lunes, 17 de mayo de 2010

MI VIDA SIN MI...


Los domingos por la tarde suelo ver una película. Mis amigos de pastoral, que están tres pisos más abajo de mi Rincón, tienen una buena colección de DVD.

Ayer vi "Mi vida sin mi" de Isabel Coixet. La encontré muy interesante. Para los que no la han visto, les diré que trata de una joven de 23 años, madre de dos hijas, trabajadora de la limpieza por las noches en una Universidad, casada con un marido que casi siempre está en el paro y viviendo en una roulotte en el jardín de su madre. Tras un desmayo, le diagnostican un tumor y le dan dos o tres meses de vida. A partir de ahí ella se plantea cómo quiere vivir el tiempo que le queda.

Mi trabajo me ha hecho vivir la muerte de cerca. Vivir con personas que saben que el tiempo se les acaba. esto me ha hecho valorar más la película. Ciertamente no es perfecta. No creo que una familia en que el padre está contínuamente en el paro, la madre ha de trabajar por la noche y viven en una caravana en un jardín, pueda ser tan idílica como nos la presenta la directora. Pero supongo que a Isabel lo que le interesa es mostrarnos la reacción de Anne, la protagonista.

Toma una serie de decisiones: No decir nada a nadie. Sólo acepta medicación paliativa. Y la más importante: escribe una lista de todo lo que desea hacer antes de morir.

Durante mucho tiempo, aún algunos tienen esa idea, se ocultaba a los enfermos de cáncer su enfermedad. Hasta llegar a situaciones grotescas, en las que ambas partes conocían la verdad y creían que la ocultaban a la otra.

Anne, y cualquier enfermo en fase terminal, tiene derecho a vivir su propia muerte. A cerrar heridas. A decir aquellas cosas que no dijo... Quiere hacer cosas que cree no ha hecho y quiere dejar su entorno arreglado. Graba una serie de cintas para sus hijas, que el doctor irá entregando año tras año.

Dios está ausente en todo momento de la cinta. Hacia el final, ella confiesa que reza, pero no sabe a quién reza...

La película tiene un ritmo lento, pero no se hace pesada. Pese a su temática huye del dramatismo excesivo. Quizá por ello da la sensación de ser algo irreal. Una persona a la que se le comunica una enfermedad terminal pasa por unos momentos que están ausentes en esta película: La negación de la gravedad, la ira contra los otros, la depresión... Vemos a una Anne que asume casi sin problemas su situación y planifica el futuro.

En definitiva una película recomendable, sobre todo para los profesionales de la salud y para quien tiene un familiar en estas circunstancias.

8 comentarios:

  1. Como profesional de la salud , he hallado pocas personas como la que me describe en esa pelicula, pero existen. Hace 20 años nadie se atrevía a decir a esos enfermos que se morian, empecé hacerlo abiertamente y la reacción fue muy positiva, pidieron pocos confesarse y muchos ereconciliarse con la familia y hacer testamento, cosa que si se les hubiere ocultado su próximo final no hubieran hecho de su muerte vida y sin salir del hospital.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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  2. No la he visto pero parece interesante

    Siempre he pensado que toda persona tiene derecho a saber qué es lo que tiene y cual es el pronóstico, aunque siempre habrá casos puntuales en los que quizás no sea recomendable hacerlo así

    Un abrazo

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  3. Si supiéramos el día de nuestra muerte, aparte de una crueldad de la que algunos no se libran, pienso es un revulsivo para prepararnos e intentar dejar las cosas lo mejor posible para los más próximos, y aunque casi siempre deciden prepararse desde lo espiritual, más que la fe nos mueve el miedo.
    Un abrazo
    Pablo

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  4. Hola, Joan, la vi hace un tiempo y tambien me gustó. Coincido contigo que quizá tiene algunas lagunas, pero también la protagonista representa una mujer sin grandes ideales, sin hacerse grandes preguntas hasta el momento de conocer su enfermedad. Hay personas así de pasivas emocinalmente.
    La pregunta que me quedó, después de verla, fue: ¿por qué no somos capaces de cambiar aquellas cosas de nuestra vida que no nos gustan cuando todavía estamos a tiempo de hacerlo? ¿Por prudencia o por covardia? Todavía no he hallado la respuesta.
    Un abrazo.

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  5. Me gustará ver la película, debe ser interesante.
    He pasado por un caso similar y sé lo que se siente.

    Un saludo

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  6. Debe de ser una interesante película dado el tema que trata,aunque yo,ahora,no sería capaz de verla.(Tengo mis limitaciones al respecto y todo está muy cerca),pero sobre lo que dices de que tiene derecho a saber la verdad,es así,aunque debe de ser una sensación....
    Y sobre la rabia ,la depresión que no se nombra..tal vez no quiso o supo entrar en ello,porque es otro tema que necesita... un nuevo guión.
    Besucos y salud¡¡

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  7. gracias por acompañarme, es una oportunidad para conocer su blog, lo pondre entre mis favoritos, para poder frecuentarlo, un saludo muy grande...Silvina

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  8. la película debe ser una buena muestra de la realidad...pero asi y todo, no es lo mismo verlo como espectador, que como parte implicada ...(enfermo, familia, amigos). Las emociones y los sentimientos de rabia, impoténcia, negacion,dolor,...hay que dejarlos salir sin reprimirlos, porque forman parte del proceso de aceptación,y posterior recuperacion del empuje para seguir adelante. Pero duele....mucho, mucho...el darse cuenta de que no se puede evitar el final de un ser querido. Un saludo.

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