la espiración vendrá la inspiración.
Cuanto más profundo es el abandono, más colmada es la inspiración.
Es el misterio de la vida: sencillamente recibir y dar.
la vida se comienza recibiendo, por eso es un eterno don.
Es Él quien inaugura la vida en nosotros.
Recibir y dar."

miércoles, 8 de enero de 2014

PARÁBOLA (12)


Se me mostró una gran bola de luz que emitía unos rayos intensos; otros rayos, muy pálidos, volvían hacia ella. Y escuché estas palabras:
- Cuando hayas recorrido todo el círculo, volverás a MÍ, la fuente de toda vida, y serás uno en MÍ, como lo eras al principio.

martes, 7 de enero de 2014

LOS MARGINADOS, LOS PREFERIDOS, LOS ENVIADOS.


En el Evangelio encontramos tres grupos de personas fundamentales.
Los marginados. Los que Israel despreciaba, los pastores, son los únicos que reciben a Jesús. Luego, empieza su predicación en Galilea, marginados de Israel, enclave de pueblos de culturas y religiones diferentes. Es entre esos marginados que empieza el anuncio de la Buena Nueva.
Los preferidos. Son los más necesitados. Jesús recorre los caminos curando enfermos, expulsando demonios, devolviendo la vista a los ciegos y haciendo caminar a los paralíticos.
Los enviados. Son aquellos que anuncian al Buena Nueva por todas partes.
Esos tres ejes son fundamentales para la Iglesia de hoy y así nos lo repite el Papa Francisco. Los que nos creemos buenos, perfectos, estamos muy lejos de serlo. Aquellos a los que condenamos, están mucho más cerca de Jesús que nosotros. Si no nos dirigimos, como Jesús, hacia los "preferidos", y no anunciamos la Buena Nueva con nuestra vida, estamos muy lejos de ser cristianos. 

lunes, 6 de enero de 2014

ÉL ES LA SALVACIÓN DE TODOS


"Jesús nació en Belén, un pueblo de la región de Judea, en el tiempo en que Herodes era rey del país. Llegaron por entonces a Jerusalén unos sabios de Oriente que se dedicaban al estudio de las estrellas, y preguntaron:
– ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
El rey Herodes se inquietó mucho al oir esto, y lo mismo les sucedió a todos los habitantes de Jerusalén. Mandó llamar a todos los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde había de nacer el Mesías. Ellos le respondieron:
– En Belén de Judea, porque así lo escribió el profeta:
‘En cuanto a ti, Belén, de la tierra de Judá,
no eres la más pequeña
entre las principales ciudades de Judá;
porque de ti saldrá un gobernante
que guiará a mi pueblo Israel.’
Entonces llamó Herodes en secreto a los sabios de Oriente, y se informó por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Luego los envió a Belén y les dijo:
– Id allá y averiguad cuanto podáis acerca de ese niño; y cuando lo encontréis, avisadme, para que yo también vaya a adorarlo.

Con estas indicaciones del rey, los sabios se fueron. Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos, hasta que por fin se detuvo sobre el lugar donde se hallaba el niño. Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría. Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose, lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Después, advertidos en sueños de que no volvieran a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino." 

En este texto no nos interesa, es más, sería perder el tiempo, las discusiones sobre si existieron o no, si venían de oriente o de occidente, si eran astrólogos o magos...Todo ello puede hacernos perder de vista lo importante, que es el mensaje que contienen: el carácter universal de la salvación. Que Dios es de todos.
Aquellos tres personajes no eran judíos, pero supieron leer los signos de los tiempos, la estrella, y se pusieron en marcha. Por contra, los sacerdotes y maestros de la ley informan a Herodes de lo que dicen las escrituras y no dan ni un solo paso para encontrar a Jesús. Poder y religión. Las autoridades religiosas se quedan inmersas en sus conocimientos, pero estos no cambian sus vidas. El poder se apresura a intentar destruir a Jesús, porque lo ve como un obstáculo para su dominio.
Jesús, en nuestros días, sigue con sus brazos abiertos a todas las personas de buena voluntad. Dios no es de unos pocos, es de todos. Se hizo hombre para divinizarnos a todos.
Los magos son la imagen de todos los hombres que miran con ojos claros a su alrededor y saben encontrar a Dios en el corazón de sus hermanos, de los más pobres, de los que, como Jesús, nacen en un pesebre entre animales. La gente sencilla son las estrellas que nos llevan a Dios.

domingo, 5 de enero de 2014

ÉL ES LA LUZ Y LA PALABRA


"En el principio ya existía la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.
Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió  como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyesen por medio de él. Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz.
La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo, y aunque Dios había hecho el mundo por medio de él, los que son del mundo no le reconocieron. Vino a su propio mundo, pero los suyos no le recibieron. Pero a quienes le recibieron y creyeron en él les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros lleno de amor y de verdad. Y hemos visto su gloria, la gloria que como Hijo único recibió del Padre. Juan dio testimonio de él diciendo: “A este me refería yo cuando dije que el que viene después de mí es más importante que yo, porque existía antes que yo.”
De sus grandes riquezas, todos hemos recibido bendición tras bendición. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, nos lo ha dado a conocer."

El prólogo del evangelio de San Juan que meditamos hoy es el fragmento más teológico de todo el evangelio. Los otros evangelistas empiezan dándonos la genealogía de Jesús. Juan nos dice que el origen de Jesús es Dios. Que Jesús es la Palabra hecha hombre. Que Jesús es la Luz venida a alumbrarnos.
La clave de este texto está en las dos últimas líneas: "Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, nos lo ha dado a conocer."
Por más vueltas que le demos y más razonamientos profundos que hagamos, nunca llegaremos a saber nada de Dios. Porque a Dios sólo podemos llegar a través de Jesús: la Palabra, la Luz. Y gracias a su salvación lo podemos encontrar en el corazón de los hombres. Y como nos dijo el mismo Jesús en el pobre, en el sencillo, en el hambriento, en el desnudo, en el preso...
Desgraciadamente, nuestro mundo que está en las tinieblas, se entesta en buscarlo en el poder, en el dominio, en los ritos e ideologías, y no acogemos la Palabra y la Luz que nos llega con Jesús. Una Palabra que es Amor, Solidaridad, Justicia, Misericordia, Utopía.....