El joven seguidor comentó al Anacoreta:
- No entiendo por qué, si somos seguidores de un Jesús que no tenía dónde reclinar la cabeza, tenemos un estado Vaticano, grandes monasterios y conventos, iglesias y museos...
Pensó unos instantes el anciano y dijo:
- Te lo explicaré con un cuento indio: "Un asceta indio tras terminar su formación en las montañas con un maestro espiritual y aprender lo poco que realmente necesitaba para vivir, volvió al mundo. En el rincón donde dormía advirtió al poco tiempo que, durante la noche, los ratones le roían el taparrabos. Para poder conservar su taparrabos mendigó un gato que ahuyentara los ratones. Pero se percató de que el gato necesitaba leche; así que mendigó leche para dársela al gato que espantaba los ratones que le roían el taparrabos. Se dió cuenta de que mendigar leche cada día le quitaba mucho tiempo de sus oraciones, así que mendigó una vaca para tener la leche en casa cada día, para el gato que espantaba a los ratones que le roían el taparrabos. Pronto reparó que si la vaca no comía no daba leche. Así que mendigó un prado en el que pudiera pastar la vaca que le proporcionaba la leche para el gato que ahuyentaba los ratones que le roían el taparrabos. Después necesitó gente que cuidara el prado, y comida y alojamiento y dinero, para esas personas que cuidaban la pradera en donde pastaba la vaca que daba leche para el gato que ahuyentaba los ratones que le roían el taparrabos.
Cuando un día vino su maestro a visitarlo se quedó boquiabierto ante lo que vió.
- ¿Pero, qué has hecho con tu vida? - le preguntó
- Maestro - se explicó el discípulo - no te lo vas a creer: este es el único modo que había de conservar mi taparrabos..."
Rieron el Anacoreta y el joven por la historia. Ya, seriamente, el anciano concluyó:
- Ni el indio ni nosotros hemos comprendido que quizá no nos hace falta el taparrabos...
¡Qué bueno! Pero qué bueno, querido Josep, menuda lección podemos sacar de una historia tan sencilla... si es que, venir a verte y leerte, es un consuelo casi siempre...
ResponderEliminarGracias por tus visitas.
Besos.
Queralt.
Conocía el cuento. Es muy bueno, y se sacan muchas reflexiones sobre él.
ResponderEliminar¿Cuántas necesidades nos creyendo que eso es calidad de vida?.
¿Que es calidad de vida?
Vuelvo a estar operativa, aunque a trompicones.
Un Abrazo, Joan.
Este es el espiritu, esta es la teoria que esta muy bien como saviduria y conocimiento: pero como se aplica en la lucha por la supervivencia.Porque en definitiva todos devemos de luchar, y ayudarnos unos ha otros una abraçada
ResponderEliminarPuffff ¡¡¡ empezamos bien ¡¡¡
ResponderEliminarMe encanta estar sin taparrabos y creo que la gente se escandaliza con el desnudo, maxime en un asteta, es cortita de entendederas. tu cuento, sabes que me pone de los nervios ¡¡¡ El sabado oia agentes que se van con lo puesto y dedican su vida a " hacer"...sin cuentos ¡¡¡ Aprendí mucho, muchisimo y eso sin tener que chuparme el dedo y sin aceptar explicaciones que nadie puede aceptar en estos tiempos. Sabemos que se están equivocando y que van a caerse con todo el equipo... no existen columnas que aguanten tanta hipocresía y tanta ansia de poder. ¡¡¡ Construir iglesias cuando hay quien muere sobre charcos ¡¡¡
Ale, vamos a la Roja . ¡¡Oé, oé oé oé.... vamos a la final¡¡¡
un beso grande
No le faltan razones al discípulo... por más que muchos otros nos preguntemos (no sin razón) si ellas son suficiente RAZON
ResponderEliminarPues, para nada de razón, vive el hombre
En el Amigo, aun sin razón, con todo corazón
Al + Mc
Ja,ja Buenos dias ,me encanta el cuento.Gracias¡¡
ResponderEliminarHola Joan
ResponderEliminarEl cuento es precioso, la entrada da para reflexionar mucho pero yo sigo sin entender porqué hay gente que muere de hambre y no estoy inventándome nada...tú lo sabes. Por qué muere gente de hambre? Por qué hay gente desesperada porque no puede pagar sus casas ya que se han quedado sin trabajo? Por qué y más por qué?
Mientras tanto otros tienen mucho...no sería mejor compartir?
Te dejo un montón de preguntas
Un abrazo
Buena reflexión...nos quedamos en lo superficial, y no vemos el interior...que es lo que tiene valor permanente y esencial. Un saludo.
ResponderEliminarPues el que firma como anacoreta aparece en la foto bien "criado", fornido, gordito y bien vestido... ¿por qué no empieza por dar ejemplo, y abandonar- sobre todo- las posesiones, los criterios, las ideas propias que tiene?
ResponderEliminarEl desprendimiento interior es el más dificil...
ante todo busca el reino de Dios,todo lo demas se te dara or añadidura...
ResponderEliminargracias joan es agradable leer algo asi