viernes, 6 de marzo de 2015

MATAR AL HIJO


"Por último les mandó a su hijo." (Mt 21, 37)

En la parábola, los labradores rebeldes, al ver llegar al hijo del dueño se frotan las manos y deciden matarlo, pensando que así se quedarán con la herencia. Jesús habla de sí mismo. Él es el Hijo enviado a la viña de este mundo y nosotros lo seguimos matando. 
Lo matamos los creyentes que lo tergiversamos y fabricamos una religión que nos permite dominar a los otros, seguir con una sociedad alejada del evangelio, en la que unos pocos lo tenemos todo, ante una mayoría que no tiene nada.
Lo matamos ocultándolo de nuestra sociedad y nuestras vidas e intentando vivir como si nunca hubiese existido.
Jesús, ante esto, exclama: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". 

1 comentario:

  1. Gracias, es verdad, muchas veces mis actitudes mata a Jesús, y en momentos no se reconocer a esos enviados del señor, Señor perdóname, por no reconocerte cuando pasa por mi vida, gracias , buscare estar atenta cuando ÉL se acerque a mí, en las personas que merodean, gracias, por forma parte de esas persona que encuentro en mi camino como enviados de Dios, gracias.

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