Sentados al atardecer bajo la palmera, el Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- Tenemos muchas facilidad para criticar los dones de los demás y defendemos los nuestros con fuerza. Sin embargo es muy importante, si deseamos crecer, ser críticos con nosotros mismos. Si tememos la crítica de los demás nunca seremos capaces de hacer nada y además nunca llegaremos a conocernos a nosotros mismos. Y así estamos perdidos...
Y siguió tomando el fresco del atardecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario