domingo, 20 de noviembre de 2011

VENID, BENDITOS DE MI PADRE


"Cuando venga el Hijo del hombre rodeado de esplendor y de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los de su derecha:
- Venid vosotros, los que mi Padre ha bendecido: recibid el reino que se os ha preparado desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recibisteis, anduve sin ropa y me vestisteis, caí enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos preguntarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos forastero y te recibimos, o falto de ropa y te vestimos?  ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?
El Rey les contestará:
- Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicisteis. 
Luego dirá el Rey a los de su izquierda:
- Apartaos de mí, malditos: id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me recibisteis, anduve sin ropa y no me vestisteis, caí enfermo y estuve en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces ellos preguntarán:
- Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o falto de ropa, o enfermo o en la cárcel, y no te ayudamos?
El Rey les contestará:
- Os aseguro que todo lo que no hicisteis por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicisteis. Estos irán al castigo eterno, y los justos, a la vida eterna."

Nos encontramos ante lo más profundo del evangelio. El texto que nos indica claramente dónde hemos de buscar a Dios, dónde podemos encontrarlo. Comentamos tanto esta perícopa, que podemos caer en el error de banalizarla, de vaciarla de contenido.
Pero he aquí, que la Iglesia nos ofrece hoy este texto en la liturgia de la festividad de Cristo Rey. Nos indica así que Jesús es un rey diferente. Un rey que se arrodilla ante sus apóstoles para lavarles los pies. Un rey coronado de espinas, azotado, vestido con harapos de púrpura, escupido... Un rey crucificado bajo un letrero inequívoco: Jesús nazareno rey de los judíos. 
Y es que su realeza no tiene nada que ver con el poder y con lo que entendemos por monarca en este mundo. Cuando Jesús habla del Reino, que ya empieza en este mundo, está hablando de amor, de solidaridad, de sencillez, de lucha por la justicia. Esa es su realeza. Nosotros seguimos empeñados en adornarlo de pompa y de lujo. Lo rodeamos de piedras preciosas y de oro y plata. Le construímos palacios...Y así olvidamos que a Él se le encuentra donde faltan las necesidades más elementales: en el hambriento, en el sediento, en el enfermo, en el preso, en el inmigrante...Neutralizamos así la fuerza crítica de Jesús.
En este evangelio de hoy se nos dice, que no son las grandes ceremonias, que sepamos mucha teología o no,seamos herejes o no, incluso creyentes o no, lo que será importante al final de nuestras vidas. Porque donde encontramos verdaderamente a Dios es en el pobre, el hambriento, el sediento, el enfermo, el preso, el inmigrante...Los que hayan luchado por estas personas, son los que habrán encontrado a Dios, las que habrán luchado por el Reino, aún sin saberlo. Luchar por el Reino de Dios es luchar por hacer un mundo más fraterno y más justo. Son los pobres quienes nos juzgarán, por que en ellos está Dios. Los benditos de Dios son aquellos que aman al débil, al pequeño, al necesitado...Reconozcan a Dios en ellos o no...  
 
 

4 comentarios:

  1. Si Joan Josep, los pobres y los enfermos, los que sufren a causa de la justicia, ellos son la manifestación de Cristo en la tierra.
    Una abraçada germà, Montserrat

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  2. Solo falta decir Amen,(asi sea) julio

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  3. Joan,lo que expresas es algo que entiendo desde su más profunda esencia:Sin embargo,leo día tras dia la forma en que el Evangelio se expresa mostrando a Dios como un Padre vengativo, tirano.
    Sí,ya sé que es la forma en que se hablaba ,que son metáforas,pero mi insistencia es que la Iglesia tiene que dejar bien claro esto:"EL Padre no es venganza".
    SI ella sigue mostrando a un Dios así,los creyentes o no creyentes ,tendrán miedo y el miedo,aleja de la verdad.
    Besucos hermano

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  4. Ese Dios juez, que parecía que nunca perdonaba y que por todo castigaba, era el que nos enseñaban cuando éramos pequeñas y yo nunca lo entendí, simplemente pensando que un padre nunca podría hacer eso

    Hoy leía "¡no tiene sentido llamar ‘rey’ a quien defiende el servicio y rechaza todo poder!", pero a lo mejor es que eso no luce tanto

    Intentemos simplemente contestar a las preguntas que nos hará cuando le tengamos delante, entonces todo lo demás carecerá de importancia

    Un abrazo

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