Paseaban por el campo el Anacoreta y su joven seguidor. A su lado se extendía un gran patatal verde y en flor. Tras contemplarlo unos instantes, el anciano dijo:
- ¿Ves ese campo de patatas? Me hace pensar en la Iglesia.
El joven no dijo nada y miró maliciosamente a su maestro, intrigado por ver por dónde saldría con eso de las patatas y la Iglesia.
- Mira. ¡Qué plantas más verdes y hermosas! ¡Todo él está en flor! Sin embargo si viniese una vendabal o una manada de elefantes que lo destrozaran todo, el mal sería nulo. Los tubérculos quedarían intactos bajo tierra.
Miró ensimismado el patatal y prosiguió:
- En la Iglesia estamos demasiado preocupados porque nos destruyan las plantas, marchiten las flores o las aves se lleven los frutos...Gracias a Dios lo que verdaderamente tiene valor está oculto. Olvidamos dónde está la verdadera Iglesia. Oculta, humilde, sin ruídos...ora y trabaja cada día ajena a los ataques que puedan venir de fuera.
Luego se puso a reir y concluyó:
- ¡Ah! y las plantas y frutos de las patateras son venenosos...
JOAN JOSEP, BONES TARDES.
ResponderEliminarAQUESTA COMPARACIÓ SI QUE NO L´HAVIA SENTIT MAI.
ACABO DE VENIR DE L´ESGLESIA. D´ATENDRE A CARITAS.
DIGUESSIM DE L´ESGLESIA DELS POBRES.
UNA ABRAÇADA, Montserrat
Pues no tenía ni idea de que la planta de la patata era venenosa, Joan.
ResponderEliminarYo creo que los verdaderos milagros ocurren en silencio... como el amanecer, el ocaso. Tan majestuosos y tan silenciosos.
Un Abrazo Joan.
Bonita reflexión Joan y no había caído en esa comparación.
ResponderEliminarTengo que actualizar tus entradas e ir leyéndote poco a poco.
La vida es así.
Abrazos y gracias por estar
Me temo, que soy parecida..Por más que intenten destruirme, siempre queda mi esencia. Y además, cuidado que , respondo....
ResponderEliminarUn beso, del Aire
Vaya no sabía que los frutos también son venenosos....así que cuando nos comemos una tortilla de patatas , nos estamos envenenando poco a poco...caray, ya no como más patatas...ja,ja. Buena reflexión, la verdadera iglésia es la que trabaja en siléncio, sin ostentaciones, ni lujos, solo por el bien de los demás. Un abrazo.
ResponderEliminarY aunque supiera que vendrian elefantes, y fueran pisoteado el hombre debe de plantar el trigo, y las verduras:porque es su lavor.
ResponderEliminarComó la araña que tege su tela en la rama, y no tiene miedo al podador; pues si la corta buelve ha fabicar otra.
Hay otros insectos que atacan por vajo tierra, nadie esta libre de ataques:-este mundo es de lucha constante-ES LA LEY me agrada volber ha hestar aqui despues de unos dias -una salutació Joan Josep
Samsara. Las patatas no son el fruto, son el tubérculo que se forma en las raíces. El fruto sale de la flor blanca de la patatera. ese es el venenoso. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminar¡¡ Dios, tengo dos tiestos venenosos ¡¡¡
ResponderEliminarJoan, cuando dio comienzo la primavera mis tiestos habian sido "barridos" por el frio del invierno... esta mujer de recursos rapidos planto ajos, patatas y tomates. No queria cosechas, queria verde alegre en mis ventanas. El otro día, el tiesto más pequeño que tenia su plantita de patatas, empezo a estar seco. Lo retire de la ventana, y saqué la tierra dispuessta a poner otro esqueje de planta nueva... Se me llenaron las manos de pequeñas patatas y rompi a llorar emocionada. Lo sé, suena pueril y tonto pero, sólo yo sé lo que significarón... quizas tú lo estes adivinando.
La tierra encierra lo mejor para protejerlo.
Oye, que besos con tortilla de patata.
( Y cuanto tiempo dura el efecto de ese venenoo que poseen las hojas ) ( jejeje, quiero hacer una sopa verde)
Perdón , Joan...me he armado un lío con el juego de palabras: frutos, flores,tubérculos...ja,ja.Pero la verdad es que yo interpretaba el fruto como las patatas que nos comemos, y resulta que son las flores que además son venenosas. Grácias por la información, siempre se aprende algo nuevo. Un abrazo.
ResponderEliminar