viernes, 7 de enero de 2011

EL ANACORETA Y LOS BARRENDEROS...


La mañana del 1 de Enero, el Anacoreta y su joven seguidor, paseaban por el centro de la ciudad. Una brigada de barrenderos se esforzaban por hacer desaparecer la basura generada por miles de personas celebrando el Año Nuevo en las calles...Cristales, latas, serpentinas, papeles...Con sus escobas y sus mangueras volvían a dejar la ciudad limpia, como si hubiese sido una noche más...
El Anacoreta movió la cabeza y dijo al joven:
- Todos pensamos en nuestros derechos...Exigimos ser servidos...y olvidamos a los demás. Queremos salir de fiesta y necesitamos que funcionen los autobuses, el metro, el tren...Pedimos más vigilancia nocturna para que aumente nuestra seguridad. Deseamos que los servicios de urgencias de los hospitales estén prestos a atendernos a cualquier hora del día y de la noche...Ensuciamos con nuestro alboroto, pero después exigimos una ciudad limpia.
Suspiró y continuó:
- Olvidamos que detrás de esos servicios hay personas como nosotros...¿Ves estos barrenderos? Poca Noche Vieja celebraron...se tenían que levantar pronto, por un sueldo mísero, para limpiar lo que ellos no han ensuciado...Los conductores de autobus, metro...también tienen una familia y ganas de celebración...Dudo que nadie les haya dado las gracias...Alguno puede que piense que para eso cobran...¡Hay tantas personas detrás de la más pequeña de las cosas de las que disfrutamos...!
Miró fijamente al joven seguidor y concluyó:
- Hemos de valorar a todas esas personas...Y hemos de entender, que, en nuestra sociedad, debería prevalecer el deseo de ayudarnos, de servirnos, los unos a los otros, con respeto, alegría y confianza...
Y siguieron paseando por la ciudad que todavía dormía...excepto los barrenderos...

5 comentarios:

  1. Y que gran verdad Joan Josep.

    Bona nit i bona hora fins de má si Deu vol.

    Una abraçada, Montserrat

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  2. Hay trabajos que aún no tienen el reconocimiento social que merecen.

    Un abrazo Joan.

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  3. El joven seguidor tuvo la tentación de preguntar: ¿cuantos de ellos quisieran dejar de barrer y ponerse a dormir como los demás?
    Pero calló... y prosiguió el camino callado, a su lado

    También yo
    al + mc

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  4. El mundo no duerme, mientras unos se recrean, los otros trabajan,pero son muchas las hasperezas qu devemos de pulir: queremos ser servidos, no servir, reclamamos derechos, No obligaciones. Por aqui se ba la fuerza de las naciones, y de la dignidad decadente, por no pensar en los demas una abraçada

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    Respuestas
    1. gracias por la parte que me toca y en nombre de todos mis compañeros de fcc.

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