miércoles, 30 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y LOS ÁNGELES
martes, 29 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y LA VERDADERA CARIDAD
lunes, 28 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL ANCIANO
domingo, 27 de septiembre de 2020
DECIR Y HACER
Esta parábola plantea un dilema que pone al descubierto la praxis de sus oyentes y que, leída a la luz de los acontecimientos de la época de Jesús nos muestra cómo los que eran considerados pecadores por el aparato religioso eran, en realidad, los únicos atentos a la voz del profeta. La conversión no es un asunto de solemnes proclamas o de prolongados ejercicios piadosos, sino un llamado impostergable a la justicia y al discernimiento. Las palabras de Jesús herían la sensibilidad religiosa de sus contemporáneos que se consideraban auténticos seguidores de Yavé e inigualables hombres de fe, porque colocaba delante de ellos el testimonio de aquellas personas que eran consideradas una lacra social: las prostitutas y los publicanos.
Prostitutas y publicanos no sólo eran profesiones terriblemente despreciadas, sino que quienes las ejercían eran considerados personas asquerosas e inadmisibles entre la gente de bien. Jesús ridiculiza todas esas valoraciones lanzadas desde los pedestales del sistema religioso y muestra, con los hechos, que ni siquiera la presencia de un profeta tan grande como Juan Bautista es capaz de transformar las conciencias anquilosadas y estériles de aquellos que se consideran salvados únicamente por el alto cargo que ejercen en el aparato religioso.
Más allá de una interpretación limitada al contexto judío del momento de Jesús, esta palabra suya puede y debe elevarse a categoría universal y a principio teórico: el de “la primacía del hacer sobre el decir, de la praxis sobre la teoría”. Un hermano dijo que sí, muy dispuesto, pero sus hechos desmintieron sus palabras: su palabra verdadera, su palabra práctica, fue un no. El otro hermano pareció estar desde el princpio fuera del camino de la salvación, por sus palabras negativas e inaceptables; pero a pesar de sus palabras, él, tal vez recapacitó en su corazón, y, de hecho fue a la viña: «hizo» la voluntad del Padre. Decir/hacer, teoría/praxis, pensar/practicar...: el Evangelio está claramente decantado a un lado, sin vacilaciones, en estas disyuntivas. (Koinonía)
sábado, 26 de septiembre de 2020
NO SE TRATA DE...
viernes, 25 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL DESAPEGO
jueves, 24 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL DESIERTO
miércoles, 23 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y "NUESTRA" MISIÓN
martes, 22 de septiembre de 2020
BIENAVENTURANZAS DEL SENTIDO COMÚN
lunes, 21 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y LA SENCILLEZ EN LA MEDITACIÓN
domingo, 20 de septiembre de 2020
UN AMOR GRATUÍTO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña." Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia por que yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos."
sábado, 19 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL HOMBRE QUE LUCHABA POR LA PAZ
viernes, 18 de septiembre de 2020
GUARDAME
jueves, 17 de septiembre de 2020
HAZNOS UN GRUPO ALEGRE
miércoles, 16 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL HOMBRE QUE LO CRITICABA TODO
martes, 15 de septiembre de 2020
UN OBJETIVO PARA NUESTRA VIDA
lunes, 14 de septiembre de 2020
EL HOMBRE...
domingo, 13 de septiembre de 2020
PERDONAR SIEMPRE
"En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano."
"En el evangelio de Mateo, otra vez Pedro salta a la escena para consultar a Jesús sobre temas candentes en el ambiente judío en que crece la comunidad cristiana. Pero la actitud de Pedro es la del discípulo que quiere claridad sobre la propuesta del maestro. No es la actitud arrogante de los Fariseos y Letrados que quieren poner a prueba a Jesús y encontrar un error garrafal que ofenda la ortodoxia judía para tener de qué acusarlo.
Pedro pregunta por el límite del perdón. Pero para Jesús, el perdón no tiene límites, siempre y cuando el arrepentimiento sea sincero y veraz. Para explicar esta realidad, Jesús emplea una parábola. La pregunta del Rey centra el tema de la parábola: ¿no debías haber perdonado como yo te he perdonado?
La comunidad de Mateo debe resolver ese problema porque está afectando su vida. El perdón es un don, una gracia que procede del amor y la misericordia de Dios. Pero exige abrir el corazón a la conversión, es decir, a obrar con los demás según los criterios de Dios y no los del sistema vigente. Como diría el juglar de la fraternidad, Francisco de Asís, “porque es perdonando como soy perdonado”.
sábado, 12 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL DISCÍPULO IMPACIENTE
viernes, 11 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL HOMBRE QUE QUERÍA HACER EL BIEN
- Quiero hacer el bien a los demás. Lo logro cierto tiempo, pero siempre hay algo que lo estropea todo y el bien que creía haber hecho se tuerce y he de volver a empezar. Por más que lo intento, siempre sucede lo mismo.
Lo miró el Anacoreta con simpatía, y tras un corto silencio le dijo:
- Tienes que ser positivo y no desanimarte. El bien se construye poco a poco. Impregnar de bien a las personas requiere mucho tiempo y paciencia.
Le miró a los ojos y concluyó:
jueves, 10 de septiembre de 2020
EL NIÑO QUE TENÍA MAL CARÁCTER
miércoles, 9 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y EL REGRESO DE LA CUMBRE
martes, 8 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y LA ESCALADA
lunes, 7 de septiembre de 2020
EL ANACORETA Y LOS BUITRES
domingo, 6 de septiembre de 2020
LA CORRECCIÓN FRATERNA
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."