domingo, 6 de febrero de 2011

UNA LUZ COMO LA AURORA...


"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo."

Hay sectores de la Iglesia que andan muy preocupados por la falta de credibilidad, de influencia (forma eufemística para indicar falta de poder), de vocaciones, que tiene esta institución.
Mira por dónde el evangelio de hoy nos invita a ser sal de la tierra y luz del mundo. Esos mismos sectores empezarán a preguntarse el por qué los cristianos  aparecemos al gusto y los ojos del mundo, bastante sosos y apagados. Otros sacarán a relucir grandes concentraciones, jornadas mundiales, para decir que seguimos dando sabor y luz a la sociedad. Aunque al día siguiente de esas manifestaciones todo siga igual...Culparán al Concilio. Otros a que los religiosos nos hemos perdido nuestra espiritualidad. nuestro carisma. No faltará quien diga, que falta orden, disciplina y el seguimiento de una doctrina única. Que eso de la pluralidad no conduce más que al caos.
La liturgia de hoy, en la primera lectura, por boca de Isaías nos dice cómo llevar la luz al mundo:

"Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que va desnudo y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora..."

Y verdaderamente, hay muchos cristianos que dedican su vida a compartir, hospedar, vestir...y son verdadera luz sobre el mundo. No una luz cegadora, artificial...sino una luz como la aurora, una esperanza de que el día ya está aquí. Se es luz con el trabajo humilde y sencillo de cada día.
En la segunda lectura, Pablo dice a los corintios que el no se presentó ante ellos con palabras sabias, sino hablando de Cristo crucificado. En Él se ha de fundamentar nuestra Fe. Y hoy, Cristo crucificado es el hambriento, el pobre, el abandonado, las víctimas de la injusticia...
Una Iglesia humilde, pobre, fraterna. Una vida sencilla, compartiendo, amando, sirviendo al hermano...Esta es la vida que nos hará brillar ante el mundo...como la aurora...  

6 comentarios:

  1. Me quedo con las tres últimas líneas, es la síntesis de lo que deberíamos de ser y de hacer, la iglesia como institución y nosotr@s como personas que queremos seguir las enseñanzas de Quien instituyó esa iglesia, a veces parece que se nos olvida del todo

    Tengo ejemplos muy muy cercanos de personas que
    dedican su vida a SERVIR a l@s demás, con su trabajo de cada día, ese que solo vemos los que estamos cerca, ese es el verdadero ejemplo, y el verdadero seguimiento de Jesús, como las lecturas de estos últimos días no dejan de recordárnoslo

    Un abrazo y feliz domingo

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  2. Si Joan josep.

    Y de esto se trata del Itineraio de Renovación, de la Diocesis de Valencia.

    Hay que anunciar a Cristo con humildad,pero también con alegría sin avengonzarnos de ser cristianos

    Que mejor luz y alegría que tener la esperanza en Cristo.
    Si vols entrar al Itinerario,aci tens l´adressa www.irdvalencia.org

    Una abraçada en Crist, Montserrat

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  3. Imagino que quien anda detrás del poder, o de poder ejercelo... es alguien inseguro que necesita reafirmase continuamente.

    Las instituciones, sean las que sean, son un reflejo de esa ansiedad interna del ser humano qeu proyecta hacia fuera, su propia inseguridad e insatisfacción.

    Por otra para, también imagino que, quien no necesita ejercer control sobre los demás, es alguien que no necesita aprobación y está seguro de su camino.

    Pero como ya sabes... todo esto son imaginaciones mías.

    Un Abrazo Joan.

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  4. Tal vez a la Iglesia le sobre política y le falte Evangelio. Tal vez debería dejar de preocuparse tanto por cuestiones relacionadas con el sexo de la sociedad y tomar otros muchos problemas más graves y acuciantes.

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  5. La mejor iglésia es la que predica con el ejemplo, y ejemplo es atender al necesitado,hambriento,victima de injusticias...y no perderse en palabras y juícios sobre la doctrina y sus leyes.Ejemplo, y no teorías que no se cumplen.m Un abrazo Joan.

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  6. Hola Joan Josep,por el hecho de haber nacido hombres, y de pertenecwer ha una cultura ya se educa en unas moral: y esta moral es tan buena como otras.
    Yo solo se que ninguna creencia deve de imponer ninguna moral: la crencia es en Dios, no en las doctrinas, que nos dicen como hemos de vivir, y de que manera,cohartanto la livertad.
    Todas las religiones cuando han mandado politicamente: han obligado su moral,por lo cual dejan el nombre de Dios ha la altura del betum.
    Una abraçada

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