"¿Quiénes son me madre y mis hermanos? Y paseando la mirada por el grupo, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre."
Aquí Jesús no está desprestigiando a la familia humano, sino diciéndonos cuál es la VERDADERA familia. Nos está invitando a formar parte de esa familia que es la suya. Para ello debemos buscar ante todo, la voluntad de Dios y cumplirla. Pertenecer a la familia de Jesús es buscar esa voluntad, no nuestra comodidad ni nuestros intereses. Es preguntarse en cada momento si lo que hago es voluntad de Dios o no. Es interrogase sobre nuestras vidas, para ver si están acordes con la voluntad de Dios. Y no nos tomemos esto como una forma de esclavitud. Porque Jesús, en otro lugar, nos dice que la voluntad de Dios es amarlo con todas nuestras fuerzas y al prójimo como a nosotros mismos. Es decir, que nos está diciendo, que pertenecemos a su familia, si somos capaces de AMAR. Si el Amor es el centro de nuestras vidas.
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