lunes, 20 de junio de 2011

EL ANACORETA Y LA DISCRIMINACIÓN


Aquel político criticaba a los emigrantes a los que llamaba despectivamente "moros", "negros" y "sudacas". El Anacoreta, molesto, cambió de canal. Se giró hacia su joven seguidor y dijo:
- ¿Cuándo comprenderemos que lo que somos no es mérito nuestro, sino que nos ha sido dado? ¿Que no hemos escogido nuestra raza, nuestro país, nuestro lugar de nacimiento? ¿Cuándo sabremos explicarle a nuestros hijos, que aquel niño nacido en una chabola, que hace cada día kilómetros para ir y volver andando de la escuela, es mejor que él perdiendo el tiempo jugando con la PlayStation y recibiendo suspenso tras suspenso? ¿Cuándo comprenderemos los adultos, que no valemos por lo que tenemos, sino por lo que hacemos y que todos tenemos la misma dignidad humana, porque nuestra raza, nuestra posición social...nos ha sido dada, y que si desperdiciamos lo que se nos ha dado no valemos nada?
Miró al joven a los ojos y concluyó:
- Lo que importa no es dónde hemos nacido, sino lo que hacemos para crecer como personas a partir de nuestro nacimiento...,de lo que a cada uno le ha sido dado. 

2 comentarios:

  1. nunca he soportado a los que se menten tanto con elos emigrantes, si nno tienen trabajo- es por culpa d los emigrantes- si hay miseria en las calles- es por culpa de los emigrantes- si hay enfermedades- gran mayoria la traen los emigrantes.. curioso mientras ellos se buscan la vida pra sacar sus familias adelantes, y la mayoría de los que los critican lo hacen con el estómago lleno y pudiendose permitir el lujo incluso de comer alguna qu eotra vez en algún restaurante.. hay que ser hipöcritra en este siglo todavía existan semejantes prejuicios por cuestiones de raza, sexo o religión.. eso SÍ QUE ME INDIGNA también!! y o sabes cuatno...

    un abrazo joan...

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  2. Jo no estic d'acord amb els que diuen que tots som iguals, penso que tots som diferents, però tots ens hem de respectar, doncs tenim els mateixos drets i els mateixos deures, perquè tots som persones.
    Hi ha un poema preciós d'un Tahar Ben Jelloun que es diu:
    CADA ROSTRE ÉS UN MIRACLE
    Un infant negre, de pell negra,
    d'ulls negres,de cabells arrissats o encrespats,
    és un infant.
    Un infant blanc, de pell rosada,
    d'ulls blaus o verds,
    de cabells rossos o llisos,
    és un infant.
    L'un i l'altre, el negre i el blanc,
    fan el mateix somriure
    quan una mà els acarona,
    quan se'ls mira amb amor
    i em tendresa se'ls parla.
    Vessaran les mateixes llàgrimes
    si se'ls contraria si se'ls fa mal...
    No hi ha dos rostres absolutament idèntics.
    Cada rostre és un miracle. perquè és únic.

    Una abraçada,
    M. Roser

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