viernes, 19 de abril de 2013

EL ANACORETA Y LAS ARRUGAS


El Anacoreta, como todos los ancianos, tenía cada día más arrugas. Riendo le dijo a su joven seguidor:
- Las arrugas del cuerpo son fruto de la vida. En realidad son como condecoraciones por lo que hemos luchado y sufrido. 
Luego, poniéndose serio, concluyó:
- Pero las arrugas del alma las fabricamos cada vez que renunciamos a nuestros ideales y que dejamos de luchar por ser nosotros mimos y por los demás. Esas son las verdaderas arrugas...

3 comentarios:

  1. Arrugas en la cara y callos en las manos por haber amado a quien nadie quiere,los despreciados y marginados,los mal vestidos...
    graceis joan josep
    josep mª

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  2. Pues que me salgan muchas. Un besazo

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  3. Hola Joan Josep.
    Doncs,si, es un escrit amb molta sabiduría.
    Una abraçada, Montserrat

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