jueves, 26 de agosto de 2010

EL ANACORETA Y LA OMISIÓN...

El Anacoreta y su joven seguidor viajaban en tren. Dos señores hablaban animadamente sobre la actualidad. Uno de ellos dijo:
- Yo tengo un gran principio en mi vida: "No hacer mal a nadie". ¿Qué más se me puede pedir?
Sonrió el Anacoreta y dijo:
- Además de no hacer el mal, y perdone mi intromisión, se nos pide hacer el bien.
Quedaron todos en silencio, esperando que el anciano se explicara:
- No es suficiente no hacer el mal...Hay que hacer el bien; si no, caemos en el pecado de omisión. Y nuestra sociedad se presta a ello. Pagamos (eso espero) nuestros impuestos...procuramos ser educados con nuestros vecinos...trabajamos para sacar a flote nuestra familia...Pero que no nos pidan nada más. A lo sumo daremos una cantidad mensual a una ONG.
Como los demás seguían sin decir nada, el Anacoreta prosiguió:
- Nunca nos preguntamos por el bien que podemos hacer y no hacemos. Miramos con horror en la televisión los sufrimientos de gran parte del planeta, pero no pasamos de ahí. Si es que no demostramos claramente que nos moleta el negro topmanta, o la familia magrebí que ha alquilado un piso junto al nuestro...O voto en contra del ascensor en la escalera, necesaria para los ancianos que viven en el cuarto, porque yo no la necesito...
- Ya - repuso aquel señor- pero no podemos arreglar los problemas del mundo nosotros solos...
Rió el Anacoreta y respondió:
- Pero sí podemos contribuír a arreglar los de la escalera o del barrio...O los del vagón del tren. Mire. El aire acondicionado no funciona. Esta señora se abanica con furia y no deja de sudar y...a ninguno de nosotros se nos ha ocurrido abrir las ventanillas...
Y se levantaron alegremente todos a bajar los cristales del tórrido vagon... 

8 comentarios:

  1. Quejarnos y protestar de las cosas que están mal o no funcionan lo solemos hacer estupendamente, no nos cuesta nada, ni el más mínimo esfuerzo y si tenemos quién nos escuche pues mejor que mejor, pero implicarnos y poner algo de nuestra parte para que las cosas mejoren, aunque solo sea en nuestro entorno.... eso ya es "harina de otro costal", somos así de egoistas y de cómodos
    Gracias por recordarnos que no consiste solo en protestar, sino en hacer

    Un abrazo y feliz y caluroso día

    ResponderEliminar
  2. SI JOAN JOSEP Y CUANTA RAZÓN.
    EN LAS REUNIONES DE VECINOS, MUCHAS VECES CADA UNO VA A SU PROPIO INTERÉS.

    COMO SIEMPRE TUS REFLEXIONES SON ESTUPENDAS Y ABREN MI CONCIENCIA. SUPONGO QUE TAMBIEN PASARÁ CON LOS QUE TE LEEN.
    UN ABRAZO, Montserrat

    ResponderEliminar
  3. A veces es tan fácil encontrar una solución -aún sin palabras- cuando sabemos entender las necesidades de los demás y obramos por el bien de todos.
    Me gustó esta entrada tuya. Abramos, entonces, las ventanillas de nuestros corazones :-)
    Te dejo un cordial saludo berlinés.

    ResponderEliminar
  4. Ostres, m'has fet reflexionar; quanta gent que conec, que diuen això que elles no fan mal a ningú! Et manllevo la resposta per utilitzar-la més d'un cop.
    Possiblement, a aquelles persones que sí que passen a l'acció difícilment les veurem mai rondinar.
    Una abraçada després d'una temporada absent entre muntanyes.

    ResponderEliminar
  5. Hola

    Me llamo Paulina soy administradora de un directorio web/blog. Muy buenos post para reflexionar... muy buen blog.
    Comento tambien porque busco intercambiar enlaces :P Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.

    Si estás de acuerdo. Házmelo saber al mail paulina.cortez@hotmail.cl

    Suerte con tu web! :)
    Pau

    ResponderEliminar
  6. Hola, ola de mar..
    Supongo que vivimos demasiado inmiscuidos en nosotros mismos. No toleramos o no vemos las necesidades del otro que quizá con un pequeño gesto podamos arreglar.
    Es una buena lección Anacoreta.
    Un beso, del Aire

    ResponderEliminar
  7. Sonrio y me hago una pregunta muy sería; ¿ Cómo se llama el pecado de saber todo lo que nos cuentas , afirmar e incluso comentar que aceptamos esa llamado pecado de omisión, y seguir haciendolo
    Joan, desde que abrí mi blog, he leido decenas de entradas que denuncian lo mismo.... seguimos igual. Me direis que no, que para nada , que hay mucha labor en silencio que no sale a la luz... ¿ no hay presidentes, directores, banqueros, gentes de poder, que tengan madre con buenos sentimientos <? Digo esto porque las madres suelen ser las responsables de este tipo de sensibilización.
    ( No sé para qué pregunto sobre temas que no tienen respuesta )
    Lo mejor, lo que me hace sonreir con cierta ironia y sarcasmo: Al morir, le pondrán un crucifijo sobre la caja y le diran un funeral.... con muchos asistentes.
    Ya, no me contestes. Se debe al deseo de todos para que sea perdonado.... y una forma de "fina" de decirle; ¡¡ Que vaya con Dios ¡¡
    Pufffff me he liado. Lo siento.
    Un beso y no me ttengas en cuenta la ironia.

    ResponderEliminar