viernes, 28 de octubre de 2011

EL ANACORETA Y LOS JUICIOS


Llovía y había refrescado. El Anacoreta y su joven seguidor entraron en un bar a tomar un café con leche caliente. Al cabo de un rato se dieron cuenta que las personas que estaban a su alrededor estaban hablando mal de otras personas, juzgándolas. Aquel esto, el otro aquello...nadie se salvaba. El anciano miró al joven y le dijo:
- Nos pasamos el día juzgando a los demás. En realidad sólo podríamos juzgar a los otros bajo dos condiciones.
Tomó un sorbo de café con leche y prosiguió:
- Deberíamos conocer totalmente el corazón del otro. ¿Cómo nos atrevemos a juzgar, si no sabemos lo que pasa en su interior, sus sentimientos, sus problemas?
Miró a su alrededor y dijo:
- La segunda condición es amarlo incondicionalmente. Si nuestro juicio no parte del amor, está impregnado de ideas preconcebidas, lo alimenta lo negativo que hay en nosotros, nuestro mal humor...
Acabó de tomar el café con leche, pagó y mientras se dirigía a la puerta concluyó:
- Por eso el único que puede juzgarnos es Dios. Sólo Él nos nos conoce de verdad y sólo Él nos ama incondicionalmente...

4 comentarios:

  1. Conocer al prójimo totalmente, amarle y perdonarle incondicionalmente...antes de juzgarle. Pues sí, sólo Él puede hacerlo.

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  2. Ciertamente reconfortable este cafe con leche, Joan
    ¡Gracias por la invitación!
    al + mc

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  3. Ayy,amiguco!NO es telepatía .Simplemente es comunión de sentimientos,creo yo!
    SI se trata de juzgar,,hagámoslo con los actos,no con la persona.Es intocable!!
    Y si nos sentáramos a pensar un poco con ese amor del que hablas,entonces llegaríamos a comprender que cada ser humano tiene secuencias de su vida que le han llevado a ser como es,aunque nos cueste aceptarlas .
    Solo con amor,eso es,se puede.
    Besucos de estrellas hermano!

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  4. Joan Josep, penso que encara que coneguem i estimem a les persones , no tenim cap dret a jutjar-les...podem jutjar una conducta , però no a la persona. Potser hauriem d'aprendre a jutjar-nos a nosaltres mateixos, cosa que no acostumem a fer, o és que algú es creu perfecte???
    Una abraçada,
    M. Roser

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