martes, 4 de junio de 2013

EL ANACORETA Y LOS VOTOS RELIGIOSOS


El Anacoreta explicaba a su joven seguidor:
- La gente no entiende los votos religiosos, entre otras cosas, porque damos de ellos una imagen equivocada, cunado no, porque los hemos vivido mal.
Miró a los ojos del joven y prosiguió:
- Los hemos vivido como una renuncia personal y hemos olvidado su vertiente social.
Se detuvo un instante y se explicó:
- La pobreza no es sólo la renuncia personal a la riqueza. Pobreza es aceptar al otro tal cual es y no por lo que tiene. Pobreza es ayudar a los otros a descubrir que se puede vivir con sencillez y no buscando poseer y consumir. La castidad no es reprimir la sexualidad. Es colocar a Dios como centro de nuestro amor y así, amar a todos como lo hace Dios, especialmente a aquel que parece menos digno de amor. Obediencia no es renunciar a la propia voluntad, sino saber ver en el otro la voluntad de Dios. Es estar atentos a Dios, que nos habla a través de los demás.
Sonrió y concluyó:
- ¿No te parece, que, vistos así, la gente entendería los votos como algo incluso capaz de ser vivido en espíritu por el que no es religioso? 

1 comentario:

  1. Mi inspirac ion se me fue, con el primer escrito y ahora devo de encontrar una nueva: y no es fácil.
    Es poner las cosas en su lugar, se puede Amar a Dios,y servirlo igual siendo esposo y esposa:otra cosa es que quieras dedicarte ha la horacion y hacer vida de convento.
    La sexualidad no es buena ni mala ES con la carne y debemos de asumirla indistintamente de la fe en Dios.Una abraçada

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