domingo, 17 de julio de 2011

LA PACIENCIA DE DIOS...


"Les propuso otra parábola:
- Se parece el reino de Dios a un hombre que sembró semilla buena en su campo; mientras todos dormían llegó su enemigo, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.
Cuando brotaron los tallos y se formó la espiga apareció también la cizaña. Los obreros fueron a decirle al propietario:
- Señor, ¿no sembraste en tu campo semilla buena? ¿Cómo resulta entonces que sale cizaña?
Él les declaró:
- Es obra de un enemigo.
Los obreros le preguntaron:
- ¿Quieres que vayamos a escardarla?
Respondió él:
- No, por si acaso al escardar la cizaña arrancáis con ella el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega. Al tiempo de la siega diré a los segadores: Entresacad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla; el trigo, almacenadlo en mi granero.
Les propuso otra parábola:
- Se parece el reino de Dios al grano de mostaza que un hombre sembró en su campo; siendo la más pequeña de las semillas, cuando crece sale por encima de las hortalizas y se hace un árbol, hasta el punto que vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
Les dijo otra parábola:
- Se parece el reino de Dios a la levadura que metió una mujer en medio quintal de harina; todo acabó por fermentar.
Todo eso se lo expuso Jesús a las multitudes en parábolas; sin parábolas no les exponía nada, para que se cumpliese el oráculo del profeta: “Abriré mis labios para decir parábolas, proclamaré cosas escondidas desde que empezó el mundo” (Sal 78,2).
Luego dejó a la multitud y se fue a la casa. Los discípulos se le acercaron a pedirle:
- Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.
Él les contestó:
- El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los secuaces del Malo; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin de esta edad; los segadores, los ángeles.
Lo mismo que la cizaña se entresaca y se quema, sucederá al fin de esta edad: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, escardarán de su reino todos los escándalos y a los que cometen la iniquidad  y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes."

Curiosamente, los predicadores han explicado este texto comenzando por el último párrafo y, sin darse cuenta, han deformado todo el mensaje. Unas parábolas que nos hablan de la paciencia, de la bondad de Dios, las han utilizado para cargar las tintas sobres los castigos eternos y la condena de los pecadores. Sin buscarlo se han alineado con los obreros, que pretendían escardar el campo y eliminar inmediatamente la cizaña.
Dios es paciente. Además, sabe que las apariencias engañan y que es fácil confundirnos y arrancar lo bueno creyendo que es malo. Jesús nos lo concreta con dos pequeñas parábolas. Lo bueno, el Reino, no es necesariamente aquello que más reluce. Aquella pequeña semilla de mostaza, aquella persona por la que nadie daría nada, es la que crece y se transforma en un árbol, que da cobijo a todo tipo de aves. Aquella pequeña cantidad de levadura, aquel hombre sencillo, es el que hace fermentar toda la masa, el que transforma la sociedad.
La Iglesia no puede caer en la tentación del perfeccionismo. En la humanidad, y en la Iglesia también, siempre crecerán juntos el trigo y la cizaña, el bien y el mal. No podemos caer en la tentación de juzgar precipitadamente a las personas...Porque aquellas que  nos parecen inútiles, equivocadas o despreciables, quizá sean las que en definitiva hagan crecer el Reino y fermenten la masa.
Los coetáneos de Jesús se quedaban sorprendidos ante sus palabras. El Antiguo Testamento hablaba de un Mesías que destruiría a los malos , a los impíos, que lo cambiaría todo en poco tiempo...Jesús les dice que tengan paciencia, porque, a veces, es difícil distinguir lo malo de lo bueno.
Este texto también nos ha de hacer reflexionar sobre nosotros. Somos una mezcla de bondad y de maldad. No somos trigo limpio. El sabernos imperfectos nos ayudará a aceptar la imperfección de los demás. Esa aceptación no significa pasividad...Se trata de darnos cuenta de que existe un tiempo para crecer, un tiempo para convertirnos y un tiempo para cosechar.



6 comentarios:

  1. Bon día Joan Josep:
    Ayer en la Misa verspetina ya escuché el Evangelio.
    Pero hoy me ha encantado leerlo en tu blog y también reflexionarlo.
    Siempre ha habido de todo.
    La verdad es que hemos de acostumbrarnos a vivir con esto.
    Yo tembien pienso que Dios tiene una gran paciencia.
    Una abraçada germá, Montserrat

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  2. Amigo Joan
    Como bien dices nadie es perfecto, y la Iglesia creo que ha pretendido que a si sean sus fieles, y debemos de pensar que mas de una vez tenemos que hacer de mala hierba, para diferenciar la buena semilla, y en algún caso destacar la muy mala. La avena loca, o ballueca (mala hierba) tiene una lactancia de hasta 20 años.
    Un abrazo

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  3. Hola Joan Josep, la paràbola del sembrador trobo que és una de les que més m'agraden, per la seva relació amb la natura i perquè tothom la pot entendre : " Segons el que sembris recolliràs".
    Si sembrem amor recollirem amor, si sembrem solidaritat, recollirem somriures...
    Els grans de mostassa amb un polsim de bons sentiments, es poden convertir en farina bona...
    Una abraçada,
    M. Roser

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  4. Leía y empezaba a decirme que las palabras de la Biblia parecen amenazas de un DIOS VENGATIVO.
    Pero veo que vuelves a explicar de forma sencilla y lo que en realidad es el Dios en el que he creido.
    paciente,perdonando setenta veces siente,amándonos desde nuestra fragilidad..
    Si nos muestran un DIOS con la imagen que se ha imaginado el hombre,entonces ...caeremos en un error de soberbia enorme.
    Besucos respetuosos

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  5. Sabes qque me gustan esas labores de jardin... y , mira tú por donde aparecen dudas sobre lo que leo. ¿ dejar crecer la cizaña y el trigo juntos? la mala hierba, SIEMPRE, merma el crecimiento del que tiene a su lado. Lo sé, lo he padecido y lo he trabajado muchisimas veces. Hasta mis miserables tiestos lo saben. Es curioso, si hay mezcla; existe enemigo... ¿ no es posible que seamos unos despistados o estemos poniendo poco interes en la empresa comenzada ?
    Y.... joio , como es el patron y no el que ha de recojer el trigooooooo , le importa un carajo que el trabajo sea dupplicado. ( sé como se siega ) pero nadie les quita el tener que hacer la selección.
    Ya, me van a correr a gorrazos ¡¡¡jajajaja
    No me deja hacer comen en la música del sábado.
    joan, no hay que añorar lo que hemos dejado atrás, solo tenerlo presente porque fuimos afortunados al disfrutarlo. El presente, aunque sea cansado, es lo que hay en nuestras manos. Lo acepto y .... hasta me gustan algunas cosas ¡¡¡
    besossssssssssssss Gloria om

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  6. Gloria. No es el mismo una maceta de geranios que un campo de trigo. En la maceta es muy fácil distinguir entre los hierbajos y el geranio. En el campo de trigo todo se parece...Y cuando vemos muy claro que hay que arrancar la cizaña, es porque nosotros nos creemos trigo...Y ahí está el error. Todos somo mezcla de trigo y cizaña, de bien y de mal...Y el que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Un abrazo: Joan Josep

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