domingo, 6 de noviembre de 2011

HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN COMPARTIR


"El reino de los cielos podrá entonces compararse a diez muchachas que, en una boda, tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsoras.  Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no tomaron aceite de repuesto;  en cambio, las previsoras llevaron frascos de aceite además de las lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron. Cerca de medianoche se oyó gritar:
- ¡Ya viene el novio! ¡Salid a recibirle!
Entonces todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras:
- Dadnos un poco de vuestro aceite, porque nuestras lámparas van a apagarse.
Pero las muchachas previsoras contestaron:
- No, porque entonces no alcanzará para nosotras ni para vosotras. Más vale que vayáis a donde lo venden y compréis para vosotras mismas. Pero mientras las cinco muchachas iban a comprar el aceite, llegó el novio; y las que habían sido previsoras entraron con él a la fiesta de la boda, y se cerró la puerta. Llegaron después las otras muchachas, diciendo:
- ¡Señor, señor, ábrenos!
Pero él les contestó:
- Os aseguro que no sé quienes sois.
Permaneced despiertos –añadió Jesús–, porque no sabéis el día ni la hora."

He aquí una parábola que de entrada se nos hace "antipática". La actitud de las tres muchachas prudentes nos parece egoísta y poco cristiana. ¿Jesús nos está invitando al "espabílate tú, que este no es mi problema..."?¿qué significa ese aceite de las lámparas, que no se puede compartir?
En el evangelio es una constante la invitación al compartir, al ayudar, curar, servir a los demás...está claro que Jesús habla en esta parábola de algo diferente, de algo que es responsabilidad de cada uno y no podemos repartir.
Está claro que el Novio es Dios y entrar a la Boda es la unión total con Él. Para poder entrar hay tres cosas que no podemos repartir, dividir, compartir con los demás.
- Nadie puede creer por mi.
- Nadie puede esperar por mi.
- Nadie puede amar por mi.
Esas son tres opciones personales. La Fe es un paso que sólo yo puedo dar. El que mi vida esté llena de luz y de ilusión, depende de mi opción por la esperanza.  Soy yo quien ha de luchar por construir un mundo más justo y solidario. Sólo yo puedo optar por el amor.
No puedo refugiarme tras la Fe de la Iglesia, de los demás. No puedo contentarme con que hay monjes que dedican su vida a una espera contemplativa. No puedo contentarme con que hay organismos, ONG's, personas que luchan por la justicia, que dedican su vida a amar. Soy yo el que he de creer, el que he de esperar y el que he de amar...    

7 comentarios:

  1. Los jóvenes, sobre todo, son los que deben tomar esta opción de tener fe, de creer, de amar.
    Pero en este mundo de luz artificial, ¿qué saben ellos de lámparas de aceite y que éste se ha de reponer de cuanto en cuanto?
    Como todo, también la fe, el creer y, sobre todo, amar han de aprenderse; con buenos ejemplos
    Jesús, el Maestro, así lo hacía, con sus parábolas
    Su discípulo más amado, sin duda, fue quien más atención puso por aprender, por ser enseñado
    En el Amigo
    al + mc

    ResponderEliminar
  2. Inenarrable esa noche de lamparas... ese novio( nada puntual) haciendose desear, y esas lozanas jovencitas ( ¿ son jovenes o las entraditas en años tambien sirven? ) gandulas y dormilonas a las que el amor no mantiene en vela. ¿ Lo de invitar a que las "tontas" sigan a las "listas", no es posible ? jajajaja
    Ya ves, ese ha sido mi primer pensamiento; " sigueme que yo te guio ". Vale, ha sido un pensamiento tipico de madre.( proteccionista y aleccionador ) No aprendoooooooooooooo ¡¡¡
    Joan, un buen novio sabe si ha sido un despiste provocado por la precipitación y la alegria de esa ansiada y esperada llegada. Un buen novio llega de día y da la oportunidad, a la joven, de lucir sus galas.
    Ahhhhhhhhhh ¡ calla, que hablas de "partir".... Joannnnnn, en esos momentos no está una para ir de compras ¡¡¡ ni a por aceite ¡¡¡
    ( Si lo sabre yo que la fatiga no me permite levantar una bolsa )
    ¿ Me perdonas la interpretación ?
    Si, Dios no es un mojigato triste.
    Barcelona a estado en Madrid, por unas horas. No dejo de llorar.
    Un beso.
    Gloria

    ResponderEliminar
  3. Bona nit Joan Josep:
    Ayer en la Misa vespertina, seguí con atención el Evengelio.
    Ahora a las 22, 10 h. lo estoy repasando en tu post.
    Y la verdad es que no se si lo que quiere decir, es que hay que estar preparados espiritualmente para cuando llegue la hora que el Señor nos llame.
    Una abraçada.
    Dolços sons, Montserrat

    ResponderEliminar
  4. Sí Gloria. Dios es el novio que sabe abrir la puerta...El Evangelio está lleno de ejemplos. Aquí nos quiere decir, que somos responsables de nosotros mismos y hay cosas de las que no nos podemos escudar en los otros.
    Montserrat, sí. Y esa preparación es responsabilidad de cada uno. Es la fidelidad a nuestro camino lo que hace que tengamos las lámparas llenas de aceite. Un abrazo a las dos: Joan Josep

    ResponderEliminar
  5. Las tres cosas que no podemos compartir son responsabilidad de cada uno,pero en momentos de oscuras noches,viene bien la mano que ayuda,que ampara.
    Entiendo el mensaje,y sé que el PADRE no puede negar la "entrada"a nadie.
    Besucos

    ResponderEliminar
  6. Este tipo de opciones en la vida, casi siempre son personales, pero es que hay épocas en que resulta difícil hasta poder verlas

    Un abrazo y feliz semana

    ResponderEliminar
  7. Me gusta lo que nos dice Gó; " no puede negar la entrada a nadie "
    Ya ves, eso me gusta. Nunca voy a aceptar un padre que te deje en la puerta. No creo en puertas porque creo en el HOMBRE.
    Otro beso ( si lo quieres)

    ResponderEliminar