lunes, 11 de junio de 2012

EL ANACORETA Y EL PASO DEL TIEMPO


El Anacoreta y su joven seguidor se vieron sorprendidos por las campanadas de la iglesia de la plaza. A esa hora ya debían haber preparado la cena. Tras las Vísperas realizaron un tiempo de meditación y perdieron la noción del tiempo.
El anciano comentó:
- Ya lo dijo K.A.Geissler: "Las horas que cuentan son las horas que no se cuentan." Son las horas más felices. Sin embargo, cuando estamos mirando el reloj cada cinco minutos, el tiempo se nos hace eterno y aburrido.
Sonrió y concluyó:
- Es una experiencia que la hemos vivido en todos los ámbitos. Una clase y un profesor interesantes nos pasan volando. Una clase y un profesor aburridos no se acaban nunca. Una buena película nunca se nos hace larga, aunque dure más de tres horas. Lo contrario de la mala; nos cuesta aguantar una hora y media. O una misa, una conferencia, una visita, una compañía...Mal asunto cuando empezamos a mirar el reloj y contar las horas...

2 comentarios:

  1. Cuanta razón tiene el anacoreta,aplicandolo ha nuestra experiencia.La felicidad es la suma de estos momentos, ahunque para algunos la vida sea una mala pesadilla

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  2. Sólo, puedo decir que tiene usted razón, gracias un abrazo.

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