Santa Teresita del Niño Jesús, escribía pequeñas pbras para representarlas los días de fiesta. Una de ellas se titula "El triunfo de la humildad". En ella Lucifer se dirige a San Miguel Arcángel es estos términos:
- Me da mucha risa tu ejército de vírgenes...(se refiere a las monjas)¿No sabes que yo también tengo derechos sobre él? Soy el príncipe del orgullo; ahora bien, si las vírgenes son castas y pobres, ¿qué tienen más que yo? También yo soy virgen y, prodigando riquezas a los hombres, las desprecio para mí como si fueran humo...Me vas a contestar: ¿y tú practicas la obediencia?...Ay, Miguel, soy tan astuto como tú...No, yo no obedezco de buen grado, pero me someto a las órdenes de Dios contra mi voluntad; las vírgenes también pueden obedecer guardando en el fondo del corazón su propia voluntad, pueden obedecer y desear mandar: ¿qué hacen entonces más que yo?
Teresita, a pesar de su juventud y sus pocos años en la vida religiosa, captó algo central del Evangelio: que la "perfección" no siempre es lo más perfecto. Entendió por qué Jesús prefería las prostitutas, los publicanos, los pecadores...a los levitas y fariseos. Detrás de la perfección se oculta muchas veces un orgullo tremendo. De las monjas jansenistas (jansenismo que desgraciadamente todavía padecemos solapadamente) de Port Royal, decían que "eran puras com ángeles y orgullosas como demonios".
Quien quiere ser perfecto nunca debe olvidar que la mayor tentación a la que está expuesto no es el fallar en su "perfección", sino el orgullo de creerse perfecto.
Lucifer, al preguntar, ¿qué hacen más que yo? tenía razón. Aquellas monjas y los que siguen de verdad a Jesús no hacen más, le dejan hacer a Él. Reposan en las manos de Dios.
Buena pregunta. "¿Qué hacen más que yo?".
ResponderEliminarEn el texto que aquí pones Joan, encuentro a un Lucifer muy honesto. No miente en su naturaleza o no necesita demostrar que es bueno o malo. Perfecto o imperfecto.
Lucifer se convierte aquí es un preciado Maestro que me confronta conmigo misma.
Un Abrazo Joan.
JOAN JOSEP.
ResponderEliminarQuieres creer, que no me gusta la perfección.
Y además según el criterio de cada uno.
Yo no me considero perfecta. Además, creo que me amargaría.
Mira cuando en la TV. hacian aquel programa Operación Triunfo, que habia un presentador humillaban a los concursantes.
Yo pensaba y para que´tanta perfección.
Una abraçada germá, Montserrat
Pero qué dificil resulta dejarle hacer a Él y reposar en sus manos
ResponderEliminarSeguir a Jesús y lo que Él nos enseñó es hacernos pequeños y humildes, algo que no siempre resulta tan fácil de conseguir, lo mismo que el ser perfectos, aunque algunas veces nos lo acabemos creyendo
Un abrazo y gracias por recordarnos lo que a veces nos resulta difícil de ver
Siervos torpes... ¿qué hacemos nadie de más?
ResponderEliminarPero, ¡ay, sí podemos hacer de menos!
En el Amigo,
Al + Mc
¡¡¡ Coñe ¡¡¡ Joan, tú, haciendo amigos ¡¡¡¡
ResponderEliminar( perdoname la broma pero, al leerte, es lo primero que he pensado)
Joan, lo peor que tiene el hombre es la soberbia, así lo creo. Y la practicamos todos ¡¡¡ ...bien , bien , lo sé, algunos sólo un ratito pequeño.
¿ Qué me ha dicho un pajarito ? Me hace ilu pensar que pueda abrazarte. Joan, sin ninguna duda; mi casa es tu casa ¿ vale? ( como diria Glorita pequeña)
Besos, nada perfectos pero, si con cariño.
Bueno yo pienso en la comodidad de escrivir sobre el diablo,y mas viniendo de una persona de fè, y siguendo su egemplo me atrevere yo tambien.
ResponderEliminarSiendo una obra de teatro, se hace hir ha los personages,y sus dialogos ha conbeniencia: pero la realidad esque en la guerra no hay leyes, se toman formas, y dialogos diferentes, para llegar al opgetivo.
Y el opgetivo es el mal, corroher todo lo que brilla. pero por eso nos bastamos solos los humanos una abraçada