| 
"¡Ay de vosotros,  maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cerráis a todos la 
puerta del reino de los cielos. Ni vosotros entráis ni dejáis entrar a 
los que quisieran hacerlo.  
¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorréis tierra y mar para ganar un adepto,m y cuando lo habéis ganado hacéis de él una persona dos veces más merecedora del infierno que vosotros mismos. 
 
¡Ay de vosotros, guías ciegos!,  que decís: ‘El que hace una promesa jurando por el templo no se 
compromete a nada; el que queda comprometido es el que jura por el oro 
del templo.’¡Estúpidos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo por el que el oro queda consagrado? También decís: ‘El que hace una promesa 
jurando por el altar no se compromete a nada; el que queda comprometido 
es el que jura por la ofrenda que está sobre el altar.’ ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar por el que la ofrenda queda consagrada? El que jura por el altar, no solo jura por el altar sino también por todo lo que hay encima de él; y el que jura por el templo, no solo jura por el templo sino también por Dios, que vive allí. Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dioso y por Dios mismo, que se sienta en él." 
El evangelio de hoy es la continuación del que leímos el sábado. Os dejo el comentario del Servicio Bíblico Latinoamericano (Koinonia): 
 "El texto de Mateo presenta tres acusaciones contra los maestros de la
 ley y los fariseos a quienes considera hipócritas y ciegos pues se les 
ha confiado una misión, la de guiar al pueblo de Israel, y ellos han 
traicionado esta encomienda divina. Además el hacer proselitismo es algo
 que pierde sentido  pues el único resultado es apartar a las personas 
de la verdadera perspectiva de salvación al confundirles ya que dicen 
una cosa y hacen otra. Son ciegos porque lo secundario (el oro y la 
ofrenda) había suplantado lo principal (el santuario y el altar) porque 
sólo veían lo que podía darles beneficios. Recordemos que seremos 
verdaderos seguidores de Jesús y luz para los demás, cuando anunciemos 
con nuestra vida la voluntad de Dios tal como es, sin quererla acomodar a
 nuestra conveniencia y viviéndola en lo ordinario y lo extraordinario; 
en el silencio de la cotidianidad. Aprende a distinguir lo importante de
 lo secundario y vívelo." 
Hoy también debemos reflexionar sobre si no hemos acomodado la religión a nuestra conveniencia y en vez de seguidores de Jesús, somos, sencillamente, unos hipócritas.  | 
lunes, 28 de agosto de 2017
GUÍAS CIEGOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

 
 
Bona nit Joan Josep, encare que tard he llegit aquesta reflexió i la veritat es que si que de vegades la gent ens acomodem.
ResponderEliminar