domingo, 17 de octubre de 2010

HUMILDAD Y CONSTANCIA


"En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
- Hazme justicia frente a mi adversario.
Por algún tiempo se negó, pero después se dijo:
- Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara.
Y el Señor añadió:
- Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?"

Humildad y constancia. Dos palabras que no tienen muy buena prensa. La primera la consideramos una debilidad, una falta de autoestima. La segunda una pérdida de tiempo. Hay que ser eficaz y conseguir las cosas al instante.
Las viudas y los huérfanos,  en el Evangelio, como lo era ya en el A.T., son los símbolos de los más pequeño e indefenso. Están solos en el mundo. No tienen nadie que los defienda, que los ayude...Evidentemente el juez injusto no es el símbolo de Dios, es el contrapunto para enseñarnos a rezar.
Ultimamente se ha desprestigiado mucho la oración de súplica, de petición. Ciertamente no es bueno que confundamos a Dios con el "tapagujeros" que nos va a solucionar todos los problemas, ni a la oración con una fórmula mágica que siempre surte efecto. Pero Jesús nunca desauitoriza la oración de súplica, porque es la oración de la viuda, del pequeño, del que no tiene nada y ha de abandonarse en las manos de Dios. Esa es la humildad con la que debemos acudir a Dios. Con la actitud humilde de quien sabe que Él puede ayudarnos y de que Él sabe qué es lo que realmente nos conviene.
Y como nos dirá también en otro lugar del Evangelio, esa oración debe ser constante. 
Un famoso libro nos presenta a un Peregrino Ruso buscando por todas partes la respuesta a la pregunta de cómo rezar en todo momento. Hasta que descubrió que bastaba con repetir constantemente el nombre de Jesús, intentando vivir en cada instante en su presencia.
La pregunta final de este Evangelio es inquietante y nos ha de llevar a cuestionarnos. ¿La Iglesia actual es humilde y reza constantemente con la sencillez de la viuda? En vez del poder, la fuerza, el dominio en este mundo, más bien debería ser la humilde viuda que pide constantemente a Dios por la justicia para todos los hombres. ¿Dios es alguien al que sentimos constantemente en nuestro corazón, o sólo recurrimos a Él como última instancia? 

6 comentarios:

  1. Humildad y constancia, excelente! gracias por compartir-nos. Unidos en oración constante y humilde. Paz y Bien

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  2. No percibo la humildad coo una falta de autoestima, sinó como la templanza de quien no necesita aparentar...El hecho de que el pedir se considero algo mal visto, tal vez sea porque se piden en exceso cosas libianas y se nos olvida agradecer.
    Agradezco el convite a la reflexión y le pido que continúe convidándonos.

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  3. yo no considero la humildad más que como una gran virtud igual que la constancia...por cierto .. ambas dificil de llevar a cabo en ocasiones...
    me ha gustado ... mucho... por cierto desde esta casa me entero mejor cuando publicas,..no me pierdo una!!!

    feliz domingo joan

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  4. A VECES HE PENSADO QUE QUIZÁS SI ORÁSEMOS MUCHO, LOS PSICÓLOGOS TENDRIAN MENOS TRABAJO.

    PORQUE AL REPOSAR EN LA ORACIÓN MUCHOS TEMORES DESAPARECEN.

    PERO EL ESTRÉS DE LA VIDA MODERNA NOS HACE OLVIDAR EL REZAR.

    UNA ABRAÇADA, Montserrat

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  5. Por mas catacismo, por mas rosarios que me hicieron rezar, no me enganche nunca ha la oración: pero de vez en cuando, trabajando,caminando, siempre me ha venido una oración.Pues dava la sensación de que ablava solo ¿esque ablava solo? una abrasçada

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  6. Hablas por las experiencias de tus “amargadas amiguísimas”, o por lo que obtienes en las redes sociales? ¿O tal vez te has mirado al espejo y has tenido un arranque de sinceridad?

    Hares

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