"Tened cuidado y no dejéis que vuestro corazón se endurezca por los vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no caiga de pronto sobre vosotros como una trampa; porque así vendrá sobre todos los habitantes de la tierra. Permaneced vigilantes, orando en todo tiempo para que podáis escapar de todas esas cosas que van a suceder, y para que podáis presentaros delante del Hijo del hombre."
Mostrábamos el otro día, cómo el vigilante es uno de los símbolos de Adviento. Hoy Jesús nos dice que debemos estar vigilantes y dejar de lado todo aquello que puede distraernos. Toda la vida debemos estar atentos, porque toda la vida es un tiempo de espera, un tiempo de otear el horizonte para saber ver a Jesús en todo. Pero Adviento es un tiempo fuerte para alzar la vista y mirar más allá: a nuestro interior, a los demás, a la trascendencia. |
sábado, 26 de noviembre de 2016
ESTAR DESPIERTOS
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Como si de un deportista se tratase, debemos estar siempre a punto y entrenados, no podemos perder la vigilancia.
ResponderEliminarSaludos