SER FIELES

"Después entró Jesús en una casa, y se juntó de nuevo tanta gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Al saber que estaba allí, los parientes de Jesús acudieron a llevárselo, pues decían que se había vuelto loco." Nos encontramos que, por un lado a Jesús agobiado por la actividad, y por otro sus familiares lo consideran loco. Dos cosas actuales. Una sociedad en la que nos quejamos de que no tenemos tiempo para nada y una sociedad en la que hay que seguir la opinión común, si no se quiere ser considerado, como mínimo, alguien "raro". La realidad es que tenemos tiempo para lo que queremos. Sabemos encontrar un hueco para aquello que nos gusta. ¿Por qué no lo encontramos para esos momentos de tranquilidad, de meditación, de paz, que tanto necesitamos? Quizá no los creemos importantes. En cuanto al pensamiento, nuestra sociedad se mueve en dos polos. El inmovilismo del "siempre se ha hecho así". del tradicionalismo a ultranza y el culto a la moda, en el que sólo vale lo "políticamente correcto", lo que todo el mundo dice. Si alguien tiene ideas propias que no encajan con estos dos presupuesto, tradición o moda, se le considera alguien extraño al que no se le escucha, ni se le hace caso. Al igual que Jesús siguió su camino aunque esto le costó la vida, nosotros debemos ser fieles a nuestras convicciones y no rendirnos ante la masa.