"Y añadió: el sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del Hombre es señor también del sábado."
Jesús y sus discípulos han espigado en sábado porque necesitaban comer, y eso ha escandalizado a los fariseos. Jesús deja las cosas claras. La finalidad de los ritos, leyes y ordenanzas, es ayudar al hombre; no esclavizarlo. La ley está hecha para proteger al hombre de los abusos. Cuando una ley esclaviza, aprisiona, hay que cambiarla. Sencillamente porque el hombre es más importante que la ley.
Tanto en la religión como en la vida civil, deberíamos tener esto presente y examinar si nuestras leyes protegen a los más débiles del abuso de los poderosos, o sirven precisamente para todo lo contrario. Las leyes que discriminan, que colocan barreras, que oprimen, no son leyes justas. Que algo sea legal no quiere decir que es justo.
Totalmente de acuerdo Joan Josep.
ResponderEliminarUna abraçada, Montserrat